La prevención de esguinces de tobillo
Enviado por Kate • 9 de Enero de 2019 • 3.493 Palabras (14 Páginas) • 337 Visitas
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Si bien es difícil estipular correctamente el mecanismo lesional en los diferentes trabajos, parece claro que las lesiones en fútbol se pueden producir en dos grandes categorías de circunstancias: las acciones con contacto con otro elemento del juego, como jugadores, poste, etcétera, o sin contacto con otros elementos del juego.
De todas maneras, es importante destacar en este apartado que entre el 15 y 29 % del total de lesiones en juegos o partidos en hombres futbolistas profesionales reportadas en diferentes estudios son producidas en acciones de contacto catalogadas como falta por el árbitro toda la temporada, siendo la lesión muscular la más frecuente con un 37 % (especialmente en la zona del muslo), seguida de las lesiones ligamentarias con el 19 %. Como dato estadístico importante, este grupo encontró que existe un mayor número porcentual de lesiones menores y leves, así como lesiones por sobreuso mayormente en tendones (el de Aquiles el más afectado) en este periodo en comparación con la temporada competitiva.
la incidencia de lesiones de entrenamiento en la pretemporada es mayor que en la temporada competitiva y que las lesiones producidas en los partidos entre temporadas (los de pretemporada representan encuentros amistosos y de preparación) mostraban un mayor incidencia para la temporada competitiva con respecto a la pretemporada. Entonces, podríamos decir que los periodos de pretemporada específicos para desarrollar las capacidades condicionantes y limitantes del deportista con el objetivo de rendimiento en nuestro ámbito se ven demasiado apretados y, por lo tanto, se presentan dos tipos de riesgo relacionados a la incidencia de lesiones. Por un lado, el incremento súbito de volúmenes e intensidades del entrenamiento con el objetivo de alcanzar el rendimiento óptimo precompetitivo en periodos cortos destinados a ello y por el otro el incremento de las lesiones por contacto en partidos de preparación, por su inmediatez en muchos casos y la falta todavía de adaptación eficiente a estos gestos, en otros casos.
También es importante destacar que los partidos de preparación, tan comunes en nuestro ámbito con el objetivo de incrementar las respuestas tácticas y estratégicas para el torneo, se conjugan con momentos muy estresantes de la planificación en el intento de incrementar el rendimiento físico. Es interesante entonces desarrollar un análisis de los modelos de entrenamiento pertinentes para estas circunstancias especiales, así como poder realizar un estudio epidemiológico de cada liga para que este sirva como indicador del índice y patrón lesional de cada liga con sus especificidades.
Epidemiología y factores de riesgo en básquetbol
El básquet puede ser considerado uno de los deportes más dinámicos tanto en el juego como en su evolución, desde su preparación hasta la estrategia.
En un principio, si bien debido a sus reglas de foul fue catalogado como un deporte de bajo nivel de contacto, los estudios epidemiológicos han demostrado que este hecho es erróneo, elevando su estatus a deporte de contacto de alto riesgo lesional. Un trabajo reciente y metodológicamente completo es el de Cumps et al. (2007), en el que se realizó un estudio epidemiológico, donde se analizó la incidencia de lesiones agudas y por sobreuso en una temporada de básquet. En total, se analizaron 164 jugadores mayores (23,7 de años +/- 7) de distintos niveles de juego
La incidencia total de lesiones fue de 9.8 (8.5-11.1) por 1000 horas de exposición, discriminada esta incidencia en 2.1 (1.5-2.7)*1000 horas de entrenamiento y 50.3 (40.1-60.59)*1000 horas de competencia, mostrando una clara diferencia que marca que durante los partidos el jugador se encuentra más expuesto a sufrir lesiones. (Sánchez Jover, F. y Gómez Conesa, A., 2008). Aunque este estudio ha informado una amplia gama de lesiones, esta autora sugiere que los esguinces de tobillo y lesiones de rodilla por sobreuso (tendinopatías rotulianas) deberían ser de particular interés en los estudios sobre las estrategias de prevención en el baloncesto.
En relación a esta lesión, es importante destacar lo arrojado por este estudio, donde se muestra que ésta se produce en mayor medida en situación de ofensiva en comparación de defensa, con un riesgo relativo de 2.09. Esto introduce al menos algunas ideas a la hora del desarrollo de programas preventivos, siendo interesante analizar las situaciones de apoyo en estas circunstancias del juego para poder luego trabajar sobre estas características. Una de las más importantes conclusiones de este es que, habida cuenta de los datos arrojados sobre la alta incidencia de lesiones y en especial de lesiones por contacto, este deporte debe dejar de ser concebido como un deporte de no contacto y seguro. Como contrapartida, la gran cantidad de acciones con contacto y actividades de salto, en concordancia con la incidencia de lesiones y su distribución explicada en este estudio, así como los drásticos cambios sufridos por este deporte en el nivel de competitividad y rendimiento de su jugadores en los últimos años, debe ser considerado dentro de los deportes de alto riesgo lesional.
Recientemente, Drakos et al. (2010), en un estudio epidemiológico de diecisiete temporadas de la NBA, coinciden con lo expuesto por Cumps et al. (2007), cuando dicen que el esguince de tobillo es la lesión más frecuente y junto con la patología inflamatoria de la región anterior de la rodilla constituyen las más severas en términos de pérdidas de competiciones.
Este trabajo destaca que las lesiones traumáticas son las más frecuentes, siendo las lesiones de miembro inferior significativamente mayores que las de miembro superior consecuentemente con los estudios presentados anteriormente. La lesión más frecuente fue el esguince de tobillo con un 13.7 %, siendo en principio concordante con los trabajos en otros países.
Dentro de los datos más relevantes, se encuentra el hecho de que el mayor índice de lesiones se presenta en la llave o zona pintada de la cancha, justificando de alguna manera el hecho de que el mecanismo lesional más frecuente sea el contacto con el oponente ya que, como es sabido, es en esta zona de la cancha donde se producen las acciones ofensivas versus defensivas más agresivas, siendo la zona de definición de los encuentros. Este dato fue concordante luego con el trabajo de Cumps et al., en el 2007, quienes reportaron que las lesiones de tobillo (la más frecuente en ambos estudios) se producen en situación de ataque
Epidemiología y factores de riesgo en vóley
Como veremos en este apartado, el vóley, en cuanto a la incidencia de lesiones,
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