Listeria Monocytogenes.

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Imagen 2. Ciclo patológico de la L. Monocytogenes

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- Reservorio:

La L. Monocytogenes se encuentra en el intestino de animales y personas que actúan como portadores y, también, está ampliamente distribuido en ambientes naturales como suelo, agua, efluentes, pastos y ensilados dónde sobreviven durante períodos extensos de tiempo. También se encuentra en el suelo, paredes, techos y equipos de plantas de procesado de alimentos y se ha aislado de una gran variedad de alimentos, principalmente en leche cruda y derivados, carnes, embutidos, ensaladas y pescados ahumados.

Aunque su principal mecanismo de transmisión es indirecto, a través de alimentos contaminados, también se considera a la listeriosis como una zoonosis, ya que ciertas poblaciones como veterinarios o trabajadores de granjas o mataderos se pueden contagiar por contacto directo con secreciones infectadas con Listeria.

La listeriosis es poco frecuente pero seria, de elevada tasa de mortalidad (20-30%) comparada a la de otras toxiinfecciones alimentarias y que afecta a sectores de la población de elevada susceptibilidad. Esto convierte a la L. Monocytogenes en un microorganismo oportunista que afecta a inmunodeprimidos (enfermos de cáncer, diabetes, SIDA, alcohólicos, trasplantados…etc.), mujeres embarazadas, recién nacidos y personas mayores.

- Cuadro clínico:

Las formas de presentación de la listeriosis más frecuentes son:

- Gastroenteritis febril: requiere de un gran inóculo bacteriano, el período de incubación oscila entre 6 y 240 horas, con un promedio de 24. Los síntomas duran de dos a tres días y la recuperación es completa.

- Infecciones durante el embarazo: se pueden presentar con fiebre, escalofríos, dolor lumbar o desarrollar un cuadro tipo gripal, pero la infección fetal y neonatal es grave y su mortalidad puede llegar a 20 o 30%. Esto puede inducir a abortos, partos prematuros o recién nacidos que desarrollan listeriosis neonatal precoz o tardía, relacionada esta última con problemas en el sistema nervioso central (SNC) y la precoz con una sepsis grave.

- Infección del SNC: se manifiesta con mayor frecuencia como meningoencefalitis, pero se puede ver cerebritis, abscesos cerebrales y romboencefalitis, que es poco frecuente pero muy característico de Listeria. La meningoencefalitis ocurre especialmente en neonatos (listeriosis neonatal tardía), en pacientes ancianos y en inmunocomprometidos. La presentación clínica es variable y algunos pacientes no presentan signos meníngeos. Puede haber signos focales tales como: ataxia, temblor, hemiplejia, convulsiones y sordera debido al compromiso encefálico.

- Infecciones focales: son muy poco frecuentes, entre ellas se encuentran: infecciones de piel y ojo, que son raras y se deben a exposición laboral, linfadenitis, neumonías, empiemas, miocarditis, endocarditis, osteomielitis, infecciones de prótesis, hepatitis, peritonitis, etc.

- Conclusión:

He escogido la L. Monocytogenes para elaborar este trabajo por diferentes motivos. Uno de ellos ha sido haber realizado prácticas en una empresa de alimentación, donde este microrganismo tenía una gran importancia en los análisis de la mayoría de alimentos por la gravedad que conlleva. Otro de los motivos es justamente por lo anterior, la gravedad del cuadro clínico que provoca, sobre todo por ser una de las más importantes causas de la meningitis.

- Bibliografía:

http://www.elika.net/datos/riesgos/Archivo21/Listeria.pdf

http://www.medwave.cl/link.cgi/medwave/Reuniones/3994

http://web.mst.edu/~microbio/BIO221_2010/L_monocytogenes.html

http://www.colvema.org/PDF/5667listeria.pdf