OCUPACIONES TERAPEUTICAS

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- Para comenzar con la intervención sobre la inserción laboral del joven, es necesario primero, como terapistas ocupacionales, adentrarse en su vida y recabar diferentes datos e información que será de suma importancia para el proceso de abordaje. Para ello, se comenzará con una entrevista semiestructurada al joven en la que se realizará una serie de preguntas sobre sus características personales, ocupaciones cotidianas, sus roles, su rutina y sus hábitos, sus contextos o entornos, y fundamentalmente sobre sus intereses y sus aspiraciones principales dentro del ámbito laboral. Dicha entrevista no sólo servirá para crear un vínculo de confianza profesional-paciente y para conocer sobre su vida, sino que serán de suma importancia los datos recabados para ver que inclinaciones tiene el joven sobre diferentes trabajos que se le puedan ofrecer. Se podrá realizar también entrevistas del mismo tipo, a los familiares o a las personas que vivan con el joven, para que puedan aportar más datos y confirmar los que él haya dado.

Una vez que se han realizado las entrevistas explicadas anteriormente, se procederá con la parte de evaluación del desempeño ocupacional del joven. Para ello, se tomarán diferentes tipos de evaluaciones estandarizadas y no estandarizadas (observación de actividades concretas) para ver con qué habilidades y destrezas cuenta la persona para llevar a cabo ciertas tareas que estén involucradas en el tipo de empleo que prefiere, y cuáles son los mayores déficits que podrán impedir su futuro funcionamiento laboral. Se pondrá gran énfasis en estos déficits que presente el joven, para intentar reducirlos lo máximo posible y lograr un desarrollo general funcional y apto para ejercer el empleo de su preferencia.

Luego de finalizar con el tratamiento de las habilidades y déficits del joven, se comenzará a buscar en el mercado laboral las diferentes ofertas que mejor se adapten a sus características, intereses y capacidades. Se le indicarán a él cuáles son las mejores posibilidades o las más indicadas para su progreso eficaz, y se le dará la oportunidad de que él elija cual es la que prefiere o más le gusta. Finalmente, se contactará a el o los empleadores para generar una entrevista en la que todas las partes involucradas puedan exponer sus condiciones y requerimientos.

Una vez que se ha obtenido el trabajo, se concurrirá al lugar de empleo para conocer las cualidades ambientales y físicas y, en el caso de que sea necesario para el joven, adaptar o modificar (en la medida de lo posible) todo aquello que pueda dificultar su desempeño, para lograr un desarrollo progresivo y una buena adaptación a las tareas que deberá realizar. Asimismo, se trabajará con el joven todo tipo de requerimientos y habilidades específicas que puedan ser imprescindibles para llevar a cabo todas sus tareas laborales, y que no haya adquirido con anterioridad. Por otro lado, se concretará una reunión con todo el personal del lugar del empleo, para que puedan conocer sobre el nuevo integrante, sus habilidades y condiciones, y puedan ayudarlo generando un ambiente laboral armónico y colaborativo, libre de prejuicios y miedos, para que aprendan a tratarlo como él se merece y como si no tuviera discapacidad alguna.

Finalmente, se llevará a cabo el seguimiento del joven dentro de su ámbito laboral. Dicha etapa de la intervención, consistirá en visitas periódicas al lugar para ver cómo se desempeña y como ha sido su progreso dentro de la empresa/lugar de trabajo. Asimismo, se estará en constante contacto con el joven para que pueda expresar cualquier inquietud que le surja, brindando un espacio de contención y acompañamiento que favorecerá su motivación y su autoestima.

- La empresa receptora del joven con discapacidad deberá cumplir con determinadas características que serán fundamentales al momento de incluirlo. Principalmente y como aspecto fundamental, deberá contar con gente que esté dispuesta a una total inclusión de la persona, que comprenda sus condiciones y déficits así como también que incentive sus habilidades y capacidades a través del apoyo moral y verbal, que no obstaculice su progreso sino que por el contrario, que lo favorezca. Por otro lado, deberá ser una empresa que responda con las características del joven y con sus intereses. Las exigencias de la misma, deberán ser acordes a sus capacidades para evitar frustraciones e impedir el fracaso del joven en el desempeño de diferentes tareas.

Por otro lado, será sumamente importante la valoración de la persona por su esfuerzo y su dedicación al trabajo, al momento de acordar el sueldo que cobrará y las condiciones o derechos laborales que tiene como persona (vacaciones, horas trabajadas, descansos, etc.), al igual que cualquier otro de sus compañeros. Es fundamental que no, por su condición de discapacidad, sus derechos y beneficios sean menores que los del resto, que no sea subestimado ni subvalorado.

- Para un eficaz progreso del joven en su ámbito laboral, se podrán incluir desde Terapia Ocupacional, diferentes dispositivos de apoyo tanto de baja como de alta tecnología (en la medida de lo posible) que puedan facilitar su desempeño en diferentes tareas y que puedan orientarlo para favorecer su motivación y evitar su frustración. Dentro de los elementos de baja tecnología, se podrán incluir diferentes carteles y organizadores para tareas administrativas, que indiquen por ejemplo nombres de clientes, números de teléfonos necesarios, lugares a los que debe acudir, calendarios, agendas con fechas importantes, y demás datos que sean de utilidad, dependiendo las tareas de debe realizar y el trabajo que está ejerciendo. Por otro lado, al incluir elementos de alta tecnología se deberá tener en cuenta el coste-beneficio de los mismos, ya que a veces, aunque no en todos los casos, pueden implicar un coste económico o de fabricación elevado. Se podrán incluir diferentes softwares o programas en la computadora que sean facilitadores de las tareas a desempeñar, un celular o teléfonos fijos en el caso de que deba llamar a clientes, teclados adaptados si es que presenta algún tipo de dificultad motriz, etc.