LA JOVEN Y LA SERPIENTE

...

le pregunto:

CAMILA : Porque no duermes bien en las noches y porque por las mañanas muy temprano te vas. Por qué eres así. Yo te busco cada mañana y no te encuentro.

ISIDRO : Ay Camilita yo me voy a mi hacienda a trabajar muy de madrugada.

NARRADOR(A) : Pero Carmen no se conforma con la respuesta ya que todos los días era lo mismo. Llegaba de noche y se iba de madrugada

NARRADOR(A) : Asi que una noche espera que su amado se duerma profundamente y después lo amarra con un caito en el cuello y se duerme también.

NARRADOR(A) : Cuando llega la madrugada despierta y ve que su amante ya no está. Así que empieza a seguir el caito, camina lejos hasta llegar a una cueva en un rio y Camila asustada ya no quiso entrar en la cueva y regresa a su casa esperando que anochezca.

NARRADOR(A) : Y llego la noche, y llego el joven y Carmen le pregunta:

CAMILA : Quien eres esta mañana te busque pero ya no estabas. Donde vives

ISIDRO : Yo estoy viniendo de mi hacienda. Porque me haces esas preguntas dime que pasa.

CAMILA : Esta mañana amarre un caito a tu cuelo y te seguí, pero el caito se perdió en una cueva. Tu entraste ahí dime quien eres.

NARRADOR(A) : En ese momento el joven empezó a temblar y poco a poco su ropa empezó a caer y sus ojos empezaron a brillar como fuego convirtiéndose en un catari, y se fue arrastrando de su lado dejando a la joven muy asustada y paralizada.

NARRADOR(A) : De tiempo llegan sus padres y les cuenta llorando lo que el joven que conoció no era realmente un hombre sino un catari.

CAMILA : Ay papito ese joven no había sido un hombre sino una catari. Pero ahora estoy embarazada, que voy a hacer.

NARRADOR(A) : Pasan los meses y nacen dos crías del catari, la madre de la joven dice llorando.

PADRE : Que es eso porque le sucede esto a mi hija

NARRADOR(A) : Y el padre muy enojado dijo

PADRE : Debemos matar y quema r a estos kataris y su esposa le dijo

MADRE : No como vamos a hacer esto que va hacer de nuestra hija. Si lo matamos nuestra hija podría morirse también

PADRE : No debemos matarlos.

MADRE : Los cuidaremos como sea a escondidas.

NARRADOR(A) : Así que desde ese día empiezan a criarlos en un tina.

NARRADOR(A) : Cuentan los del lugar que a esa familia les cayó la desgracia, al no comprender que todos somos iguales y que no debemos menospreciar a nadie.