JÓVENES ATRAPADOS EN LAS REDES SOCIALES

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EL AUGE DE LOS SMARTPHONES

Ahora, ya no es necesario que los jóvenes recurran a una computadora para conectarse a sus redes, ya que incluso, lo pueden usar desde un “frijolito” hasta los teléfonos inteligentes, conocidos como “smartphones”, los cuales han tenido demanda sin importar la marca. A criterio de Carol Molina, usuaria y experta en redes sociales, “cada vez hay más jóvenes usando estos aparatos que reciben de sus padres como regalo de cumpleaños, por sus buenas calificaciones, o por ´caprichos del nene”.

La Enaju arrojó un 68.9% de jóvenes que usan teléfono celular, sin embargo, el auge de los teléfonos inteligentes posterior la realización del estudio, podría estimar un número mayor de usuarios.

LAS REDES QUE DIVIDEN A PADRES E HIJOS

Para los padres de familia y maestros, las redes sociales han sido un inconveniente en la relación con sus hijos, “las redes no son tan sociales, pueden ser una barrera en la comunicación familiar”, afirma Molina, “como cualquier novedosa herramienta tecnológica que llega al mercado, es tan atractiva para el adolescente que incluso empieza a cambiar de actitudes hacia sus padres”.

Patricia de Carrera, de 41 años, es una ama de casa que ha aprendido a lidiar con sus dos hijos adolescentes, de 18 y 15 años, respectivamente, quienes, dice, “no se despegaban ni un solo instante, de sus teléfonos, en varias ocasiones les llamábamos la atención, porque no se desprendían de ellos ni a la hora de la comida llevándolos a la mesa, y tampoco en las reuniones familiares, es más, no ayudaban en los quehaceres del hogar, a veces eran rebeldes”. Fue por ello, que junto con su marido, empezaron a acordar reglas.

“Se han tenido que imponer reglas dentro del aula, porque cuando empezó todo esto, tuvimos problemas porque por estar viendo sus teléfonos, no ponían atención en clase, escribían mensajes, se tomaban las famosas “selfies” (autorretratos tomados por teléfono), entonces empezamos por tomar medidas drásticas como recoger los aparatos”, comenta la “seño Regina”, como le dicen a la maestra Morales.

Tanto ella como los demás expertos consultados coinciden en que se deben fijar reglas para el uso de las redes sociales, “como en su momento ocurrió con la televisión y los videojuegos, a quienes en su momento, veían como la causa de todos los males”, asevera Morataya.

Pero no todos los padres de familia ven mal las redes sociales, la señora Gloria Palacios, de 39 años, es usuaria frecuente de Facebook, y tiene entre sus “amigos” a su hija, de 16 años, eso es debido a que entre ellas ha existido confianza, “eso sí”, dice, “ella está comprometida con sacar buenas calificaciones y respetar los horarios para usar las redes”. Asimismo, procura que su hija no publique información que las comprometa y pueda poner en peligro su integridad.

DE REDES SOCIALES A CRIMINALES

La principal preocupación en la que coinciden expertos, padres y maestros es la proliferación de grupos criminales en las redes sociales. En un caso que conmocionó a la sociedad guatemalteca ocurrido en agosto de 2011, en una finca de Amatitlán, fueron encontrados los cadáveres de dos jovencitas, quienes previamente habían sido contactadas por Facebook por un individuo que se hacía pasar por “vaquero”. Los responsables fueron capturados y condenados a 200 años de prisión en octubre de 2013.

Para Morataya, “es innegable el actuar de los delincuentes dentro de las redes virtuales, pero es también responsabilidad del usuario su seguridad, porque muchas veces publican información confidencial, toman fotografías frente a su casa, informan donde se encuentran en este momento, o sea, no es necesario “hackear” una cuenta para descubrir cuestiones privadas que las hacen públicas”.

También causa alarma en la población, la proliferación de páginas que promueven el tráfico sexual y la trata de menores de edad. Un ejemplo es el sitio “Gente Linda de Chiquimula”, en donde publican fotos de menores de edad en ropa interior y en posiciones explícitas, “los jóvenes son vulnerables, caen en las redes que, en esos casos, ya no son sociales sino criminales”, menciona Duque. En eso coincide “la seño Regina” quien constantemente aconseja especialmente a sus alumnas para que tengan cuidado con lo que publican en Internet, “cualquiera tiene acceso a esa información y es peligroso”.

Pese a que las propias redes tienen alternativas para que los usuarios protejan sus cuentas, la vulnerabilidad en los jóvenes es latente, “los padres de familia deben saber a qué personas siguen sus hijos y verificar si son de confiar”, dice Molina.

CYBERBULLYING: LA AMENAZA EN LAS REDES

Los expertos en redes sociales ven con preocupación el incremento del acoso cibernético conocido como ”cyberbullying”, en donde una persona hostiga, insulta y amenaza a otra en Internet; las redes sociales se han convertido en un medio que ha contribuido a incrementar este tipo de casos.

Un joven de 17 años, cuyo nombre y el del centro educativo donde estudia se reservará, confiesa que desde hace un año cerró su cuenta en Facebook, debido al incremento de burlas e insultos que recibía a través de dicha plataforma por parte de algunos de sus compañeros de estudio, debido a su problema de sobrepeso. A la pregunta de: por qué los había aceptado en su lista de “amigos”, respondió que “me etiquetaban en fotos y en los famosos ´memes´ (fotomontajes) que subían a perfiles de otros compañeros”. El joven agrega “las redes sociales no son tan beneficiosas como aparentan”, evidenciando en su rostro la mala experiencia vivida.

“El bullying cibernético es un problema grave en Guatemala”, confirma Morataya, “he conocido casos de padres de familia que se vieron obligados a cambiar de colegio a sus hijos, debido a que recibían desde insultos hasta amenazas de muerte”. Los motivos que generan ese acoso van desde la apariencia física de la víctima hasta un simple comentario, “por muy insignificante que sea, puede acarrear consecuencias”, menciona Molina, quien también ha conocido varios casos algunos muy graves que “los pueden marcar de por vida”.

En los últimos meses, ha generado polémica la aparición de la aplicación para smartphones “Secret”, la cual ya había causado problemas en otros países, por los comentarios anónimos contra otra persona, aunque como menciona Duque, “lo que se publica en redes sociales tiene su autoría aunque se amparen