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Osteología del cuy LA COLUMNA VERTEBRAL

Enviado por   •  21 de Noviembre de 2018  •  1.368 Palabras (6 Páginas)  •  381 Visitas

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Axis, II vertebral también llamada epístrofes, por la presencia de un saliente alrededor del cual el atlas rota. El axis es la más larga de las vértebras y se caracteriza por la presencia de escotaduras. La extremidad craneal del cuerpo exhibe en el centro de la apófisis odontoidea, que posee ventralmente una superficie articular convexa, que se articula con el arco ventral del atlas, y dos depresiones rugosas para la implantación del ligamenteo longitudinal dorsal. Las apófisis articulares caudales son típicas. Las apófisis transversas son pequeñas y están dirigidas caudalmente.

Vertebras torácicas

Las vértebras torácicas son 12, en ellas existen las superficies para la articulación con las cotillas. Las del centro de la serie son las más típicas. Los cuerpos son cortos y más estrechos hacia la mitad de la vértebra. los extremos están ensanchados y tienen sus superficies articulares que no son demasiado curvadas, la superficie craneal es convexa y la caudal cóncava. En la parte dorsal, y a cada lado, se encuentran las facetas costales craneal y caudal que, con las vértebras adyacentes y los fibrocartílagos, forman los alojamientos para las cabezas de las costillas.

La I vertebra torácica el cuerpo es ancho y plano dorsalmente. Cranealmente, posee una cabeza semejante a la de la vértebra cervical y caudalmente una cavidad, algunas veces más profunda que la de cualquier otra verte torácica. A cada lado existen dos carillas costales largos y una cresta bien marcada ventralmente. El arco es largo y fuerte y tiene escotaduras caudalmente. Las apófisis son mucho más largas que las de otras vertebras torácicas.

La última vertebra torácica se diferencia porque carece del par caudal de carillas y por la confluencia del par craneal con las carillas de las apófisis transversas.

Vértebras lumbares

Las vértebras lumbares se identifican por el tamaño y forma de sus apófisis transversas.

Los cuerpos de las tres primeras son semi elípticas y presentan crestas ventrales. A partir de la IV se hacen más anchas y planas y la cresta ventral disminuye. Las apófisis articulares craneales se sueldan con las apófisis mamilares. Presentan superficies cóncavas, dorsalmente, para la articulación con el par caudal de vertebras precedentes. Las apófisis articulares caudales se proyectan desde el arco, en la base de la apófisis espinosa, y tienen superficies articulares convexas, ventralmente, que se fijan en las zonas cóncavas del par craneal de la vértebra siguiente. Las apófisis transversas son laminas alargadas, aplanadas dorsalmente, proyectadas, aplanadas dorsalmente, proyectadas en posición lateral y que pueden estar inclinadas ligeramente en dirección ventral o dorsal. Las apófisis espinosas se asemejan a las de las dos últimas vertebras torácicas. Tienen aproximadamente, la misma anchura, pero, sin embargo, posee pequeñas diferencias.

Sacro

El sacro esta normalmente formado por la fusión de cinco vertebras, el sacro es triangular y se halla insertado entre los huesos iliacos, con los que se articula firmemente a cada lado. Presenta dos caras, dos bordes, una base y un vértice.

La superficie dorsal: presenta centralmente las cinco espinas sacras, a cada lado de estas existe un canal donde se encuentran los cuatro forámenes sacros dorsales.

La cara pélvica: es cóncava longitudinalmente, la curvatura es variable y más acentuada en la hembra, en esta superficie están presentes los forámenes sacarles pélvicos.

Vertebras coccígeas

Desde la primera a la última (16) su tamaño va reduciéndose y, a excepción de algunas del principio, están constituidas solo de cuerpo. La superficie ventral presenta un arco medio para la arteria media caudal. El arco es pequeño, triangular y formado de dos laminas planas que se prolongan para formar una apófisis espinosa con un vértice tuberoso y a menudo bífido, no consta de escotadura craneal y tampoco existen apófisis articulares que desempeñen el papel de tales, aunque con frecuencia se hallan pequeños rudimentos del par anterior. Las apófisis transversas son laminas respectivamente anchas que se proyectan horizontalmente hacia los lados. Un poco más lejos y en dirección caudal, el arco se hace incompleto dorsalmente y pronto desaparece. Las apófisis transversas desaparecen gradualmente y la vértebra queda reducida a un cilindro, cuyo tamaño va disminuyendo.

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