La inevitabilidad del especialismo (Barbarie del especialismo)
Enviado por Jillian • 26 de Enero de 2018 • 1.985 Palabras (8 Páginas) • 390 Visitas
...
Lo anterior aporta a la discusión pues se entendería entonces que la curiosidad como atributo del individuo no tiene relación con si este es especialista o no. Por qué no pensar que pueda existir un híper especialista, pongamos, un Doctor ortopedista especializado en rodillas, pero que a pesar de esto, por su curiosidad, es aficionado a la lectura y es un ávido escritor de novelas de ciencia ficción; o un Ingeniero Civil especializado en estructuras de acero que guste del arte, que además haga labor social construyendo proyectos de vivienda popular. Está bien que el hombre termine por ser un especialista, pero no está bien que comience por ser un especialista. Lo importante acá es que tanto el Doctor como el Ingeniero pueden, a placer, salirse de su campo de conocimiento estrecho y disfrutar, y participar, de cualquiera de las otras áreas del conocimiento libremente; ser culto por tanto actitud ante las cosas y ante la vida se refiere. No hace falta decir que estos dos casos anteriores no son rarezas, son profesionales enterados, ciudadanos del mundo, y no robots; y no sería raro que muchos, si leyeran esto, se sintieran identificados. Lo otro sería aislarse.
También podríamos decir que las habilidades motoras, el alcance de intelecto, la capacidad de razonamiento, la posibilidad de apreciar una obra de arte, de leer un libro durante horas, dependen de la capacidad natural de la persona, y del grado y manera en que hayan ejercitado esas habilidades en su infancia. Y esto recae mucho, indudablemente, en la educación del individuo. El sistema de escolaridad y la familia son responsables de potencializar estas capacidades físicas e intelectuales del hombre. Lo que conviene entonces es que cada persona desarrolle al máximo todas sus habilidades y las potencialice.
Sería interesante saber qué piensan los diferentes especialistas acerca de cómo poner su especialidad profesional, su estrecho campo del conocimiento, al servicio de la sociedad humana y del hombre. Esto a manera de reflexión, pues el artículo no piensa medir cuantitativamente estas cosas, sino más bien describirlas y concientizar, si es posible. Como idea, creo que sería posible realizar esto mediante el planteamiento de una labor interdisciplinaria entre los científicos especialistas y quienes tradicionalmente han sido llamados humanistas (aunque no hay que olvidar que también entre las llamadas ciencias humanísticas también hay especialidades). Si el especialista se mantiene al tanto de las otras áreas del saber y el hacer humano, es muy probable que pueda trabajar eficazmente en equipo y ayudar a la sociedad desde un ámbito humanístico. De esta forma, ¿no se estaría alejando el especialista de la definición barbárica de Ortega? Personalmente creo que sí.
Por las razones antes expuestas, escribo que el especialismo es inevitable porque no se puede uno plantear su posible eliminación, ya que, hasta ahora, es el camino que nos ha llevado por el progreso y que nos ha posibilitado el enorme avance enciclopédico que tenemos hoy día. Somos la generación del especialismo, hijos de un sistema especialista, construido para y alrededor del especialismo. Además, lo planteo como inevitable porque, justamente por ese crecimiento exponencial del saber, se nos hace prácticamente imposible, en nuestra época, que exista un Leonardo Da Vinci o un Platón, hombres que por sí solos concentren todo el conocimiento existente, toda la sabiduría del hombre. El especialista pareciera, entonces, una respuesta a una necesidad de la cultura humana –que incluye la capacidad de especializarnos–una estructura en la que fue construida la civilización moderna y que sirve como sostén ante complejidad de ella misma. Fernando Durán Ayanegui, dice al respecto de la cultura del hombre:
La cultura actual si fuera a ser descrita, si fuera a ser recreada, necesitaría de bibliotecas, de computadoras y de especialistas. El especialista es una necesidad, un hecho, y para el hombre contemporáneo el problema no consiste en determinar si la existencia del especialista es conveniente o no, sino en establecer cuál es el contexto en el cual el especialista se desenvuelve, en el cual el especialista existe y actúa (Durán, 1980, pp. 65-70).
El especialismo entonces busca sabios en el ámbito de su especialidad, pero también hombres cultos porque tienen que ser capaces de visualizar el hermoso panorama que ofrece la totalidad de nuestra cultura. El aprovechamiento y la satisfacción del individuo no siempre se darán desde un ámbito puramente intelectual, sino más bien en la proyección que tenga esta persona sobre su parte vivencial, sobre su espiritualidad. Disfrutar la vida. Ampliar el universo vital fuera de lo intelectual. Agreguemos que, probablemente en la época actual, el promedio del conocimiento, por persona, es más elevado al que existía en el momento en el que existieron estos grandes genios de la humanidad, y esto se le puede atribuir, también, de cierta manera, al especialismo. La realidad es que, actualmente, la vida es mucho más sofisticada que antes, con una cantidad de problemas que solo se pueden atacar, comprender y, finalmente, solucionar, desde y gracias al especialismo.
Referencias.
Karpinsky, R.M. (1980). Especialismo y Formación Humana. En F.Durán Ayanegui (Ed.) Especialismo y Formación Humana. San José: Publicaciones Universidad de Costa Rica.
Gutierrez, C. (1980). Especialismo y Formación Humana. En F.Durán Ayanegui (Ed.) Especialismo y Formación Humana. San José: Publicaciones Universidad de Costa Rica.
Murillo Zamora, R. (1980). Especialismo y Formación Humana. En F.Durán Ayanegui (Ed.) Especialismo y Formación Humana. San José: Publicaciones Universidad de Costa Rica
Durán Ayanegui, F. (1980). Especialismo y Formación Humana (Ed.) San José: Publicaciones Universidad de Costa Rica
Ortega y Gasset, J. (1969). La Rebelion de Las Masas. Madrid: Espasa-Calpe, S.A.
White, L. (1968). Fronteras del conocimiento. Buenos Aires: Editorial universitaria de Buenos Aires.
...