OBRA VIAJES A ANTAÑO.

...

Iván: Bueno en realidad no tenemos ni idea de cómo llegamos.

Escudera: Vosotros sois una barbarie, los hemos alimentado y saciado su sed. ¿No podéis hablar sin tanta vulgaridad?

Alice: (Susurra) Gilbreth.

Rey Gilbreth: Alice. Guardad silencio.

Alice: (Los señala): ¡Sospecho que sois hechiceros!

Robert: ¿Hechiceros? Pero no, nada que ver...Nosotros somos dos viajeros buscando agua.

Iván: Vosotros...Em...Os agradecemos (Imita dudoso)

Rey Gilbreth: ¿Qué habéis dicho?

Iván: Nosotros sólo queremos que la humanidad cuide más el agua y los recursos naturales, porque un día se acabarán.

Alice: Dejad de decir gilipolleces, el agua es inagotable al igual que toda la naturaleza.

Robert: ¡Su señoría se equivoca! Nosotros venimos de un mundo en el que la raza humana se está acabando.

Rey Gilbreth: ¿Pero qué decís? ¿Soís de otro mundo? (Robert e Iván se levantan y retroceden)

Alice: ¡Os había dicho Gilbreth! ¡Atrapadlos! ¡Soís Magos!

Iván y Robert: (Tratan de huir corriendo) Iván ¿Tu maquina no puede sacarnos de aquí?

Iván: (Son atrapados por la escudera) ¡En eso estoy! (Sacude la máquina y el tiempo se congela)

Fin de la segunda escena.

Escena III

En una zona pública. Un chico lee y Robert e Iván despiertan.

Narrador: Robert e Iván lograron escapar de la Edad Media y avanzaron por el tiempo hasta el año 2013. Un año más prudente para sus planes de conservación del planeta, puesto que las personas ya saben del daño que causan al ambiente, pero viven ignorándolo.

Robert: ¿Qué pasó?

Iván: Pues creo que… ¡Nos salvamos!

Robert: ¿Crees que nos habrían degollado o quemado vivos? Una vez oí que la gente de hace muchos años lo hacía.

Iván: (Emocionado) No lo sé. ¡Pero mira! Ese chico de ahí se viste igual que la gente en las fotos de mi abuelo.

Robert: ¿Crees que podamos Iván?

Iván: Creo que podemos hacer grandes cosas. Si crees que puedes es porque sí puedes.

Robert: Espera… ¿Nos quedaremos aquí? ¿En estos tiempos usaban dinero no?

Iván: ¡Hahaha! Después de la tercera guerra la gente tiraba el dinero, era inútil. ¿Pero adivina qué? Yo tengo todo los papeles que guardo mi abuelo y que según él son dinero.

Robert: ¡Platiquemos con ese chico! Puede que él nos ayude a planear, el rescate.

Fin de la tercera y última escena.