Las poblaciones indígenas han sido históricamente las más desatendidas

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Los proyectos internacionales de evaluación mediante exámenes estandarizados como TIMSS y PISA desarrollaron procesos para disminuir el sesgo de los exámenes para su aplicación en contextos nacionales distintos (Villarreal, 2006, p. 246).

Entre las acciones principales que se realizaron con el fin de adecuar dichos exámenes a contextos diversos destaca la selección cautelosa de reactivos, donde las preguntas requirieran de conocimientos culturales básicos para su correcta interpretación, estas pruebas prestaron especial atención a la equivalencia de los constructos, al formato del examen y a la velocidad para responder.

En cada país se tradujeron al idioma oficial las dos versiones originales de los exámenes que fueron redactadas en inglés y francés, a partir de ambas traducciones se creó la prueba en la lengua oficial de cada país.

Eliminar o disminuir el seso de los exámenes estandarizados requiere de un esfuerzo amplio que se realice de manera conjunto con expertos en el tema.

Relevante sería tener presente que los puntajes obtenidos son distintos para los miembros de los diferentes grupos, pues los estudiantes indígenas estarían en desventaja si se compara con aquellos alumnos cuya lengua materna es el castellano.

El uso erróneo e inapropiado de las pruebas y sus resultados podrían valorar el rendimiento académico de los alumnos indígenas como incapaces para tener éxito en la escuela, cuando la realidad es totalmente distinta. Las causas que hay detrás de resultados inesperados suelen ser diversas pero una de las principales es que no se considera la validez cultural para entenderlos.

Es posible que los exámenes no midan adecuadamente los conocimientos, habilidades, competencias y aprendizajes construidos a lo largo de un ciclo escolar en comunidades indígenas ya que éstas tienen diversas formas de entender el mundo y probablemente el concepto planteado en dichas pruebas suele estar desapegado a lo que promueve la educación formal en otros contextos.

Algunas de las falacias que aquejan el desarrollo pleno de las pruebas estandarizadas y los resultados esperados radican en la idea de que los niños y niñas están totalmente familiarizados con las normas del discurso empleado, con las tareas incluidas y el lenguaje implementado, lo que resulta discriminatorio porque están sesgados hacia la cultura dominante.

“Las inmensas desigualdades educativas de América Latina y las condiciones de marginación en que se encuentran los grupos indígenas no se resolverán solamente mediante una evaluación adecuada” (Treviño, 2006 p. 43), con lo anterior estamos totalmente de acuerdo, puesto que el tema de evaluación es complejo, que tiene consecuencias fatídicas sobre los grupos de comunidades indígenas, no sólo los dejan en desventajas cognitivas frente a otras, sino que este sistema puede desfavorecer oportunidades educativas para estos niños y movilidad social sólo por no haber aprobado un examen. Por tal motivo, es necesaria la reflexión teórica y metodológica de este tipo de evaluación, pues es imposible emitir un juicio verdadero si no se toman en cuenta las necesidades de los niños y las concepciones del conocimiento, la enseñanza y el aprendizaje, siendo más esta una oportunidad para dañar la educación de los niños indígenas para mejorarla, objetivo fundamental de la evaluación, y que no debe perderse porque pierde todo sentido de ser ecuánime.

Por último, para una evaluación equitativa, la estrategia que consideramos más oportuna y efectiva para la aplicación de exámenes estandarizados en contextos indígenas es: la investigación, para conocer la compatibilidad que existe entre estas comunidades y las que no lo son, de manera que se encontraría la oportunidad de evaluar los mismos constructos para todas usando el enfoque de una educación formal, y así sí podría comprarse el rendimiento escolar de cada estudiante sin importar su cultura y su forma de concebir el conocimiento.

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Conclusión.

Como resultado de todo lo anterior, las pruebas estandarizadas son un parte aguas en la toma de decisiones de los sistemas educativos en América Latina, sin embargo, la aplicación de la misma en los contextos indígenas, aún es un tema que genera muchos conflictos, ya que aun cuando la evaluación estandarizada pueda ayudar a documentar las desigualdades educativas entre indígenas y no-indígenas queda irresuelta la pregunta del grado de validez de este tipo de evaluación en contextos de diversidad, que podría tener como más grave consecuencia limitar las oportunidades educativas de los estudiantes de estas comunidades, restringiéndoles su aceptación ante la sociedad y las vías de progreso para una mejor educación.

Dadas las estructuras de los sistemas educativos de América Latina, los resultados en los exámenes estandarizados podrían ser una variable que anticipe las oportunidades educativas futuras de los estudiantes indígenas, ya que en estas comunidades las oportunidades de desarrollo son muy escasas, la mayoría de los niños estudian únicamente la educación primaria, privándose de terminar al menos la educación básica o hasta un nivel superior, lo anterior es consecuencia de que la educación bilingüe o multicultural no va más allá de la primaria en la mayoría de los sistemas educativos y ellos necesitan manejar el currículo y trabajar con su lengua dominante para poder avanzar a niveles elevados del sistema educativo.

Por todo lo anterior, la evaluación aun es débil en la región, pues las áreas de evaluación en muchos de los países están en proceso de ser consolidadas. Aunque existan las capacidades técnicas para la valoración intercultural, el apoyo político y financiero. Como medida podríamos considerar necesaria la aplicación de las pruebas estandarizadas en su lengua natal y así se podrían identificar cuáles son las problemáticas que están afectando el rendimiento escolar individual de cada niño indígena.

En definitiva, la evaluación, tiene la responsabilidad de ser espacio para que las comunidades indígenas y sus niños crezcan, y no promover a que día con día pierdan la oportunidad de mejorar su calidad educativa y de salir adelante progresar socialmente. Por esto, la evaluación través de los exámenes estandarizados necesitan entender la diversidad cultural de nuestro mundo y estar abiertos a las diferencias que existen entre culturas y formas de pensar, pero que al mismo tiempo nos hacen parte de una misma sociedad.