La teoría endosimbiótica.
Enviado por Ensa05 • 22 de Noviembre de 2017 • 1.260 Palabras (6 Páginas) • 408 Visitas
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Existen dos tipos fundamentales de células, las procariontes y eucariontes:
Las procariontes alcanzaron pleno éxito en su desarrollo y multiplicación. Gracias a una notable capacidad de evolución y adaptación dieron origen a una amplia diversidad de especies e invadieron cuantos habitas pudieron.
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Para poder apreciar la asombrosa trayectoria de la evolución necesitamos conocer, siquiera en sus grandes líneas. Las diferencias fundamentales entre amos tipos de células. Las eucariotas tienen un tamaño mucho mayor que las células procariotas (10000 veces más grandes) así mismo, el depósito de su información genética está mucho más organizado en las primeras.
Muchas células eucariotas actuales (los leucocitos, por ejemplo) engullen procariotas. Por regla general, los microorganismos atrapados mueren y se someten a degradación. A veces escapan a la destrucción, continúan dañando a los captores y llegan incluso a causarles la muerte. En alguna rara ocasión, captor y victima sobreviven en un estado de mutua tolerancia, que puede tornarse después en asistencia recíproca y por último, incluso en dependencia. Mitocondrias y plastos podrían así haber sido huéspedes permanentes de una célula que los albergó.
El desarrollo de ese tipo de estructuras celulares representa la esencia de la transición de procariontes a eucariontes. El problema mayor sucede en el diseño de una explicación posible de la construcción progresiva de estos rasgos que fuera congruente con la operación de la selección natural. Cada cambio pequeño introducido en la célula tiene que haber incrementado su posibilidad para sobrevivir y reproducirse (son una ventaja selectiva de suerte que la innovación se extendiera con rapidez por el conjunto de la población) (Ilustración 4)
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Ilustración 4: Partes de una Eucariota y una Procariota
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Otra evidencia es que tanto las mitocondrias como los cloroplastos poseen su propio material genético, a manera de una molécula circular de ADN, similar a la que presentan las células procariotas. Los ribosomas de estos dos organelos también son similares a los de las bacterias; por estas razones las mitocondrias y cloroplastos de manera independiente a las células eucariotas en que se encuentran, pueden sintetizar sus propias proteínas y reproducirse por sí mismos.
Tanto mitocondrias como cloroplastos poseen dos membranas, la membrana interna, que quizá se originó del organismo huésped y la externa de la envoltura fagocítica. Lo más sorprendente es que los cloroplastos y mitocondrias mueren en la presencia de antibióticos, al igual que las bacterias, pero sin ocasionar daño a las células eucariotas en las que se encuentran. Observaciones en el laboratorio de distintos microorganismos dan fe de la existencia de relaciones endosimbióticas en la actualidad, por ejemplo en el interior de células coralinas viven algas unicelulares; y otro sería el caso del protozoario Myxotricha paradoxa que posee varios endosimbiontes, incluyendo bacterias espiroquetas fijas a su cuerpo a manera de flagelos, posiblemente este es el origen de los flagelos y cilios, llamados por Margulis undulipodios (pies ondulatorios).
Para Lynn Margulis la endosimbiosis es más importante como factor que aumenta el ritmo evolutivo que las mutaciones genéticas en los organismos unicelulares, ya que la selección natural también opera sobre los seres vivos que han incorporado material genético foráneo. Con este argumento apoya la idea lamarquiana en la cual los caracteres adquiridos se pueden heredar, siempre y cuando exista material genético de por medio.
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Referencias bibliográficas
●Alton Biggs ”Biología” Primera Edición - Pag.406-407
●Blanca Lourdes “Biología II” Primera Edición - Pag.22
● Christian de Duve “El origen de las células eucariota” Segunda Edición – Pag.196
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