Los muertos vivientes.

...

Hernán responde enojado ¡No, yo lo eh visto! ¡con mis propios ojos!

John continúa riendose pensando que es broma de él.

Se calma y John le dice, amigo te conozco desde la secundaria fuíste un chico muy bromista con cosas terroríficas.

Hernán le responde, pero esta vez no John, esta vez va en serio una situación muy rara está sucediendo.

John lo mira, se hace el que le cree, le dice bueno está bien.

Hernán le dice me creas o no, te digo esto ¡cuidáte!

John le responde como si le creyera, bueno me cuidaré.

Hernán le dice bueno amigo, yo me tengo que ir tengo que averiguar de ese humano raro que he visto. Cualquier cosa te llamo.

John responde bueno, nos vemos, me vuelvo a casa.

John sale del bar, entra al coche y se vuelve a su casa.

Llega, se baja del auto, camina hasta la puerta y atrás viene corriendo una persona toda cortada, rengueando, ensagrentada.

John escucha los ruidos de pasos, se da la vuelta, la persona se le tira encima, ambos se cae del suelo, la persona lo empieza a atacar y John se asusta, intenta sacarsela de encima.

La empuja a un costado, ve un bate tirado en el pasto, lo agarra y le pega a la cabeza hasta dejarla inconsciente.

John se siente asustado, se quedó pálido y se queda mirando al cuerpo, un hombre todo sucio ensangrentado, tiene la ropa toda rota, la cara cortada.

Un segundo después John se quedó pensando y recordó lo que le dijo Hernán, empezó a darse cuenta que lo que él le decía era verdad.

John inmediatamente saca su celular y llama a Hernán.

Hernán atiende Hola amigo, ¿Cómo te va?

John responde ¡vi al humano raro!

Hernán le pregunta ¿Cómo que lo viste?

John responde ¡Sí, lo vi y me atacó, ahora está inconsiente en el suelo!

Hernán le dice ¿Qué? esperame que voy para tu casa y lo hablamos personalmente.

John responde sí, dale, te espero.

John espera a Hernán, llega Hernán y mira al cuerpo, le dice ¡amigo esa es la persona que he visto!

John le pregunta ¿Si? bueno, ya que estamos ¿me podés explicar quién esa esa persona?

Hernán responde no lo sé amigo, es algo inexplicable.

John asiente con la cabeza tristemente y dice tendría que haberte creído amigo, ¡perdonáme!

Hernán dice está bien, no pasa nada. Ní yo me la creía, ¡pensaba que estaba loco!

John responde bueno amigo, ahora que estamos juntos ambos vamos a descubrir cuál es la causa de ese humano.

Hernán dice bueno, ¡a trabajar!