Periodismo digital V.S periodismo ciudadano

Periodismo digital VS periodismo profesional

Introducción

En este ensayo se pretende demostrar que el periodismo digital de los usuarios ha ido incrementando con la aparición de nuevas herramientas que permiten que se pueda grabar, escribir, plasmar ideas u opiniones; pero que esta información no puede tener el sello de autenticidad y menos veracidad, pues el único fin es mostrar lo que pasa al instante sin saber el trasfondo de la información; así mismo el periodismo profesional tampoco está exento de no ser ético, ni profesional, ya que aunque se cuente con los medios y recursos necesarios para dar a conocer la información muchas veces está manipulada por las grandes esferas del poder pues solo buscan compartir con la sociedad lo que les conviene y muchos periodistas que han luchado por sacar a la luz información, que no le conviene a ciertos grupos, son en su mayoría desaparecidos, torturados e incluso asesinados solo con el fin de callarlos y atemorizar a los demás que intenten rebasar el límite del poder de información.

En un mundo altamente globalizado y sujeto a los cambios que las nuevas tecnologías propician el periodismo también está sufriendo una fuerte reconversión, adaptándose a las tecnología de la información y comunicación y volviendo a su más pura esencia, al fin y al cabo reinventándose.

El periodismo digital lleva poco más de una década en el panorama de los medios de comunicación, pero en escaso tiempo ha conseguido hacer sombra a su mayor competidor, el gigante de la prensa escrita en papel, el cual gozaba de una audiencia y difusión considerable. Las nuevas plataformas y redes sociales, como los blogs, Twitter, Youtube e Instagram, entre otras,  generan la sensación de que cualquiera puede cumplir el rol del periodista. En consecuencia, surge un nuevo concepto: el periodista ciudadano, cuyo rol  ha venido a confundirse con la función del periodista digital profesional.

La influencia que Internet ha cobrado en la sociedad y el protagonismo que la interactividad(1) de dicho medio concede a sus protagonistas, ha llevado a los que en alzan las excelencias y las virtudes de la Red a suponer que todos aquellos que intervienen en el proceso comunicativo de este medio electrónico deben ser considerados periodistas, por el mero hecho de convertirse en agentes activos capaces de difundir información a un número considerable de público, y en consecuencia, equiparar dicha actividad con la que llevan a cabo los profesionales de la información periodística. Nace así el «Periodismo ciudadano» en clara confrontación y alternativa al Periodismo tradicional, que parece haber perdido el monopolio de la información. Y entonces la pregunta a resolver es: ¿Realmente es posible señalarnos a todos como periodistas?. Esta pregunta nos lleva a indagar más sobre el tema y poner en duda la veracidad de las noticias que transitan día a día el internet y que pueden tener un impacto social importante, ya que si todos podemos ser periodistas entonces tenemos en nuestras manos el poder de manipular y utilizar la información a nuestra conveniencia.

(1) El término interactividad se utiliza para referirnos a la relación de participación entre los usuarios y los sistemas informáticos, es un proceso de comunicación entre humanos y computadoras.

Desarrollo

La revolución digital, y más concretamente internet, ha convulsionado el mundo de la comunicación social. Los públicos–audiencias de los medios de comunicación permanecían relegados, hasta hace poco menos de una década, donde pasaron de simple, pasivo y despersonalizado a jugar un papel de un activo y constante productor y consumidor de mensajes en las múltiples plataformas que el internet nos brinda.

Conviene, por cuanto entendemos que en toda esta problemática se están confundiendo a veces interesadamente ciertos términos, hacer unas precisiones previas aclaratorias. Un comunicador como dice la RAE(2)  es aquel que comunica o sirve para comunicar, descubre, manifiesta o hace saber algo a alguien. Toda persona que transmite un conocimiento, del tipo que sea a otro u otros individuos, con los que comparte un código común que posibilita el entendimiento entre ellos, es susceptible de ser denominado comunicador bien a nivel privado o en el ámbito público. A este último puede responder la figura del periodista, pero también la de un político o cargo público, un publicitario, un relacionista (profesional de las relaciones públicas), y gracias al internet, cualquier mortal que tenga a bien abrir una página web, publicar comentarios en un foro, chatear con los demás miembros de una comunidad virtual o colgar en un weblog(3) , blog o bitácora (un diario electrónico) los canales de su vida personal o sus conocimientos sobre una rama del saber humano, ¿también se les tiene que considerar comunicadores o solo aquellos gozan tener los estudios en la rama de la comunicación o el periodismo y que se dicen expertos en dicho ámbito?. Entonces, siempre que el envío del mensaje (conocimiento que se transmite y contenido, por tanto, de la comunicación) sea susceptible de ser considerado “masivo”, es decir, puesto a disposición de un colectivo significativamente amplio de personas. Con el número de usuarios que en estos últimos años ha alcanzado la Red, esta característica ha dejado de ser un impedimento real, para que cualquier ser humano pueda ser considerado un comunicador social. Pero esto no le convierte en periodista ni lo que hace en Periodismo.

Los medios de comunicación social (internet y los tradicionales prensa, radio y televisión) no pueden ser calificados únicamente como canales de transmisión de contenidos periodísticos. La comunicación colectiva goza de una variedad que no se circunscribe solamente al Periodismo ni se acaba en él. Por los medios de comunicación circulan una amplia gama de mensajes que responden a diversas clases informativas, entre las que se encuentra el Periodismo, pero también otras que poco o nada tiene que ver con él (la Propaganda ideológica, la Publicidad y las Relaciones Públicas). Asimismo los contenidos que se emiten a través de dichos medios masivos no son exclusivamente informativos (pensemos en los programas educativos o de entretenimiento, por ejemplo). El Periodismo posee unas maneras y cualidades que le procuran un carácter singular y único, que no debe ser asimilado con otras formas informativas y comunicativas ciertamente parecidas pero ni mucho menos idénticas. Así pues, ni todo contenido mediático es periodístico ni todo aquel que sale o comunica a través de un medio de comunicación puede ser investido automáticamente, y por esta simple razón, como periodista.