OBRA TEATRAL BUSCANDO UNA REINA

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REINA. Eres base y fundamento de nuestro reino, te invito a que tomes un lugar con nosotros (La cortesía se sienta al lado del arte)

CRIADO. (Entra acompañando a la modestia). Creo que he encontrado lo que hacía falta, he traído la modestia. (Se va a buscar a la sabiduría para traerla a la reina)

REINA. ¿Dijiste Modestia?

MODESTIA. (Con voz apacible, mientras la reina lo oye atentamente) Sí. (Pausa de dos segundos) Soy la virtud que modera, templa y regla las acciones externas, conteniendo al hombre en los límites de su estado. Soy la honestidad y el recato en las acciones o palabras

REINA: Creo que hasta ahora todos son dignos de mi reino. Tú también eres bien recibida aquí. Te invito a que tomes tu lugar (La modestia se sienta al lado de la cortesía)

CRIADO. (Entra acompañando a la sabiduría) Esta virtud ha venido desde las ciudades más alejadas del reino. De seguro que será de su agrado: el (ella) es la Sabiduría (Sale a buscar a la madre para traerla a la reina)

REINA: (Emocionada) ¡Sabiduría!, ¡La necesito mucho!

SABIDURÍA. (Un poco arrogante, mientras la reina lo oye atentamente) Permítame presentarme: Soy el conocimiento profundo en toda su expansión, represento la capacidad que se desarrolla a través del ejercicio de la mente, especialmente del uso de la inteligencia, la razón y la reflexión ¿quién puede hacer algo correcto sin sabiduría? ¡Nadie!

REINA. Eres perfecto (a). Me serás de mucha utilidad. Quédate con nosotros. Tú podrías ser el (la) indicado (a) para… (Interrumpe a la reina)

CRIADO. (Entra repentinamente) ¡Alteza!

REINA. ¿Qué es lo que pasa?

CRIADO. (Nervioso) Falta una más…

REINA. (Muy sorprendida) ¿Hay una más?

CRIADO. (Muy nervioso) Bueno…, sí…, pero…

REINA. ¿Qué es lo que te pasa? Te noto muy nervioso…

CRIADO. (Tratando de calmarse) Debo confesarle que, al no poder encontrar más cualidades en el reino, he traído a un ser que…

REINA. (Un poco enojada) Quedamos en que traerías a las virtudes como candidatas, además esta labor solo es digna de alguien que sepa guiar a un reino como el mío

CRIADO. (Con voz serena) Lo sé, su alteza, pero hubo algo que, no me lo explico hasta ahora, que hizo que trajera a… (Hay una pausa y trata de disimular. La reina no se da cuenta de ello), y estoy seguro que cubrirá sus expectativas

REINA. (Un poco más calmada) Espero que así sea

CRIADO. Descuide reina, nunca la he defraudado, y no lo haría ahora que más lo necesita

REINA. Está bien. ¿Y a quien has traído?

CRIADO. En estos momentos la traigo (Se va por segunda vez a traer a la madre)

(La reina se queda callada y pensativa. El criado sale)

NARRADOR. El criado no pudo encontrar a ninguna otra cualidad desocupada. Pero expuso su vida y se aventuró en una ardua búsqueda, encontrando a la persona más idónea para gobernar el reino. ¿A quién habría escogido? ¿Estará de acuerdo la reina? ¿Qué pasará?

(Música de Century Fox durante 10-12 segundos)

CRIADO. (Entra el criado con un bebé en los brazos y acompañando a la Madre. Todos se ponen de pie.)Ante ustedes les presento a la reina del hogar: la madre (La reina se queda un poco sorprendida y las virtudes se quedan muy sorprendidas y hablan entre ellas en voz baja por un corto tiempo, luego la madre empieza hablar y todos escuchan atentamente)

MADRE. (A medida que va hablando la madre la admiración de la reina va creciendo) Soy la madre, represento el amor más grande que existe en la tierra. El nombre que llevo (El criado entrega al bebé a la madre) significa dolores, sacrificios, desvelos, trabajos incansables, paciencia y perseverancia. Mi labor solo termina cuando muero. Llevo sobre mis hombros un gran deber y la más alta responsabilidad que existe. (Inmediatamente se da cuenta de la presencia de las virtudes, hay una pausa de dos segundos y se sorprende mucho) ¿¡Ustedes aquí!?...

ARTE. (Sorprendido) Nuestra sorpresa es la misma…

REINA. (Muy Sorprendida) Perdón, ¿ustedes ya se habían conocido?

SABIDURÍA. Sí, alteza

REINA. ¿Y qué fue lo que pasó? ¿Por qué no permanecieron juntos?

SABIDURÍA. En realidad somos más. Falta la ternura, la comprensión, la comunicación y otras más. Siempre hemos estado junto a la madre, pero luego cada uno de nosotros tomó su propio camino, y ahora nuevamente el destino nos vuelve a reunir

REINA. (Se pone de pie y habla con convicción) Aquí ha concluido mi labor (Todos los presentes están muy sorprendidos). No creo que otra persona sea capaz de dirigir el reino como aquella que ha pasado por tantas pruebas y sacrificios, y sabe mantenerse en el noble deber de educar a sus hijos. Tú eres la que mereces el trono. Siéntate aquí, éste lugar te pertenece.

MADRE. Amada reina, ¿está segura que soy yo quien debe ser coronada y ocupar su lugar?

REINA. Tu experiencia como coheredera de la vida y de todo lo que haces es suficiente para ocupar mi lugar. Eres la persona idónea

MADRE. Muchas gracias. No sé cómo…

REINA. Ven, siéntate aquí. De ahora en adelante este es tu trono y tienes en tus brazos al próximo heredero (La madre muy emocionada y con sus bebé en los brazos se sienta en el trono y la reina se dispone a ponerle la corona) Quiero que brindemos un fuerte aplauso a la nueva alteza del reino (Todos aplauden alegremente, luego la reina en tono serio se dirige a los presentes) Atención: quiero hacer algo más (Todos murmuran y se muestran un poco preocupados o sorprendidos)

CRIADO. Su majestad, disculpe que la interrumpa, pero, ¿qué vamos a hacer con las virtudes presentes? (Las virtudes se miran el uno al otro algo preocupados)

REINA. Un momento. (Todos algo atemorizados guardan silencio