Pobreza del sector Valle Encantado
Enviado por Kate • 7 de Marzo de 2018 • 8.591 Palabras (35 Páginas) • 377 Visitas
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1.6 HIPÒTESIS
La falta de empleos, los bajos ingresos económicos y la constante elevación del costo de la vida son los condicionantes sociales propicios para la emergente pobreza que enfrenta el sector Valle Encantado, los Alcarrizos, Santo Domingo, Oeste, República Dominicana, 2016.
7. PLANTEAMIENTOS TEÓRICOS
No hay ningún país ni comunidad a salvo de la pobreza. La pobreza en muchos hogares dominicano no es un secreto, especialmente en el sector de Vale Encantado, Santo Domingo Oeste, donde esta es muy latente, en dicho sector se percibe muy a menudo un componente inevitable de la condición humana. Esta investigación permitirá establecer cómo influyen aspectos como: La falta de empleo, bajos ingresos económicos y la constante elevación del costo de la vida.
7.1. ¿QUÈ ES LA POBREZA?
La pobreza es un mal que cada vez se extiende más. Muchos son los gobiernos que han intentado acabar con la pobreza y no hay pías ni comunidad, sea este cual sea, donde no se observe la pobreza. La pobreza esta tan presente, que se la percibe a menudo como un componente inevitable de la condición humana, un hecho necesario ante el que hemos de adaptarnos en lugar de superarlo. Sin embargo, uno de los desafíos más importantes para todos los seres humanos y en especial para los que vivimos en la república Dominicana, en este, el siglo XXI, es la erradicación de la pobreza en todas sus manifestaciones y escenarios.
La necesidad de contar con respuestas diferentes y ajustadas al contexto social, familiar, cultural y organizado de la sociedad dominicana, ha reunido a diferentes escritores y exponentes cristianos en un esfuerzo colectivo para abordar el tema de la pobreza, el cual, es un asunto que va mas allá de la carencia económica y que solo admite una respuesta integral.
La palabra pobreza tiene su origen en la expresión latina paupertas, que remite originalmente a la condición de pauperos que significa, literalmente, parir o engendrar y se le aplica al ganado y, por derivación, a la tierra pobre, es decir, infértil o de poco rendimiento. De esta acepción de pobreza como falta de potencialidad o capacidad de producir; deriva un concepto distinto que apunta a la carencia misma de una serie de bienes y servicios básicos. Este es el origen del concepto de pobreza como contraposición al de riqueza. Durante gran parte de la historia, la pobreza se considero en gran medida inevitable, ya que los modos tradicionales de producción no fueron suficientes para darle a toda la población un nivel de vida confortable.
En el siglo XX, el término pobreza comienza a considerarse como relevante filosóficamente a partir de los estudios en filosofía política de Jhon Rawls, en teoría de la justicia (1971). Tal parece que el término pobreza no es fuente generadora de problemas filosóficos que tienen que ser respondidos desde la propia filosofía, como si puede observarse en conceptos como: libertad, igualdad, agencia y justicia, entre otros.
Esto no quiere decir que el término no plantee cuestiones filosóficas, sino que dichos problemas le vienen de afuera de la filosofía, son asuntos que la filosofía no controla. Por otra parte, tal parece que la noción de pobreza se caracteriza por ser descriptiva más que normativa. El concepto no indica un deber, sino que se limita a describir lo que hay. Esto no quiere decir que tal noción no sea normativa, sino que su normativa es epistémica más no ética. Dicha normativa epistémica es compartida con todos los demás conceptos; así, dependiendo de cómo se la entienda, se delimita la realidad económica y social a la que refiere.
Los pobres son seres humanos con graves privaciones que luchan por sobrevivir en unas circunstancias de miseria y degradación que, desde nuestras condiciones privilegiadas, casi no podemos concebir en nuestra sofisticada imaginación. La pobreza en realidad no queremos verla, y recurrimos a los mecanismos de defensa del Yo: la negación y la represión. La verdad es que no queremos enterarnos de su existencia. La tenemos, pero al mismo tiempo como sociedades injustas condenamos a los jubilados, a los ancianos, a los discapacitados, a los enfermos a ser pobres.
Otra forma de la pobreza, es la que se da en los países desarrollados, donde los pobres lo son en relación a sus vecinos más ricos, y donde el estado se preocupa eficientemente de ello mediante subsidios y derechos de la salud, la educación en todos sus niveles y entrega una adecuada prevención social.
Ante la situación descrita, surgen varias preguntas de carácter filosóficas en torno a este tema: ¿Cuál es la responsabilidad ética del estado en la superación de la pobreza?, ¿Cuál es la cuántica de pobreza que puede permitirse la sociedad? ¿Cuál es la responsabilidad moral de los demás ciudadanos? ¿Es justo y necesario que el estado cumpla con los pactos internacionales relativos a la pobreza? ¿No es acaso inmoral que tengamos tantos pobres sin atender en cuanto a vivienda, salud y educación? ¿Cómo romper el círculo de la pobreza, en el cual los pobres reproducen su condición de generación en generación? ¿Podemos reducir la concentración cada vez mayor de la riqueza del país en apenas unas cuantas familias o empresas?
El problema de la pobreza tiene gran interés para los estudiosos de las ciencias sociales. No es de extrañar que se hayan utilizado diversos enfoques para estudiar y comprender la pobreza en diferentes sociedades y a lo largo del tiempo. Algunos especialistas de las ciencias sociales y, especialmente los economistas, se refieren casi exclusivamente a los ingresos, al consumo y, hasta cierto punto, al bienestar humano, como elementos para entender y medir la condición de pobreza y bienestar de las personas.
Otros especialistas de las ciencias sociales han visto la pobreza como una cuestión vinculada a la falta de capacidades individuales, como la educación o la salud para alcanzar un nivel básico de bienestar humano. Y otros, especialmente los sociólogos y antropólogos, se han concentrado en los factores sociales, comportamientos mentales y políticos del bienestar humano. En este sentido, si bien se percibe como causa de la pobreza el comportamiento anormal o el aislamiento, existen argumentos divergentes para definir quién convierte a los pobres en personas anormales o aisladas del resto de la sociedad.
Si bien los economistas entienden que hay muchos otros factores que influyen en los ingresos, el consumo y el bienestar de las personas, también tienden a creer que todos los temas relacionados con la pobreza se pueden captar en términos de
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