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Otro factor son las características geográficas de la ciudad. Quito es una ciudad alargada (46km) y estrecha (8km máximo), lo cual de por sí complica la movilidad vehicular. Súmese a esto el hecho de que además la ciudad tiene un estrechamiento, es decir, estrangulada en el centro con vías de circulación como los Túneles, Av. Mariscal Sucre y la Av. 5 de Junio, que hacen del tránsito unos de los peores caos dentro de Quito. No sucede lo mismo en el Norte ya que tenemos varias vías alternas de circulación longitudinal como la Avenida Occidental, Av. América, Av. 10 de Agosto, Amazonas, Av. 6 de diciembre y la Av. Eloy Alfaro, estas se convierten en vías de des aflujo para atravesar la ciudad de Quito y especialmente para evitar la congestión vehicular que se origina desde el Centro, medido desde la Ave. Patria hasta el redondel del Trébol. En el sur de la ciudad vuelven a aparecer algunas vías de tráfico longitudinal, como la Mariscal Sucre, Hugo Ortiz, Maldonado, Simón Bolívar entre otras.

En el sur de la capital disponemos de dos excelentes ejes transversales. El primero conformado por los ejes de las avenidas Napo-Rodrigo de Chávez y Napo-Alonso de Angulo. El segundo eje transversal lo constituye la Ave. Morán Valverde. Ambos ejes transversales pueden llevar el tránsito hacia la avenida Simón Bolívar, lamentablemente subutilizada por los conductores quiteños, pero que constituye una excelente vía de comunicación entre el sur y norte de la ciudad e inclusive los Valles por medio del desvió llamado vía a los chillos o Av. General Rumiñahui, lo que hacen del contra flujo vehicular una excelente forma de evitar el aglomerado que se suscita en las partes centrales de la ciudad.

Por otro lado, el presidente del Colegio de Arquitectos de Pichincha, Diego Salazar, expreso que a su juicio “la salida al problema de transito en la ciudad podría estar en la construcción de un metro, ya que existe un sistema de transportación en el país que ha rebasado todos los estudios estadísticos”, tales como el sistema integrado y los tres corredores básicos de la ciudad (Metrobus, Trolebus y Ecovia). Este metro contará con una capacidad de 1154 pasajeros y con una vellosidad máxima de 80Km/h, también contara con una distancia de separación aproximadamente de 200 metros entre paradas. (Quito, 2012)

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Un factor aunque no muy relevante pero si importante es la distribución desequilibrada de servicios dentro de la ciudad. Lamentablemente, dentro de la ciudad existen zonas de servicios como Hospitales, Ministerios, Unidades educativas y los diferentes negocios concentrados en sitios específicos de la ciudad que ayudan a que no se mantenga la circulación de vehículos con una mayor fluencia. Por ejemplo, la ubicación de las Universidades en su gran mayoría están situadas en la parte Norte de la Ciudad como Universidad Central, Politécnica Nacional, Católica, Salesiana y la Universidad Equinoccial sin contar con los institutos o los diferentes centros de estudio con los que cuenta dicha región, y es por eso que la congruencia multitudinaria de las personal para adquirir un servicio de transporte se vea dificultado, generando un torrente de movilización humana que contribuye al espantoso caos vehicular quiteño.

Una mejor distribución geográfica de las áreas donde se ubican dependencias e instituciones públicas y privadas no solo disminuiría los problemas de movilización en la ciudad, sino que contribuiría a un desarrollo más equilibrado de diversas zonas de la ciudad, evitando los polos de desarrollo creados por el gobierno que sirven para generar el desarrollo a su alrededor. La mayoría de los ciudadanos prefiere viajar en vehículos privados, usualmente solos, porque dicha forma de viajar provee conveniencia, confort, privacidad, y, muchas veces, una velocidad superior a la del transporte público. Esta preferencia incrementa el número de vehículos en las vialidades durante las horas pico.

La Indisciplina de automovilistas y peatones es otro de los puntos de difícil solución. Y no se trata únicamente de educación vial. Porque, la mayoría de peatones y conductores conocemos los diferentes pictogramas de transito[5]. Si no más bien esto resulta un problema de educación y cultura, en no respetar las diferentes señalizaciones de prevención como, el paso cebra, semáforos y señales como pare, no estacionar, no girar en U entre otras, motivos que hacen del tránsito un bloqueo en su circulación normal evitando que sea rápida y ágil. La congestión vehicular[6] resulta un problema para todos los quiteños representado mayoritariamente en la pérdida de tiempo, ya que evidenciamos un tránsito desorganizado lleno de largas aglomeración de automotores propiciando la inseguridad vial, Accidentes de tránsito y la contaminación ambiental. Se han tomado varias medidas para implementar acciones y lograr resultados inmediatos en materia de tránsito y transporte terrestre, y eso se lograr mediante importantes consensos entre las partes involucradas como conductores de vehículos particulares, choferes de buses, de taxis, de carga pesada, peatones, policías de tránsito entre otros.

Y es entonces preciso elaborar un plan que sea a la vez un reto pero también que sea entendible, creíble y, muy importante al momento de aplicarlo, y es así, que la Agencia Metropolitana de Tránsito cuenta con 1 277 agentes civiles, encargados de controlar el tránsito a lo largo de toda la capital. Pero aun así se pude solucionar el problema del colapso vehicular. En las vías existen uniformados que dan señales de manera sincronizada con el semáforo. Darío Tapia, director de esta entidad, explicó que el trabajo de los uniformados en los semáforos es justificado. Esta tarea evita que los conductores crucen a destiempo y obstaculicen el paso. Además, decenas de agentes llevan a cabo operativos en las vías periféricas del Distrito.

Sergio Garnica, miembro de la Comisión de Movilidad del Municipio de Quito, mencionó que se está trabajando en este ámbito. Se han adquirido 40 buses articulados para el Sistema Metropolitano de Transporte y se inició el proceso para renovar una parte de la flota del Trolebús, que el próximo año cumplirá su vida útil. “Impedir que la ciudadanía compre ve­hículos es imposible. Pero estamos mejorando el servicio de transporte público”. (Comercio, 2014)

La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) presentó un conjunto de 22 drones[7] que se encargarán de esta problemática desde una altura máxima de 400 metros y que podrán volar durante 25 minutos. Éste trabajo se lo realizara en conjunto con la agencia Metropolitana de transito