Tema- La lúdica orientada al desarrollo humano

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De igual manera se debe replantear el uso de la tecnología hacia un óptimo encausamiento de la personalidad, en bien de la interacción humana y del manejo del tiempo, por cuanto el uso desmedido e incontrolado del internet, las redes sociales, las computadoras y teléfonos inteligentes, lejos de acercar e integrar a la colectividad humana lo que ha generado es una mentalidad individualista y una sociedad de seres cada vez más extraños entre sí. Basta mirar a la gente para notar la indiferencia ante la presencia física de los demás cuya atención se ve desplazada por los aparatos. Sin demeritar las ventajas de este tipo de adelantos tecnológicos se debe reconocer que nuestra sociedad nunca estuvo preparada para asimilar con madurez los cambios vertiginosos experimentados en el campo de la comunicación y la informática, y eso se explica, en gran medida, por el escaso nivel educativo de nuestro país, lo que ha colocado en situación de riesgo tanto los valores humanos personales como los valores sociales y culturales.

Lo anterior resalta en sociedades culturalmente homogéneas, de contextos locales reducidos cuyas tradiciones han mutado hacia estilos de vida ajenos a los imaginarios elaborados a lo largo de muchas generaciones, pero que se explican fácilmente en un mundo globalizado que ha impuesto un presente similar a pueblos con pasados distintos e historias propias. De aquí la importancia de orientar la educación de las nuevas generaciones en función de los valores y de una personalidad sana orientada a la construcción y reconstrucción del tejido social necesario para salvaguardar las tradiciones locales que enriquecen el panorama cultural universal.

¿Cómo influye la lúdica en el aprendizaje de los valores culturales?.

Todo esto implica la adopción de estrategias educativas tendientes a resignificar el uso del tiempo libre (ocio) y también a reorientar las actividades cotidianas a partir de la infancia y/o de la edad escolar, desarrollando el sentido de la creatividad, estimulando la inteligencia y el sentido de pertenencia a una colectividad. Sin embargo se debe tener en cuenta que la lúdica es básicamente juego y que la experiencia de los niños y jóvenes en el juego está signada por la felicidad y la creatividad, razón por la cual es susceptible de ser mal interpretado por los docentes cuando se busca emplearlo con fines didácticos, ya que el sentido del ocio, del tiempo libre, es distinto al esquema normativo de la escuela.

En ese sentido, Jiménez V. Carlos (2003) afirma lo siguiente:

El juego como experiencia cultural no se encuentra determinado por propósitos ni por fines externos, de ahí su gran dificultad de volverlo didáctico. Para Gadamer, la racionalidad existente en el juego es muy especial, pues es una racionalidad libre de fines externos y cuyo fin, es un fin inmanente. De esta forma lo lúdico sólo posee fines internos y no trascendentes, pues cuando se juega con el fin de... el juego deja de ser juego y se convierte en un ejercicio. (p. 73)

BIBLIOGRAFIA

GÓMEZ SIERRA, Francisco. (2014). Constitución Política de Colombia Anotada (suplementos). Editorial Leyer, Bogotá.

GONZÁLEZ ÁLVAREZ, Luis José. (1994). Ética Latinoamericana. Universidad Santo Tomás, Bogotá.

JIMÉNEZ VÉLEZ, Carlos Alberto. (2003). Neuropedagogía, lúdica y competencias. Cooperativa Editorial Magisterio. Bogotá.

SABOGAL TAMAYO, Julián. (2009). Desarrollo humano multidimensional. Editorial universitaria. Universidad de Nariño. Pasto.