El turismo de cruceros de Graeme Robertsen
Enviado por karlo • 19 de Junio de 2018 • 5.979 Palabras (24 Páginas) • 351 Visitas
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La globalización del sector de los cruceros ha llevado también a una mayor internacionalización de la propiedad y ha favorecido el proceso de concentraciones en el sector, reduciéndose notablemente el número de operadores. El ritmo de adquisiciones, fusiones y quiebras en el sector ha sido vertiginoso a lo largo de las dos últimas décadas.
Dentro del proceso de globalización se enmarca la construcción de una nueva terminal en San Vicente y las Granadinas. Acogerá principalmente a barcos de crucero con base en EE.UU. pero que navegan bajo bandera extranjera. La nueva terminal será financiada mediante una operación conjunta entre el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe. La construcción será realizada por una empresa de Kuwait.
El notable crecimiento del turismo de cruceros en Asia durante la década de los 90 –sobre todo de pasajeros asiáticos– despertó el interés entre los analistas del sector, especialmente a la luz de la crisis financiera que vivieron la mayoría de países asiáticos a finales de los 90 y de la permanente inestabilidad política en la región. Las importantes inversiones realizadas en infraestructuras en respuesta al fuerte crecimiento experimentado, han asegurado que Singapur mantenga su liderazgo como punto central de los operadores de cruceros asiáticos. La compañía Star Cruises ha desarrollado este mercado y se ha convertido en líder del mismo, pero también ha tenido que desembolsar cuantiosas inversiones en la infraestructura necesaria en la región. Las cifras ascienden a 40 millones de dólares en Port Klang, el puerto de Kuala Lumpur, y a 12 millones de dólares en la isla de Langkawi. Están previstas inversiones adicionales en Phuket, Tailandia.
El mercado japonés sigue siendo un coto cerrado. Tradicionalmente, los japoneses han preferido viajar en barcos de bandera nacional y operados por compañías niponas y, a diferencia del creciente interés por los cruceros que ha experimentado el mercado asiático, el de los japoneses se ha mantenido más o menos constante desde mediados de los noventa, con unos 200.000 pasajeros anuales. Sin embargo, en Corea el turismo de cruceros está en auge, aunque los coreanos también prefieren los barcos operados por compañías nacionales.
- Efectos positivos y negativos
Las compañías navieras de cruceros y las asociaciones profesionales del sector (CLIA y ICCL) nos pintan un mundo color de rosa –véase la Guía de cruceros en el sitio web de ICCL. Sin embargo, el informe regional que sigue a continuación revela una imagen bien distinta de la situación, que pone de manifiesto una serie de impactos negativos y problemas. No obstante, la situación parece ir mejorando, sobre todo en el último año. Así, por ejemplo, en junio de 2001 Alaska se convirtió en el primer Estado Federal en aprobar una ley para regular el sector turístico de los cruceros y el ICCL anunció que todos sus miembros habían adoptado unánimemente normas vinculantes para la protección medioambiental en todos sus barcos de crucero.
Alaska
Diversos artículos ilustran el acalorado debate sobre el tema en este Estado. El Departamento para la Conservación Medioambiental de Alaska (Alaska Dept of Environmental Conservation) ha mantenido un extenso diálogo con los representantes de este sector turístico, así como con representantes del gobierno estatal y federal, sobre la gestión de residuos y las prácticas de eliminación de los mismos por parte de los barcos de cruceros dentro de sus aguas jurisdiccionales. A este foro se le denominó "Iniciativa de Alaska para los cruceros" (Alaska Cruise Ship Initiative, ACSI). En enero de 2000 se creó un Comité Ejecutivo que dirige actualmente la ACSI y sus diversos grupos de trabajo. Su sitio web ofrece toda la información relacionada con sus esfuerzos para mejorar las normas de protección medioambiental y vigilar su cumplimiento por parte del sector turístico de cruceros. La campaña de la organización ecologista Bluewater Network logró sensibilizar a los legisladores de Alaska respecto a este problema.
Se han promulgado reglamentos que obligan a los barcos de crucero a mantener un registro de los vertidos efectuados en aguas jurisdiccionales y los residuos eliminados en los puertos, información que deberá ser comunicada regularmente a la agencia de protección medioambiental.
Ted Manning informa de los problemas que puede ocasionar en Alaska la llegada simultánea de hasta seis barcos a puertos pequeños, habitados a veces sólo por unos cientos de personas. Comenta que en Seward, el récord está en 7 barcos y cree que la situación es similar en Nunavut. La mayor de las poblaciones del norte del Canadá tiene menos habitantes que el promedio de pasajeros de un barco; algunas sólo tienen de 100 a 300 habitantes. Una localidad como Pagnirtung, con un maravilloso paisaje de fiordos, recibe la visita de más cruceros cada año y se teme que esto afecte negativamente a la economía y la sociedad local. En estos nuevos territorios aún no disponen de estrategias para hacer frente a la avalancha de turistas.
México y Centroamérica
En 1998, se contabilizaron un total de 742 barcos de crucero en la isla de Cozumel, con un máximo de 11 buques simultáneamente. No obstante, hay puntos de atraque para un máximo de 13 barcos. El número de pasajeros que transportan los grandes barcos que, además, llegan simultáneamente, supone una sobrecarga para la capacidad y las infraestructuras de una pequeña ciudad como San Miguel.
El año pasado, Manning visitó las islas de San Blas en Panamá. La sola cifra de 700 pasajeros que transportaba este pequeño crucero ya superaba ampliamente el número de habitantes isleños, de modo que cuando atracan dos o tres barcos mayores al mismo tiempo, la isla portuaria se transforma en una especie de circo de vendedores.
En un programa de televisión titulado "El turista medioambiental – La revolución del ecoturismo", producido por la National Audubon Society y TBS Productions, de Washington, D.C. (EE.UU.), se muestra la secuencia de un barco de crucero americano, destinado a la práctica del submarinismo, que navega hasta las costas de Belice y del que se lanzan a la vez 300-350 buceadores. El vídeo contiene el siguiente comentario: "Es un número excesivo y lo peor de todo es que el barco ni siquiera llega a atracar en Belice. No hay ningún beneficio para la población local pero el impacto negativo sobre el frágil arrecife es tremendo." Lógicamente, la población se ha movilizado contra esta forma de turismo y el resultado se ha
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