Los eclipses son realmente esquivos y provocadores

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MOVIMIENTO DE ROTACIÓN

“Es el movimiento causante de la sucesión de días y noches”3. Este episodio da lugar a que solo durante un lapso diario el Sol pueda verse, mientras que al mismo tiempo, en contraposición al lugar donde ocurre el fenómeno conocido como día, ocurra la noche, donde no es posible la observación del Sol, sino que se pueden ver las otras pequeñas estrellas y la Luna. Otro punto a tener en cuenta en este movimiento es que “si en varias oportunidades sucesivas durante una misma noche, se observa la esfera celeste, se verá que las estrellas proyectadas sobre ella cambian de posición desplazándose hacia el oeste”4. Esto nos hace concluir, que en este movimiento el

- La esfera celeste es la base de un sistema de coordenadas astronómicas que se utiliza para asignar posiciones a los objetos observados en el cielo. Se utiliza también para designar intervalos de tiempo y para la navegación.

3 Casado, J.C y Serra Ricart, M. "Unidad didáctica Eclipses", Instituto de Astrofísica de

Canarias, Gabinete de Dirección del IAC, 2003.

Disponible en: www.iac.es/educa/eclipses/unidad.pdf (fecha de consulta: 16/6/15). p. 8

4 Feinstein, Alejandro, Astronomía Elemental, Buenos Aires, Editorial Kapelusz, 1969. p. 11

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planeta Tierra gira sobre su propio eje, en un lapso de 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos, haciendo que la persona que este observando desde la Tierra vea diferentes partes de la esfera celeste, a medida que esta se va trasladando hacia el oeste.

MOVIMIENTO DE TRASLACIÓN

Por el otro lado se encuentra el movimiento de traslación que es por el cual la Tierra gira alrededor del Sol, a causa de la gravedad. El sol posee una gran masa relativa a la distancia de la Tierra, esto causa una fuerte fuerza de gravedad y actúa junto con una constante fuerza lateral sobre el planeta, que llevan adelante el movimiento de traslación. Dura 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9,76 segundos, y a medida que el planeta Tierra gira alrededor del mismo, nos damos cuenta del cambio de las estaciones del año, dependiendo en qué posición se encuentra la Tierra con respecto al Sol. La Tierra gira alrededor del Sol formando una elipse, que debido a la inclinación, un hemisferio recibe más luz solar que el otro. Cuando el ángulo que forma el eje de rotación de la Tierra con el plano de su órbita solar apunta directamente al Sol, el hemisferio que recibe más luz solar alcanza su máximo grado de exposición solar. Al mismo tiempo, el otro hemisferio permanece casi en penumbra. Estos son los solsticios, que representan el comienzo del verano, en diciembre, y del invierno, en junio. Entre los solsticios de la órbita solar, la posición de la Tierra es oblicua con respecto al Sol. Cuando la Tierra alcanza el punto medio entre los solsticios, los rayos solares caen perpendicularmente sobre el ecuador. Durante un corto período de tiempo, ambos hemisferios reciben la misma luz solar y los días duran lo mismo en todos los rincones del planeta. Estas dos posiciones se conocen como equinoccios y determinan el comienzo de la primavera, en septiembre, y del otoño, en marzo.

Con respecto a la órbita imaginaria terrestre podemos decir que “la órbita de la Tierra alrededor del Sol es elíptica, por lo que la distancia entre la Tierra y el Sol varía durante el transcurso del año”5. La eclíptica es la línea curva por donde transita la Tierra alrededor del Sol, en su movimiento aparente visto desde la Tierra. Está formada por la

intersección del plano de la órbita terrestre con la esfera celeste. También es la línea recorrida

- Casado, J.C y Serra Ricart, M. "Unidad didáctica Eclipses", Instituto de Astrofísica de

Canarias, Gabinete de Dirección del IAC, 2003.

Disponible en: www.iac.es/educa/eclipses/unidad.pdf (fecha de consulta: 16/6/15). p. 8

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por el Sol a lo largo de un año. La eclíptica no coincide con el plano ecuatorial terrestre, sino que posee una inclinación que forma un ángulo de 23°27’ una con respecto a la otra.

Movimientos de rotación y traslación de la Tierra sobre la eclíptica.

EL SOL

Tanto como la Tierra, el Sol cumple un rol importante a la hora de la formación de eclipses. Esta es la estrella que más cerca se encuentra de nosotros, dominando el sistema planetario e irradiando energía que permite la vida en planeta Tierra. “Es una enorme esfera de gas incandescente, de un diámetro de […] 109 veces el de la Tierra”6 y presenta una atmósfera que está formada por capas, la cromosfera, la corona y en el exterior, la fotosfera. Esta última es la encargada de irradiar la luz y el calor que llega a nuestro planeta, y que en nuestro análisis con los eclipses solares es la que va a otorgar la fuente de luz, para la formación de los mismos. Esta forma de energía electromagnética se transmite por el vacío y puede pasar a través de cualquier sustancia que sea transparente, de lo contrario, se producirá una sombra. Es decir, que a la hora de que se presente la Luna ante el Sol, fenómeno conocido como ocultación, la estrella va a

- Feinstein, Alejandro, Astronomía Elemental, Buenos Aires, Editorial Kapelusz, 1969. p. 187

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irradiar luz, que va a ser interrumpida por la Luna y se formara una sombra, que va a cubrir parte de la superficie terrestre.

LA LUNA

Este elemento de la mecánica celeste, conocido como el satélite natural del planeta Tierra, es el último componente que forma parte de los eclipses. Una característica a tener en cuenta es que no posee atmósfera. Lo que la inhibe totalmente a sufrir algún tipo de erosión que pueda deformar su superficie, pero en contraposición se encuentra al descubierto de cualquier bombardeo de meteoros, que traen como consecuencia cambios en el relieve de la superficie. La masa lunar pesa aproximadamente 7,4x1022kg.

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