PSICOLOGIA DE LAS MASAS DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

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Las presiones de la Obediencia, se vincula mucho con el conformismo, ya que de hecho es una consecuencia de este, y para explicarlo psicológicamente hablando, podemos examinar un poco lo que nos dice la teoría de la cosificación, que como menciona en su artículo György Lukács: “El hecho de atribuirse a sí mismo esta función, implica que la persona no se responsabilice de sus actos puesto que pertenece a los deseos del otro sujeto”[4].

En este caso, en la segunda guerra mundial los soldados obedecían, seguían y ejecutaban las ordenes e instrucciones que sus superiores dictaban de modo que la responsabilidad del acto no reside en los propios autores sino que recae en el sujeto que ha propiciado la orden, es decir en sus superiores jerárquico.

La siguiente causa, se trata de los Efectos en la asignación de funciones donde para explicar este hecho es necesario que entendamos atribución situacional y atribución disposicional.

En el caso de la atribución situacional, que es llamada también atribución externa, se refiere que a la causalidad se asigna a un factor, a un agente o a una fuerza exterior. Los factores externos se salen fuera de control. La persona percibe que no tiene ninguna opción. Entonces nuestro comportamiento está influenciado, limitado o aún totalmente determinado por influencias fuera de nuestro control. Por lo tanto, nosotros no nos sentimos como responsables por el comportamiento. Por ejemplo: con la llegada de Hitler al poder, muchos hombres sin experiencia militar o policial fueron puestos en funciones de los guardias y verdugos, nos topamos con el efecto de la atribución situacional. Probablemente nadie se revelara contra el sistema y siguieron acatando órdenes.

Mismas ordenes que después se vuelven una atribución disposicional, es decir, los factores interiores caen dentro de su propio control. Nosotros podemos elegir comportarnos de una manera particular o no. Y en este caso los soldados puestos como soldados o verdugos, se creyeron su rol, su función y por ende muchas de las atrocidades no siempre fueron realizadas frente a un dirigente, sino que fueron impulsadas por voluntad propia. Esto demuestra que la conducta nazi no se trata de un mecanismo innato y adaptivo, sino que es aprendido.

En cuanto a mi último punto, referente a las Presiones económicas, cabe destacar que las condiciones en que Alemania se encontraba económicamente eran pésimas. Y el ser humano es susceptible al comportamiento hostil, sobre todo cuando tratamos con grupos.

En la Alemania nazi, Hitler empleó una estrategia política tras la Gran Depresión de los años treinta. Este período de decadencia produjo la lucha entre la gente, quienes debían competir por los limitados recursos para subsistir, avanzar y mejorar. La confrontación por esta subsistencia, y la lucha contra el adversario supone que este último sea considerado un enemigo potencialmente peligroso para la prosperidad, y por tanto toda acción contra este puede verse justificada por una causa común.

Esta estrategia en psicología es llamada Cueva de los Ladrones, donde un líder es este caso Hitler hace parecer un enemigo social común, haciendo creer y formando un pensamiento colectivo de “unidad” para vencer dicho enemigo.

Hitler ante esta situación utilizó a los judíos como chivos expiatorios, deshumanizándolos y quitándoles todas sus propiedades y riquezas, estando estos actos totalmente justificados para la sociedad alemana.

Vemos pues, que prácticamente el ¿Por qué? de nuestros cuestionamientos al inicio del ensayo fue todo trabajo Psicológico por parte del gobierno, y no sólo jugaron con las mentes de las personas de aquella época. Actualmente aunque no hay por así decirlo una guerra, el gobierno sigue trabajando con nuestras mentes, tratando de ejercer las distintas presiones explicadas ya en este ensayo a saber: Presiones de persuasión, Presiones de la conformidad, Presiones de la obediencia, Efectos de la asignación de funciones y Presiones económicas.

En conclusión, ya sabiendo el porqué del comportamiento no solo en aquella época de la segunda Guerra Mundial, si no ahora en nuestra época, donde supuestamente tenemos democracia. No nos dejemos engañar e influenciar por este tipo de presiones. No dejemos que el gobierno nos maneje, nosotros tenemos que manejar el gobierno. Es cierto que no es fácil pues son aspectos que no abarcan a una sola persona, que tal como en mi tema se dice Psicología de las MASAS, es necesario crear conciencia en nuestras masas, fomentar un apego al estudio y la investigación, pues el estudio, la investigación y por ende una educación política social y psicológico pienso yo, es el único que podrá derribar al gobierno que aún tenemos.

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