LA MISIÓN DEL ABOGADO CON RELACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS.

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El abogado debe siempre atender y servir a los más altos estándares de la justicia, ya que de otro modo estaría faltando a su propósito y no sería justo llamar a esa persona un abogado. La abogacía, como una de las profesiones más nobles está muy propensa o se presta mucho a desviaciones a causa de intereses propios o ajenos, y cuando esto ocurre pierde su calidad de nobleza para ser un oficio vil o repulsivo. La actividad del abogado es, pues, una actividad de contenido esencialmente moral, sujeto a la ética de cada persona.

Así pues, el abogado debe ser el principal defensor de la dignidad humana, atendiendo siempre a su misión que en este caso y con relación al tema que nos atañe, no es otra más que la de salvaguardar y velar por la protección y promoción de los derechos humanos sin importar el lugar donde se encuentre o las personas a quienes defienda.

En este punto, recuerdo y hago alusión a mis clases de historia del derecho mexicano, en la que veíamos como desde el tiempo de la conquista se manejaban conceptos relacionados con los derechos humanos y como algunos personajes defendían o se oponían a la práctica injusta de la fuerza y de las armas en contra de los pueblos indígenas que habitaban en el antiguo México. Tal es el caso del jurista y teólogo Francisco De Vitoria, quien en el Siglo XVI y en la defensa de los indios ya proclamaba que: “abuso contra la naturaleza es querer dominar un hombre a otro, cuando por derecho natural todos los hombres son iguales” o Fray Antonio De Montesinos que se preguntaba: “¿Con qué derecho, con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios?”

Ellos como muchos otros han sido promotores de los derechos humanos y guardianes de la dignidad humana desde tiempos remotos. Así también todos debemos intentar parecernos a ellos en ese sentido.

Aunque el avance y progreso que se ha logrado con el paso del tiempo en relación a los derechos humanos, es claro que aún falta mucho por recorrer pues yo considero que no estamos ni a la mitad de ese largo camino.

Al ver las injusticias y los actos tan atroces que se cometen en el mundo uno se pregunta si verdaderamente se está haciendo algo por fomentar la tolerancia ye igualdad entre las personas.

Y aunque es trágico que en algunos países conceptos como derechos humanos y dignidad humana, no tengan un valor de peso, la mayoría de los pueblos está adoptando una postura más humanista y es en eso en lo que debemos enfocarnos y sumar esfuerzos para conseguir una colectividad en donde verdaderamente se muestre el progreso y avance de culturización y concientización hacia los derechos humanos.

Yo considero que al igual que en muchos otros problemas que afectan a los pueblos, la solución está en la educación. Debemos educar a los jóvenes para que crezcan sabiendo que todos somos iguales y todos gozan de la misma dignidad.

En el caso particular del abogado, se deben implementar más programas enfocados a la culturización y concientización acerca de estos derechos. Se deben impartir materias enfocadas al estudio de esta rama tan importante del Derecho. Más talleres y seminarios acerca de la protección e implementación de los mismos. Además de garantizar las instituciones de educación superior no solo las facultades en Derecho si no todas las facultades, conferencias relacionadas con los Derechos Humanos.

Todo lo anterior es esencial para lograr avanzar en la protección y promoción de estos derechos, para que en un futuro el jurista mexicano, con las bases sólidas y conocimientos adquiridos durante su formación académica, e capaz de aplicar esos conocimientos y los derechos humanos se vuelvan una realidad en el país, derechos que verdaderamente más que aplicarse se garantizan y todas las personas gocen de su protección.

En conclusión, debemos educar a los jóvenes quienes son las futuras generaciones para que en un futuro o muy lejano sea mayor el camino recorrido en menos de la mitad del tiempo del que ha sido hasta ahora. Pues con generaciones que se traten y respeten a todos como iguales es la única manera en que verdaderamente podremos decir que existen los derechos humanos.

Y para que esto ocurra, se necesitan de maestros informados y personas con altos estándares de ética y moral, para que guíen adecuadamente a las mentes jóvenes en el camino hacia la tolerancia y la igualdad.

Universidad Autónoma de Chihuahua.[pic 1]

Facultad de Derecho.

ÉTICA

“Ensayo Final”

Docente: Lic. Gilberto González Chávez

Miguel Vivar Torres

293558

4 de diciembre de 2015

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