La influencia del embarazo precoz en la adolescencia
Enviado por Rimma • 23 de Abril de 2018 • 1.689 Palabras (7 Páginas) • 628 Visitas
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En el ámbito educativo la deserción es uno de los primeros planos cuando una niña resulta embarazada. La o el adolescente que son padres a temprana edad interrumpe o terminan sus estudios escolares para ponerse a trabajar o cuidar del infante. Esto conlleva a la pérdida de oportunidades para el desarrollo de su potencial, se desvanecen sus perspectivas de trabajo y se multiplica su vulnerabilidad frente a la pobreza, la exclusión y la dependencia.
Las adolescentes embarazadas tienen pocas probabilidades de continuar sus estudios debido a que algunas instituciones educativas optan por negarles la entrada por temor de que puedan influir desfavorablemente en otros alumnos. Estas chicas que han abandonado los estudios, raramente vuelven a tener oportunidad de retomarlos donde los dejaron.
Las repercusiones económicas que esto trae para la joven constituyen lo que se ha denominado como “la puerta de entrada al ciclo de la pobreza”. De igual manera los padres jóvenes corren un alto riesgo de experimentar periodos de desempleo o menor salario. La pobreza es uno de los factores que influye en el embarazo adolescente y que también hace más drásticas las consecuencias que se presenten, ya que la familia forma parte de esta problemática por son los que de una u otra forma apoyaran al adolescente para que continúen sus estudios, cuiden de su salud y del pequeño que viene en camino.
Se convierten en madres jóvenes entre los 10 y los 19 años; el gobierno federal ya lo cataloga como un problema de salud pública y educativa: las menores desertan de la escuela por esa causa, señala el Conapo:
En México el embarazo en adolescentes está catalogado por el gobierno como un problema de “salud pública”, pues cada día alrededor de mil mujeres de 10 a 19 años se convierten en madres y, de acuerdo con datos oficiales, 23 por ciento de las y los adolescentes inicia su vida sexual en ese mismo rango de edad; de éstos, 15 por ciento de los hombres y 33 por ciento de las mujeres no usaron ningún anticonceptivo en su primera relación sexual.
Por ello el gobierno federal puso en marcha una estrategia para prevenir “ese fenómeno” en la que se plantea hacer “más amigables y accesibles” las clínicas de salud y una campaña masiva de información por medio de páginas web y redes sociales que sirve de apoyo para que ejerzan de manera saludable su sexualidad, para la prevención del embarazo no planeado, así como de la prevención en las infecciones de transmisión sexual (ITS).
“El embarazo en edades tempranas generalmente es un problema con consecuencias graves (...) afecta negativamente en la salud de las jóvenes menores; es un problema educativo porque provoca deserción escolar o bajo rendimiento; es económico porque posibilita mano de obra barata y condiciona los ingresos futuros.
“También frena el acceso a oportunidades laborales especializadas y de calidad y es, en todo caso, un problema de atención al ejercicio de los derechos establecidos en la Constitución, pues ser madre o padre a esa edad suele iniciar o reforzar, sin distinciones sociales, una serie de condiciones de vulnerabilidad asociadas a la falta de preparación”, señala el documento del Consejo Nacional de Población.
En 2014 hubo 374 mil 75 nacidos vivos y de éstos 6 mil fueron de menores de 14 años. Incluso hay registros de niñas de 10 años de edad en estados como Sonora y Baja California.
Además, los datos oficiales indican que las entidades que presentan más embarazos entre este grupo son: Chiapas, Nayarit, Michoacán, Veracruz, Chihuahua e Hidalgo. Así como Coahuila, Edomex, Morelos, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo León, Sinaloa, Campeche, Tabasco y Aguascalientes.
De acuerdo con la OCDE, en 2015, México obtuvo los primeros tres lugares del mundo en embarazos en adolescentes.
La vida sexual activa sin protección incrementa el riesgo de verse involucrados en embarazos no planeados ni deseados, por desconocer o no aceptar el uso de métodos anticonceptivos y de igual manera cuando las ambiciones y proyectos de vida son muy limitados. Es más probable que los/las adolescentes con mayor nivel cultural y educativo tomen medidas de control natal, por tener ambiciones de una carrera y la mayor posibilidad de acceso a grupos culturales, sociales y deportivos.
Para los padres, un hijo implica una gran responsabilidad social, económica y psicológica. Es necesario proporcionarles las condiciones de vida necesarias para que puedan desarrollarse sanamente como son: medios de subsistencia, educación, atención, tiempo y un hogar estable y seguro.
Es necesario educar a los/las jóvenes acerca de la responsabilidad que implica la madurez sexual y reproductiva, de forma tal que puedan vivir su sexualidad de manera segura y evitar situaciones que súbita e inesperadamente transforman su vida.
Un avance importante en ese sentido es la difusión, promoción y educación en materia de salud sexual y reproductiva.
Los/las jóvenes necesitan información que vaya más allá de la reproducción y la anticoncepción. Es necesario que aclaren sus valores, que establezcan metas personales y fortalezcan la confianza en sí mismos
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