Elaboración de una crema facial a base de ingredientes naturales para hidratar la piel de los estudiantes del quinto año de Educación Media de la Unidad Educativa “Don Simón Rodríguez” Municipio Tubores, Estado Nueva Esparta.

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Comprobar la aceptación de la población hacia la crema facial a base de ingredientes naturales, en cuanto a la apariencia y el olor, para hidratar la piel de los estudiantes del quinto año de Educación Media de la Unidad Educativa “Don Simón Rodríguez”.

- Justificación:

En Venezuela, específicamente en el Estado Nueva Esparta, por poseer temperaturas elevadas y desniveles de insolación, se puede detectar que la mayoría de las personas con edades que oscilan entre los 15 y 20 años, presentan problemas graves en la piel, principalmente en el rostro, ya que es la parte que permanece expuesta a los contaminantes ambientales y a los rayos ultravioletas; por este motivo se hace necesario la elaboración de un producto que ayude a contrarrestar esta sintomatología.

Desde hace muchos años, se han venido usando diversos ingredientes naturales para la elaboración de productos en la industria cosmetológica, debido a que se le descubren propiedades curativas, pero la gran mayoría de estos productos son elaborados por las grandes industrias, las cuales utilizan equipos sofisticados que encarecen notablemente estos productos. Por ello, es necesaria la elaboración de una crema facial a base de ingredientes naturales, que hidrate la piel, específicamente el rostro de los estudiantes que cursan estudios de Educación Media de la Unidad Educativa “Don Simón Rodríguez”; aportando una posible opción a esta población para el cuidado de la piel del rostro.

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

2.1 Antecedentes de la investigación.

Lastra, H. y Rosario Piquet, R., en un trabajo realizado para El Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos de la ciudad de La Habana, “CALENDULA OFFICINALIS”, cuyo objetivo fue analizar lo informado en la literatura en relación con la Calendula officinalis en sus aspectos farmacognósticos, químicos y farmacológicos en el período 1970 a 1997; plantean que “a partir de 1977 ha ocurrido un renacimiento del uso de extractos vegetales en cosmetología”. Con la afirmación hecha por los autores citados, se confirma parte de lo expuesto sobre la importancia de los elementos naturales en la elaboración de productos para el cuidado de la piel. La investigación arrojo como conclusión que el uso de la caléndula podría ser cultivada con la finalidad de obtener el extracto de la planta para su utilización en las industrias farmacéutica y cosmética.

Fuentes, N. y Núñez, V. (2006), en su trabajo de Grado titulado: “Evaluación del efecto del aceite de coroba en la elaboración de jabón cosmético”, presentado ante la Universidad de Oriente como requisito parcial para optar al Título de Ingeniero Químico, cuyo objetivo central consistió en hacer una comparación entre jabones cuyo aceite se obtuvo artesanalmente y con hexano, se aprecia un gran interés por la elaboración de productos destinados al cuidado personal y cosméticos que aporten resultados favorables que contribuyan al mantenimiento de la piel y el cuerpo en general, a partir del uso de materiales de origen vegetal.

Por otro lado, Mujica, V.; Delgado M. y otros (2010), en un proyecto de investigación realizado en la universidad de Carabobo, titulado “Formulación de un producto cosmético con propiedades antiarrugas a partir del aceite de semilla de merey” se centraron en la extracción, purificación y caracterización del aceite de la semilla de merey a escala piloto en un equipo Sohxle. Al explorar la característica antiarrugas, los investigadores obtuvieran que el 78,4% afirma conseguir mejoras en el aspecto y/o atenuación de las arrugas. Las zonas del rostro donde se obtuvieron mejores resultados son: la frente, contorno de ojos, mejillas y contorno de labios.

Barreno, A. y otros (2006), presentaron como requisito parcial para la aprobación de la asignatura de biología el trabajo titulado “elaboración de una crema facial hidratante a base de avena, miel, aceite de rosa mosqueta y vitamina E”, en el que el objetivo general consistió en elaborar una crema facial hidratante a base de avena, miel, aceite de rosa mosqueta y vitamina E que hidratara la piel de las personas, durante la investigación, se determinó que el efecto causado por el producto fue positivo, además de ser de fácil acceso a quienes desean usarlo.

Por ello, se deduce que trabajar con productos de origen natural es factible y de fácil alcance. Además, es conocido por las sociedades actuales que los beneficios que aportan los ingredientes naturales al cuerpo humano son innumerables, además de contribuir con la longevidad y la buena salud.

2.2 Bases Legales.

El uso de cosméticos ha cobrado un amplio campo en el mundo, siendo regulada en la mayoría de los pases por las oficinas o ministerios de salud y otros organismos. Por eso, con la finalidad de dar respaldo legal a la investigación, se procedió a indagar en el marco jurídico venezolano las leyes y resoluciones que aporten conocimientos y den sustento a la investigación, encontrándose:

Ley Orgánica de Salud. (1998). Gaceta Oficial N° 36.579, en el Título III De los Servicios para la Salud, Capítulo I De La promoción y conservación de la salud, artículo 25, contempla:

La promoción y conservación de la salud tendrá por objeto crear una cultura sanitaria que sirva de base para el logro de la salud de las personas, la familia y de la comunidad, como instrumento primordial para su evolución y desarrollo. El Ministerio de la Salud actuará coordinadamente con los organismos que integran el Consejo Nacional de la Salud, a los fines de garantizar la elevación del nivel socioeconómico y el bienestar de la población; el logro de un estilo de vida tendente a la prevención de riesgos contra la salud, la superación de la pobreza y la ignorancia, la creación y conservación de un ambiente y condiciones de vida saludables, la prevención y preservación de la salud física y mental de las personas, familias y comunidades, la formación de patrones culturales que determinen costumbres y actitudes favorables a la salud, la planificación de riesgos laborales y la preservación del medio ambiente de trabajo y la organización de la población a todos sus niveles.

Se ha de crear una cultura sanitaria que tenga como principio fundamental la conservación de la salud de las personas, la familia y la comunidad. El Ministerio de la Salud juntamente con el consejo Nacional de Salud, deberían velar por la prevención y preservación de la salud física y mental del colectivo, en todos los sentidos.

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