TRATADO DE LIBRE COMERCIO (TLC) Y SEGURIDAD ALIMENTARIA
Enviado por Eric • 4 de Febrero de 2018 • 2.895 Palabras (12 Páginas) • 520 Visitas
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Otros conciben la seguridad alimentaria como un fenómeno nacional. Y es que un país como Colombia, con agua, tierras y productores suficientes, debe hacer esfuerzos por producir sus propios alimentos. Porque la tesis de importarlos con las divisas del petróleo o la minería puede no garantizar la seguridad alimentaria porque se puede quedar sometida al chantaje extorsivo que quiera hacer el país o la trasnacional a la que haya que comprarle la comida. O porque se interrumpan las vías de comunicación, por ejemplo, por una guerra, por una erupción volcánica, por una huelga. O porque se desate una plaga en el centro-oeste norteamericano y se produzca una hambruna de tipo global.
Colombia ha perdido en materia gravísima su seguridad alimentaria. Cada vez esta más sujeta al chantaje o a las imposiciones que nos quieran hacer las potencias de donde están trayendo los alimentos. Las cifras son contundentes. En Colombia se producen 25 millones de toneladas de productos agrícolas al año. De ellos se exporta 4, principalmente café y banano y otras cosas. Quedan 21 millones de toneladas. Y se importamos 10, el 50% de la producción total es para la alimentación. Se esta hablando de que si por cualquier razón se cortaran o se interrumpieran o se limitaran esos flujos hacia el país, Colombia quedaría abocada a una auténtica hambruna, porque aun teniendo recursos con que comprarlos, los alimentos podrían no llegar.
En el caso de la producción de cereales, principalmente trigo y maíz, la clave de la dieta básica de todo país, se esta importando el 55% del consumo nacional. En el caso de las leguminosas, fríjol, garbanzo, lenteja, etc., también muy importantes, se esta importando el 44 por ciento del consumo nacional. Y en el caso de las oleaginosas y aceites, no menos claves, se esta importando el 37% del consumo nacional y con tendencia a aumentar. Algunas personas han dicho que la cosa no es tan grave, pues se esta produciendo tanta carne de pollo y tanto de cerdo. Y es verdad. Pero ojo, esos pollos y esos cerdos en buena medida se están produciendo con cereales importados. Un pollo es algo así como un maíz con alas, pero el maíz es norteamericano o argentino. Luego ahí está embolatada la seguridad alimentaria.
Se sabe que el arroz va a sufrir pérdidas descomunales con el TLC con Estados Unidos, ya vigente. Si no está entrando más es porque todavía hay algunos controles, pero no porque sean competitivos. El caso de la leche es pavoroso. Colombia es autosuficiente en producción de leche. Colombia tiene toda la seguridad alimentaria en leche, pero lo que se viene es una masacre contra el ganadero de la leche, que va a ser literalmente aplastado por las importaciones. El fenómeno tiende a agravarse. En los últimos 4 años las importaciones de cereales han aumentado en un 75%, las de semillas y frutas y oleaginosas en 133%, los cárnicos en 42%, y eso que apenas está empezando a entrar en vigor el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, Colombia no puede entonces estar peor, porque ya pérdida se tiene en proporciones gravísimas y porque se va a perder aún más en los próximos años.
Se oye el mismo cuento desde hace 23 años, desde los días de César Gaviria Trujillo, que se abre un mercado muy grande. Mientras que se abren las importaciones coreanas para destruir la industria nacional, Colombia no ha podido exportar sus productos agrícolas, esto también esta pasando con Europa, pues están inundando el país con productos lácteos y cárnicos, y Colombia no ha podido exportar nada; además las exportaciones que supuestamente se iban hacer a Estados Unidos no se pueden hacer porque el país no tiene una oferta exportable. Por ejemplo los países como Chile, Perú han sufrido retrocesos inmensos después de firmar el TLC.
Y Colombia no es competitiva, no porque los agricultores sean brutos ni vagos ni ineptos, si no se exporta, es porque el gobierno no cumple con el deber mínimo de ofrecerles a los productores condiciones básicas para ser competitivos. Cómo se va hacer con uno de los combustibles más caros del mundo, una de las energías eléctricas más caras del mundo, con tasas de interés superiores a las norteamericanas y a las europeas, con ciencia y tecnología subdesarrollada.
Cómo se va a competir si los subsidios agrícolas norteamericanos valen 70 mil millones de dólares al año, si los subsidios europeos valen 70 mil millones de euros, una moneda más fuerte que el dólar. Y en Colombia la gran genialidad que se inventaron para competir en el TLC con Estados Unidos fue el AIS, Agro Ingreso Seguro.
Se dice que el TLC puede ser positivo para el progreso del País, en la medida en que se definan a partir del más celoso empleo de la soberanía, para proteger los intereses de cada nación y con el propósito de lograr el beneficio reciproco de los países que lo suscriben.
Que el TLC, pueda ser negativo para una de las partes se explica por la propia naturaleza del capitalismo, que es un sistema constituido sobre la relación no solidaria entre los individuos y las naciones. El capitalismo se fundamenta en el criterio de la competencia, que tiene como objetivo supremo la ganancia, considerando valido y moralmente licito hasta la ruina del competidor, sin importar los daños sociales o nacionales de enormes proporciones.
Entre las manipulaciones sobre porque Colombia debe firmar el TLC aparece como una de las principales el objetivo de mantener los menores aranceles que hoy ganan algunos empresarios Colombianos que exportan a Estados Unidos.
Conocer, entonces, a cuanto equivalen los aranceles dejados de pagar por este mecanismo es una necesidad para pasar de la retorica neoliberal a la realidad de las cifras. De acuerdo con el empresario Colombiano Emilio Sardi, la verdad de las cuentas del Atpdea es el siguiente: Se afirma que cerca de la mitad de nuestras exportaciones a EEUU están incluidas en Atpdea, pero se esconde que casi el 70% de ellas (unos 3400 millones de dólares al año, serán de petróleo o sus derivados. La rebaja de aranceles que se obtiene en los otros productos tiene importancia para un par de sectores, pero no es grande para la economía Nacional como un todo.
El TLC, entre otros hechos graves, consolidará y hará irreversibles las pérdidas económicas, ratificara que la salud, la educación, los servicios públicos domiciliarios, el medio ambiente y los alimentos sean negocios de segunda, le arrebatara a Colombia los principales instrumentos económicos que usaron las potencias capitalistas para desarrollarse, arruinara áreas estratégicas de la producción nacional industrial y agropecuaria, hará imposible que el país avance
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