En la vida diaria, nosotros nos exponemos a circunstancias que pueden repercutir de manera negativa ya sea en nuestra salud

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Elegir un seguro de vida no es tan fácil, primero hay que analizar nuestra situación personal, económica o nivel de ingresos, si uno es soltero y vive con sus padres o bien solo, no necesita un seguro de vida. Porque no tiene nadie que dependa de usted, sólo tendrá que prever unos ahorros, para el funeral y otros pequeños gastos. Pero si tenemos cónyuge, hijos pequeños o menores de edad a cargo, padres mayores, algún familiar con discapacidad y además existen préstamos, hipotecas, pagos por estudios escolares y universitarios, entre otros, en caso de fallecimiento ellos asumirán la responsabilidad de pagarlos. Debido a lo cual tendrá que pensar en una cobertura que permita, que su familia pueda mantenerse hasta que logren otra fuente de ingresos o que su cónyuge consiga un empleo.

Teniendo en cuenta su análisis, existe una clasificación en el seguro de vida ya sea por su duración (temporarios o de vida entera), por el tipo de prima (si es nivelada, es decir un pago constante y de riesgo, donde el pago aumenta de acuerdo a la edad del asegurado) y también por la cantidad de asegurados que puede cubrir la póliza (donde pueden ser individuales, colectivos o mixtos).

Los beneficios que trae consigo el contrato de este seguro es la tranquilidad (ya que ofrece un futuro para la familia sin preocupaciones económicas), si existe una incapacidad permanente, la compañía aseguradora otorgará al asegurado un complemento de la pensión brindada por el estado, también beneficios fiscales (algunos seguros de vida gozan estos beneficios) y el fraccionamiento de pago (en general las compañías aseguradoras permiten el pago de la prima de forma mensual, trimestral, semestral o anualmente).

Para finalizar nada puede terminar con el dolor de la pérdida de un ser querido, pero con la obtención de un seguro de vida, genera que está perdida no traiga consigo un endeudamiento económico para sus allegados. Ya que mediante este seguro el cónyuge e hijos pueden contar con los medios necesarios para hacerse cargo de las deudas de vivienda, así como los gastos de entierro. Ahora bien, para elegir un buen seguro de vida, debemos determinar nuestro presupuesto, evaluando así, las características de nuestro entorno, para decidir si queremos que sea a largo plazo o protección ante muerte o invalidez. También debemos informarnos sobre las coberturas disponibles y exclusiones que trae consigo la póliza. Un seguro de vida es importante para garantizar la tranquilidad y bienestar de los seres queridos y así puedan seguir manteniendo su estilo de vida.