Ensayo sobre la Educación Colombiana.
Enviado por poland6525 • 9 de Marzo de 2018 • 2.059 Palabras (9 Páginas) • 611 Visitas
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Todos, hermosas letras, que de cumplirse acortarían las diferencias culturales y económicas que acrecientan los problemas sociales del país; diré entonces, que la función de la escuela es garantizar el servicio educativo bajo los parámetros establecidos por el Estado.
Un Estado con intereses Políticos, religiosos y económicos diferentes al beneficio colectivo, que no busca otra cosa que la desaparición de la clase media “Acomodada”. Con el pasar de las décadas es cada vez más evidente, que en un futuro no muy lejano prevalecerán solo las clases Alta y Baja.
Analicemos entonces EL SISTEMA COLOMBIANO.
- Es un sistema mediocremente capitalista (cuya organización esta basada en clases sociales, géneros, edades, competencias)2, todo lo compra o lo vende; lo cual se manifiesta en un sistema educativo motivado por la calificación, más no por la compresión. El conocimiento se ve marcado por la demanda, por el desarrollo de unas competencias “mínimas” que le permitan al sujeto desenvolverse en la sociedad y dichas competencias no son elegidas libremente por él, son determinadas y marcadas por el círculo social al que pertenece.
- Es una sociedad de control, en donde el poder se enmascara en la apertura, en lo global, en la velocidad, en la permisión y en las aparentes libertades (movimiento del capital con independencia del trabajo, que genera una nueva jerarquía basada en el acrecentamiento del dinero y, que domina todas las relaciones sociales)3.
- Un país con un gran número de manifestaciones culturales y étnicas que enriquecen el panorama cultural, pero que solo quedan en espectáculo, pues se ocultan cada vez más para darle paso a la importación de la cultura europea y norteamericana, una cultura de cabellos oxigenados en mentes indígenas con ideas enajenadoras MADE IN USA.
- Un sistema Político basado en la “democracia” (que según el diccionario es el gobierno del pueblo), pero si el pueblo está bajo las condiciones anteriores no es de extrañar que el pueblo elija lo que ha sido elegido para ellos y no por ellos.
Esta es entonces la imagen que se refleja en ese espejo llamado Educación, la cenicienta cautiva y renegada del sistema de un país en crisis, con educación en crisis y escuelas en estado convaleciente, con sus columnas fracturadas por la falta de investigación y sus ojos vendados por una falta de identidad cultural y étnica que amenaza con homogenizarnos con las corrientes extranjeras.
Así pues la escuela es lo que es, porque Colombia es lo que es...
Además, las políticas públicas no parecen responder a las necesidades de la población; el desempleo, el bajo salario mínimo y la formación técnica, están generando ciudadanos con menos oportunidades.
Basados en lo anterior: la escuela es una pequeña sociedad reproductora de lo que es su gran sociedad, es un subnivel interno, y sus escolares son copia de los individuos de la gran sociedad. ¿Y qué son los niños y jóvenes de un país? No son más que lo que es “su país”, lo que piensa su política, su economía, su cultura y su entorno social.
¿Por qué nuestros maestros parecen indiferentes a tan cruda realidad?
Considero que la mayoría ha perdido la esperanza, se han dejado contaminar en cada institución por las políticas internas de control, coordinadores, rectores, jefes de núcleo que limitan la libertad de cátedra. Los decretos de evaluación y promoción de estudiantes. La reducción de garantías laborales (servicio de salud, pensión, entre otros). La implementación de un montón de proyectos desarticulados del currículo y de los PEI, la globalización, la tecnología, las nuevas formas de aprender; son solo algunas de las variables que hacen que los docentes dicten clase por dictar, llenar cuadernos y mentes de “cualquier cosa”, además sin decir mentiras, estudiantes que piensan implica más trabajo, demandan más esfuerzo, son retos al intelecto y pocos docentes están dispuestos a asumir ese reto. Muchas veces he escuchado decir a colegas, “para que seguir estudiando”; “yo ya no estoy para esas” y muy pocos se actualizan o cambian su clase, año tras año la misma clase, los mismos ejercicios, y se niegan a salir de su zona de confort. Podría continuar, pero es una mirada muy sobria y pesimista, que gracias a Dios y como todo tiene su excepción. Aún quedan docentes críticos y dispuestos a dar todo para generar cambios.
Veamos ahora cual sería el primer paso para detener este proceso de colonización territorial que comenzó en tiempos pasados y que aún ahora continua, pero con un objetivo diferente... la colonización nuestras mentes.
Cuando hablamos de escuela evocamos la imagen del maestro, la de aquel actor social que cumple con una labor, la de enseñar. Y desde el punto de vista escolar el maestro se prolonga en sus alumnos y como ... Los educadores somos quizás la mayor organización profesional de Colombia, somos los profesionales mejor distribuidos geográficamente (estamos en todos los municipios, veredas y zonas apartadas), y además trabajamos con la riqueza más importante del país: los niños y jóvenes. Somos la mayor fuerza del país para lograr el propósito más importante de Colombia: “Educar para la convivencia social y construir una verdadera cultura democrática”, propósito que es factible si todos actuamos al mismo tiempo y en la misma dirección.
¿Cómo lograrlo?
Creando en nosotros y en nuestros alumnos, formas de pensar, de sentir y de actuar democráticas por la convivencia y para la convivencia, mediante una adecuada comunicación de los propósitos educativos.
Además, es necesario develar la falsa realidad de que todo esta bien, no es copiando los métodos extranjeros como formularemos estrategias para corregir las fallas que presenta nuestro sistema escolar. Estas solo se lograran cuando partamos de premisas producidas por una investigación local, una investigación en nuestro medio, en nuestro entorno...en nuestras escuelas. Y serán mas útiles en cuanto se dejen claros registros históricos que sirvan de base a futuras generaciones de maestros y pedagogos.
El ensayo no se apoya en muchas citas textuales, su contenido fue la interpretación que recopilé durante todo el curso de Seminario Pedagogía de las Ciencias, dictado por la profesora Julia Victoria Escobar Londoño. Sin embargo en la bibliografía se encuentran los documentos claves de este proceso.
BIBLIOGRAFIA
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