Los jovenes con marihuana.

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Ahora bien, entender lo efectos que produce esta planta en el tiempo, en el espacio y en una cultura determinada, presupone principalmente, tener en cuenta diversos casos de los jóvenes que actúan en su cuerpo, “incluye problemas de la memoria y el aprendizaje, precepción distorsionada, dificultad para pensar y resolver problemas, perdida de coordinación, un ritmo cardiaco acelerado, ansiedad, y ataques de pánico”.[4] Lo que los alumnos de preparatoria II respondieron a esta pregunta de que efectos sienten respondieron los siguiente: bajas dosis tienden a provoca una sensación de bienestar y un estado somnoliento de relajación, el cual puede estar acompañado de un sentido de la vista, del olfato, del gusto y del oído más vívido, como también una alteración sutil en la formación y expresión del pensamiento, es un relajante y sedante, alivia el dolor y malestar, reduce ansiedad y estrés, ayuda a dormir, en algunas ocasiones es enérgica, estimula la creatividad, , reduce nauseas y vómitos, combate la depresión, la percepción del tiempo es lenta, etc. Las dosis más fuertes los jóvenes pueden sentir que las imágenes sensoriales cambian, que las emociones fluctúan rápidamente, que pensamientos fragmentarios con asociaciones perturbadoras se cruzan, que hay un sentido alterado de auto-identidad, que la memoria falla, y que la atención se opaca a pesar de la ilusión de una mayor percepción. Las dosis altas pueden resultar en distorsión de imágenes, pérdida de la identidad personal y en fantasías y alucinaciones.

Se trata fundamentalmente, de condicionamientos que en algunos casos cristalizan de modos claramente visibles, como es el caso de la ansiedad; que en algunas ocasiones en lugar de tranquilizar produce cierta ansiedad en los jóvenes, ya sea por paranoia u otras circunstancias que lo produzcan, lo cual me hace poner en cuestión en lo que respecta a la sensación del sujeto respecto a su cuerpo. La idea de que la mente y cuerpo no resultan originalmente los mismos efectos nos servirá para comprender los daños que produce al consumir esta sustancia fuera de la abstracción moderna; notando especialmente que el cuerpo es siempre un modo de sentir la marihuana, y la experiencia moderna sobre el cuerpo y la mente son influyentes o que hace el comportamiento bajo los efectos del cannabis sea diferente. Los efectos que se presentan físicamente son el ritmo cardiaco acelerado, resequedad de la boca deseo de cosas dulces, enrojecimiento de los ojos, incapacidad motriz y concentración reducida y mucha hambre.

Los daños que tiene para la salud son varios, como contiene toxinas conocidas y químicos cancerígenos que se almacenan en las células grasas por tiempo hasta varios meses, “Los usuarios de marihuana sienten los mismos problemas de salud que los fumadores de tabaco, tales como bronquitis, enfisema y asma bronquial”[5]. Pero los problemas no terminan ahí, la droga no solo afecta a la salud física, se ha demostrado que la marihuana produce anormalidades en el cerebro. “El humo de la marihuana contiene del 50% al 70% más sustancias que causan cáncer que el humo del tabaco”. La marihuana cambia la estructura de las células del esperma, deformándolas. Además, pequeñas cantidades de marihuana pueden causar esterilidad temporal en el hombre. El uso de la marihuana puede alterar el ciclo de la menstruación en la mujer.

Los estudios demuestran que las funciones mentales de personas que han fumado gran cantidad de marihuana tienden a disminuir. El THC del cannabis afecta las células nerviosas del cerebro, lo que a su vez afecta a la memoria. Los efectos a corto plazo del uso de la marihuana incluyen problemas con la memoria y el aprendizaje, percepción distorsionada, dificultad para pensar y resolver problemas, pérdida de la coordinación y un aumento en el ritmo cardíaco, ansiedad y ataques de pánico.

Algunos estudios sugieren que el consumo prolongado de cannabis puede disminuir la iniciativa personal y afectar el rendimiento laboral de los individuos, más en termino de cantidad que de eficacia. Pero existen muchos escritos que describen la aparición del denominado “síndrome a motivacional”[6]; se trata de una conducta atribuida al consumo de cannabis que se caracteriza por el desarrollo de fenómenos de apatía, regresión, fantasismo, infantilismo, relajación en el estilo de vida, pérdida de interés por los estudios, por el trabajo remunerado, por el progreso, es decir, pérdida de las motivaciones convencionales

La crisis de ansiedad aguda por ingesta de cannabis es quizá uno de los efectos indeseables más común. Los signos y síntomas generalmente son exageraciones de los efectos descritos para esta, droga; la ansiedad se dirige a veces hacia el sentimiento de “volverse loco” y su serenidad depende en mayor grado de la personalidad y del momento psicológico del individuo; aparece con más frecuencia en personas no experimentadas o en intoxicaciones no deseadas. Los síntomas disminuyen al cabo de pocas horas conforme desaparecen los efectos farmacológicos del cannabis y pueden atenuarse notablemente con el restablecimiento de la confianza y la tranquilidad.

El THC podría generar problemas psiquiátricos en aquellos usuarios crónicos con una condición esquizofrénica pre-existente, pueden despertar la locura. "Por el famoso procedimiento de despenalización los jóvenes ya no tienen esa conciencia de que va a generarles un daño"[7].

En investigaciones se dijo que la marihuana es la droga de preferencia entre quienes reciben ayuda de los Centros de Integración, ya que su consumo -constante o de sólo una vez- es reportado en el 95 % de los casos”[8].

Una falsa creencia es que no genera mucha dependencia: "Quien la consume dice que la controla, que la puede dejar cuando así lo decida, pero sólo son mitos"[9].

La disminución en la percepción de riegos también provoca que no existan límites claros, a lo que se suma la fácil disponibilidad, factores que permiten que su consumo se aumente.

Algunas de las preguntas que aplique en la entrevista fueron ¿Aluna vez te ofrecieron drogas? Y siete de los diez jóvenes entrevistaron respondieron que si, mientras que los otros restantes, solo tres, respondieron que no, preguntándoles de manera directa los tres confirmaron lo que pensaba, que habían buscado la droga por su cuenta; ¿En donde te la ofrecieron? Esta pregunta considero que es muy importante ya que es donde se mueven los adolecentes y están mas propensos a consumir el cannabis, para esto se dieron varios incisos: a) en casa de amigos, b) en la calle, c) en la escuela, d) otro; los casos se dieron diferentes, tres de ellos comenzaron en casa de amigos, a cinco alumnos fue en la escuela y los demás en