Problematica ambiental de los terremotos y tsunamis en ralcion con el turismo

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Ejemplo de ello es Tailandia que, luego del tsunami de diciembre de 2004 ha registrado 20 millones de turistas que representan más del doble de las contabilizadas antes del desastre que ocasionó la muerte de más de 5000 personas (la mitad de ellas turistas).

Otro país afectado por una catástrofe natural fue Japón cuya demanda fue superior luego del terremoto ocurrido en 2011.

En Nueva Zelanda el ultimo sismo causó 181 muertos, unas pérdidas de 400 millones de dólares (308 millones de euros) del gasto que hubieran generado los visitantes internacionales en Canterbury y 900 puestos de trabajo debido a la destrucción de alojamientos y del centro de convenciones. Sin embargo, estas consecuencias son poco visibles a largo plazo ya que de alguna forma esto también produce un efecto rebote en el turismo, resultando en un incremento de turistas luego de que los desastres sucedieron, debido a que muchos de los extranjeros aprovechan a que lo peor paso para luego visitar estos lugares, porque deducen que no volverá a pasar nuevamente en el periodo posterior al desastre y durante su estadía.

Otra consecuencia de esto es que la venta de paquetes, y vuelos se van acumulando hasta que el destino esté en condiciones de ser visitado, provocando un turismo masivo en estas áreas.

Los impactos que el cambio climático tiene sobre el mar y las costas son muy relevantes para la actividad turística, ya que dichas costas son muy extensas y gran parte de su actual potencial turismo de esparcimiento se concentra precisamente en ellas, es decir, que como resultado de un clima más cálido ha habido y seguirá habiendo un incremento en el nivel del mar, esto ocurre en el lado Atlántico de Centroamérica o en el lado Oceánico del Caribe, esto ha sido resultado, no solo del cambio climático sino también de la actividad sísmica.

Estos fenómenos de resarcimiento tienen un doble sentido: geográfico y temporal. En el muy corto plazo una parte de los viajeros que habían decidido pasar sus vacaciones en destinos como los afectados puede que desistan de las vacaciones planeadas hasta que se hayan recuperado de las condiciones de recibimiento en los destinos. En ese caso la decisión usual no es renunciar a las vacaciones sino buscar lugares con condiciones similares. Los que no vayan ahora regresarán algún tiempo después. La tendencia a la flexibilidad y volatilidad del mercado va a amplificar este fenómeno de compensación. Esa flexibilidad del mercado se ve potenciada tanto por el comportamiento de las empresas a cargo de la distribución como por el crecimiento del uso de las nuevas tecnologías que generan una gran transparencia en el mercado e información suficiente para seleccionar destinos alternativos. Una parte del flujo turístico que ahora no puede viajar al Océano Indico lo hará al Caribe posiblemente. Una parte relevante del éxito de los destinos turísticos es que siempre hay una alternativa para la demanda en caso de que ocurran estas catástrofes.

La apreciación que el turista está teniendo del desastre vivido es que se trata de un acontecimiento excepcional y que es totalmente inusual. Por lo que hay una preocupación razonable entre las autoridades y la industria turística por asegurar la rehabilitación de los destinos y los establecimientos turísticos. En esa tarea las Administraciones de Turismo y el sector privado están trabajando en conjunto, aplicando todo el conocimiento adquirido en la gestión de las situaciones de crisis y dedicando los recursos disponibles.

A si mismo estas situaciones fomenta en el turista la solidaridad para con la población local y muchas veces genera un movimiento de masas. Se desarrolla la conciencia solidaria entre los turistas más sensibilizados y entendidos de la calidad de los productos turísticos que ofrecen estos países. Ellos saben que su presencia allí, cuando se den las circunstancias requeridas, será una manera de expresar su solidaridad con poblaciones damnificadas además de una muy buena opción para disfrutar de sus vacaciones. Es decir, operar cuanto antes en el mercado turístico es mejor para no causar el doble daño que para la población local podría suponer tras el tsunami, una reducida presencia de turistas en los destinos afectados.

En esa misma línea los gobiernos hacen una muestra de solidaridad internacional en la reunión extraordinaria del Consejo Ejecutivo de la OMT para evaluar las necesidades del sector turístico en los países afectados y tomar las medidas apropiadas. A la reunión son invitados otras organizaciones, donantes y representantes de la industria turística.

Conclusión:

En conclusión, la conexión entre tsunamis y terremotos se ha hecho indiscutible para la ciencia, todo esto nos lleva a pensar con atención en como nuestras acciones alteran nuestra tierra y son devueltas atreves de la tierra y el mar. La necesidad de realizar cambios importantes para disminuir el impacto producido por nosotros en el planeta tierra es una responsabilidad de todos y más que eso.

Tras haber analizado otras situaciones de crisis, a pesar de la gran cantidad de causalidades humanas y económicas que producen estos desastres el turismo mundial seguirá siendo, también en los países afectados, un impulso al servicio de la restauración de las comunidades y de la generación de la capital que les cerciore una vida mejor.

Bibliografía:

www4.tecnun.es

http://www.cambioclimatico.org

http://desismos.blogspot.com.ar

http://assets.wwf.es/downloads/informe_donana_2009.pdf

http://www.20minutos.es/noticia/1289691/0/desastres-naturales/benefician/turismo/

http://sdt.unwto.org/sites/all/files/docpdf/summarydavoss.pdf

https://www.veoverde.com/