TRASFONDO HISTÓRICO DE LA SALUD MENTAL EN PUERTO RICO

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A. Adultos

La tasa de prevalencia de enfermedades mentales severas, según los criterios del “Center for Mental Helath Services”, de la población adulta (sobre 18 años) de Puerto Rico es de alrededor de un 8.3%, es decir 225,470 adultos en Puerto Rico (censo 2000). Los datos se muestran de la siguiente forma: 65.6% no son atendidos, 29% fueron atendidos por Reforma y 5.4% fueron atendidos por ASSMCA. (Rivera E., Fernandez N., Torres A., & Parrilla C.)

B. Niños y Adolescentes

La Dra. Glorisa Canino y sus colegas llevaron a cabo el último estudio epidemiológico de la población de niños y adolescentes de Puerto Rico en el 2003 entre las edades de 4 a 17 años (856,877, censo 2000). El estudio reflejó que cerca del 16.4%, es decir 140,528 de nuestros niños y adolescentes llenan los criterios diagnósticos de trastornos mentales del DSM-IV-TR y un 6.9% de esta misma población llenó los criterios de disturbio emocional severo según los criterios del “Center for Mental Health Services”. (Rivera E., Fernández N., Torres A., & Parrilla C.). Los datos se ofrecen de la siguiente manera: 72.5% no fueron atendidos, 24% fueron atendidos por Reforma y 3.5% fueron atendidos por ASSMCA.

C. Envejecientes

Aunque no se tienen disponibles estudios epidemiológicos psiquiátricos en la población geriátrica de Puerto Rico, se sabe que en los Estados Unidos entre la población de personas mayores de 65 años al menos un mínimo de 12% de esta población tiene un trastorno psiquiátrico definitivo (Regier et al, 1988). Los datos se presentan de la siguiente forma: 51% no son atendidos, 46% fueron atendidos por Reforma y 3% fueron atendidos por ASSMCA.

Al momento existen diversos servicios/programas para la población que sufre diagnósticos de salud mental. Algunos de estos servicios son 1) Clínica de Servicios Psicológicos Integrales; 2) Línea PAS de ASSMCA; 3) Clínica de Tratamiento de Déficit de Atención y; 4) Asociación de Padres Pro Bienestar Niños con Impedimentos.

IMPLICACIONES

Hablar de la salud en cualquier aspecto es algo que genera gran interés en todos los seres humanos. Esto debido a que las sociedades consideran la Salud como elemento esencial e imprescindible para la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la salud como “el completo estado de bienestar físico, mental y social, y no solo como la ausencia de enfermedad”.

El nuevo paradigma de salud y la importancia de los determinantes son elementos clave en las orientaciones que la OMS viene facilitando a los gobiernos para que estos lleven a cabo políticas saludables, encaminadas a garantizar el Estado de Bienestar y a ir eliminando progresivamente las desigualdades de salud que se han ido constatando a través de los diferentes estudios sobre la salud en el mundo (Dolores M. 2006-07).

La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana: en las escuelas, trabajos, entre otros escenarios. La salud es el resultado de los cuidados dispensados a nivel individual y colectivamente, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la propia vida y se asegurar que la sociedad en la que vivimos ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de buena salud (Dolores M. 2006-07).

La crisis económica que actualmente estamos atravesando produce efectos secundarios en la Salud Mental, tales como incremento en la tasa de suicidio y muerte por consumo de alcohol. La Salud Mental es indivisible de la Salud Publica y afecta el capital humano y socioeconómico de los países. La Salud Mental no es meramente la ausencia de trastorno mentales sino es también un recurso que apoya la totalidad del bienestar y de la productividad (Dapena J. 2011). La Salud Mental es un factor económico importante, por ende debe tener prioridad en todos los sistemas que rodean al individuo.

Culturalmente podemos observar que todavía se describe a estas personas como “locos”, débiles o personas que no pueden manejar sus problemas. Esto tiene implicaciones serias para la provisión de servicios, la empleabilidad de estas personas y su desarrollo pleno dentro de la sociedad. Por ende, la política social que se desarrolle debe tomar en consideración todos estos elementos para salvaguardar la dignidad y privacidad de las personas.

SALUD MENTAL Y DERECHOS HUMANOS

La Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos en su intento por salvaguardar la dignidad del paciente de Salud Mental establece un listado con los derechos del mismo. Alguno de estos derechos son 1)el derecho a ser tratado con dignidad y como ser humano; 2) el derecho de atención en los hospitales sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, origen social o estatus por derecho de nacimiento o de propiedad; 3) el derecho a recibir un examen clínico y físico completo realizado por el médico de medicina general; 4) el derecho a tener acceso a hospitales con instalaciones completamente equipadas y personal médico adecuadamente cualificado; 5) el derecho a escoger la clase o tipo de terapia a emplearse y; 6) el derecho del paciente a que se le aclaren, por escrito y en su idioma, todos los efectos secundarios de cualquier tratamiento ofrecido de modo que él los comprende.

POLITICAS SOCIALES QUE LE SIRVEN A LA POBLACION

Ley HIPPA de 1996, según enmendada 2002- protege la confidencialidad y la seguridad de la información del cuidado del paciente y ayudar a la industria del cuidado de la salud a controlar sus costos administrativos.

Ley EMTALA - Es la (Emergency Medical Treatment and Active Labor Act) - ley federal que le exige a los hospitales ofrecer sus servicios de emergencia apacientes sin importar si tiene o no con que costear sus gastos.

Ley 194 Derechos y Responsabilidades del Paciente- Cobijará a todos los usuarios y consumidores de tales servicios y facilidades en Puerto Rico, sin importar de la naturaleza pública o privada de los proveedores de tales servicios y de cualquier consideración a criterios de raza, color, sexo, edad, religión, origen o identificación étnica o nacional, ideología política, incapacidad física o mental presente o futura, información médica o genética, condición social, orientación sexual o capacidad o forma de pago del usuario o consumidor de dichos servicios y facilidades.

LEY DE SALUD MENTAL DE PUERTO RICO

La Ley que pretendemos analizar en este trabajo es la Ley número 408 del 2 de octubre de 2000, según enmendada.