Porfiriato en queretaro

...

La marcada diferenciación social existente era medida no solo en términos económicos si no ante todo, social y culturalmente. Al pueblo le gustaba el teatro frívolo, las serenatas en el jardín, las corridas de toros y las pulquerías. En cambio lo más electo de la sociedad disponía de palcos exclusivos en los conciertos de ópera y zarzuela en el gran teatro Iturbide, los varones adultos asistían a las cantinas o al casino Querétaro y despreciaban (por vulgares) obras como Don Juan Tenorio. Los pobres desde la concepción aristocratizada de la época, eran sucios, borrachos, ignorantes y en cambio los ricos eran: sinónimo de limpieza, higiene, alegría, cultura e ilustración

En cuanto a los avances industriales llego a Querétaro en 1903 el primer tren del ferrocarril Nacional Mexicano, cuya ruta llevaba de la capital a Laredo en solo 36 horas. A la excitación producida por este acontecimiento se sumó la que ocasionó la visita del presidente Porfirio Díaz, encargado de la inauguración del ferrocarril.

A medida que la industria crecía se empezaron a instalar en Querétaro varios bancos, como el banco de Londres y México y otra del Banco Nacional de Mexica. Entre otras obras públicas que más destacaron su mandato se encuentran: la inauguración, en 1901, del alumbrado eléctrico de la ciudad, que luego se iría extendiendo por el estado; la instalación, también primero en Querétaro y luego en San Juan del Rio, Amealco y Tequisquiapan, de servicios telefónicos y telegráficos; la reconstrucción de acequias en varias entidades y el acueducto principal de Querétaro; la construcción de una red para distribución del agua potable, se sustituyó a las viejas cañerías de barro; el empedrado y la colocación de árboles y plantas de ornato en varias calles y plazas; y, por último, la construcción del Mercado Escobedo.

En materia de salubridad, se promovió el saneamiento de la ciudad con la construcción de atarjeas y desagües, a fin de evitar epidemias. Se creó el consejo superior de salubridad para que se encargara de controlar el progreso de enfermedades como viruela, el tifo y la escarlatina mediante la vacunación en las poblaciones más aquejadas por estos males.

Después de la penúltima reelección de Porfirio Díaz, en 1904, los primeros síntomas de la revolución que se preparaba comenzaron a manifestarse. A Querétaro comenzaron a llegar noticias alarmantes: tras huelgas de Cananea y Rio Blanco, la capital del estado sintió las consecuencias de un movimiento parecido, pues en 1909 el ferrocarril central mexicano suspendió sus actividades durante dos semanas. Aunque el propio Díaz sirvió de árbitro entre los trabajadores y la empresa, y fallo a favor de esta, el ejemplo del desafío al poder no fue olvidado; poco después los obreros de la fábrica de Hércules se lanzaron al paro, logrando al fin después de amenazas y represión armada recibieron un aumento del 20 % en sus salarios.

A fines de 1909 llego a Querétaro un personaje destinado a figurar en la historia: Francisco I Madero, cuyo libro “La sucesión presidencial” había circulado ya en el estado y había despertado gran expectación. Durante su visita, Madero fundo el partido “Anti reeleccionista Queretano” y celebro un mitin en la alameda; los maderistas queretanos acudieron con gran entusiasmo y aplaudieron los ataques a la inmovilidad de Díaz en el poder además de deslizar quejas sus quejas contra el “eterno” dominio de Gonzales de Cosío. Los manifestantes no fueron reprimidos por la policía en esa ocasión pero sus actividades estuvieron estrechamente vigiladas y más tarde, al iniciarse la persecución del maderismo, el grupo tuvo que disolverse. Dé el formaban parte muchos catedráticos del colegio civil.

En el año de 1910 estuvo marcado por hechos violentos que precipitaron la revolución. En vísperas de unas elecciones fraudulentas que confirmarían a Díaz en el poder, Madero fue encarcelado. Logro fugarse y publicar el plan de San Luis, que llamaba al pueblo a levantarse en armas el 20 de noviembre. Poco después estallaron los primeros enfrentamientos.

Ya para 1911 la revolución había llegado a Querétaro, anunciada por algunas revueltas en Jalpan y Cadereyta. El 3 de febrero de ese año se descubrió un complot para asesinar al prefecto de la ciudad de Querétaro. Al día siguiente, la ciudad amanecio cubierta de impresos que exigían la renuncia del gobernador y del prefecto.

Lejos de calmarse, los ánimos fueron exaltándolo cada vez más. Comenzó a temerse un levantamiento de los obreros de Hércules, por lo que ordeno el acuartelamiento de la policía. A pesar de todo, Gonzales de Cosió logro mantenerse tranquilo y el 10 de marzo se dirigió a la Ciudad de México para conferenciar con el presidente. El derrumbe del régimen debió parecerle inevitable, pues pocos días después, el 31 de marzo, presento su renuncia y abandono el poder, dejando en su lugar a Don Adolfo de la Isla.

Son breves los antecedentes políticos que la historia registro de Don Adolfo. Los queretanos ya comenzaban a rebelarse contra el régimen de Porfirio Díaz, no quedaron muy contentos con la designación de De la isla como gobernador interino, pues parecía que este mantendría los mismos lineamientos políticos y las mismas alianzas que su predecesor. Aunque durante su breve periodo Don Adolfo de la Isla no tomo prácticamente ninguna decisión o iniciativa relativa a Querétaro, basto que reemplazara al prefecto de la ciudad, Amador Ugalde, por un hombre de su confianza, Emilio Valdemar, para que los queretanos se manifestaran públicamente en su contra, apedreando casas de los ricos y lanzando su “muerte” a Don Porfirio Díaz y “viva” a Francisco I Madero.

Estos sucesos le hicieron comprender a Don Adolfo que le era imposible seguir gobernando el Estado y que, dadas las circunstancias prevalecientes, había que dejar paso a las fuerzas sociales en acenso; por lo tanto, el 20 de mayo de 1911 renuncio.

EL PORFIFIATO

Los últimos diez años

1901-1911

Integrantes

Esau Ruvalcaba Aguilar

Christian Emmanuel rodríguez López

Jorge Eduardo Sánchez Trejo

Adriana Guadalupe Morales Arguelles

María Fernanda Ramírez Trejo

Marco diego Zavala Vargas

Eric Alejandro marines Trejo