THE COVE ENSAYO DEL DOCUMENTAL THE COVE

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Aquí ha existido una apropiación tecnológica que permitirá que las especies de ganado no se vean amenazadas, pero en Japón no están criando delfines.

Mientras en occidente la carne de vaca y cerdo hace parte de la canasta familiar, la seguridad alimentaria de Japón no se verá amenazada si se retira de las estanterías la carne de delfín, explica Trujillo:

Con los delfines pasa lo mismo que con el consumo de huevos de tortugas o de iguana en Colombia. Nadie se va a morir de hambre si dejan de comer.

La verdad es que si esto sucede en un pequeño pueblo de un país pequeño donde sus habitantes no tienen el menor conocimiento al respecto y por el contrario al darse cuenta expresan su rechazo inmediato a dichas prácticas, ¿qué estará sucediendo en las grandes ciudades de los países más grandes y poderosos del mundo?, pregunta que ronda las mentes de muchas personas alrededor del planeta, quienes con el arquetipo de activistas arriesgan sus vidas por el bien de una especie animal, vegetal, lugar o población. Pero la mafia política mundial, sólo desea ver el aspecto económico de los recursos naturales, que la mayoría considera erróneamente como ilimitados, con el conocimiento consiente del mal que están haciendo.

Gobiernos, personas con poder adquirido en su mayoría por delegación de su población, quienes toman, según ellos, las decisiones que más convengan a su pueblo. Bufones, pues el sólo hecho de escucharlos hablar sobre el bienestar de su gente y las grandiosas promesas con las que siempre los mantienen, es una razón por la cual reírse. ¿Qué hacen los gobiernos?, la respuesta es nada, por el contrario, como puede apreciarse en el documental, encubren estas labores y además las apoyan y secundan, pues su orgullo nacionalista está por encima de todo lo que el mundo pueda opinar sobre sus accionares.

Tal vez si nos diéramos la oportunidad de conocer acerca de quiénes conviven con nosotros y comparten nuestro entorno, podríamos darnos cuenta que enviar naves o artefactos a investigar otros planetas es una actividad poco inteligente si tenemos en cuenta que a penas y conocemos el mundo en el cual vivimos.

Los defines son por demás seres con una inteligencia superior a cualquier otro animal conocido, pues existen muchos registros donde éstos han salvado las vidas de personas que en determinadas circunstancias han estado al borde de la muerte, además investigaciones recientes demuestran su gran capacidad para comunicarse, su vida en sociedad, y que son el ser que aparte del ser humano tienen sexo por placer . Esto nos brinda una perspectiva diferente de cómo ver a estos seres, la cual muy seguramente no conocen las personas que los asesinan cada año.

Mucho nos alabamos los humanos de que somos los seres más fuertes e inteligentes del mundo, y aunque así lo sea aplicamos dicha inteligencia en arrasar, consumir y destruir, no solamente entre nosotros mismos, sino a todo aquello que se interponga en nuestro camino. Será nuestra necesidad de sentirnos más y mejores que cualquiera, pues sufrimos un infinito complejo de superioridad que amenaza con destruirnos algún día sino lo controlamos.

La tierra gime de dolor, dolores de parto, dolores con llanto. Acaso ¿dónde queda el alma de quienes comenten estas atrocidades?, o será que más bien tan sólo tienen el ápice de espacio donde alguna vez se alojó dicha esperanza. Ahora sólo actúan con un fin y un propósito, satisfacer su eterna necesidad consciente y voluntaria del concepto idealizado de grandeza y poder por encima de seres que por mucho los superan en inteligencia. De bien le sería a la naturaleza hundirlos bajo el mar, así como en algún momento también trago a la humanidad en una parte de su historia, y descansar de una vez de su explotación e intolerancia.