Toxina Paralizante: Marea roja en alza

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Pero la autoridad optó por el bajo perfil ante esta floración, llamando a “la calma a la ciudadanía de que este tema es muy particular de un sector y que hay tranquilidad de consumo de otros lugares”[16].

Luego, el 11 de febrero, Labtox anuncia que en el “sector de Quellón Viejo, de la comuna de Quellón, sur de la Isla Grande, ha sido detectado Veneno Paralizante de Mariscos (VPM)”[17].

El avance de la marea roja hacia el sur, es inminente y el impacto sobre su costa oeste, será devastador. En adelante, todos quedarán advertidos.

Varamientos y mortandad: Toda la costa oeste de la Isla

A fines de abril, dos varazones sucesivas de machas, almejas y jaibas, alteran las playas vecinas de Cucao, Chanquín y Huantemó. Se esfuma, en menos de una semana, la principal entrada económica de la población, mayoritariamente indígena, habitante de este lado poniente de la Isla Grande.[18]

El fenómeno se replicó por toda la costa oeste, afectando por igual en Mar Brava, Puñihuil, Pumillahue, Duhatao y Chepu[19], según el relato de los propios afectados.

Entre éstos, destaca el llamado hecho a Radio Villa Francia, el 4 de mayo, por Teresa Calfunao Comicheo, presidenta de la Agrupación de recolectores de alga y conservación del medio ambiente de Duhatao. En un dramático relato, da detalles de los reales alcances de estas varazones. Como por ejemplo que recolectores, que esperaron cuatro años – dando sustentabilidad al recurso- para recolectar machas en la zona de Mar Brava, veían como éstas yacían muertas por miles, sobre las playas del litoral, además de piures, picorocos y jaibas que acompañaban a éstas, con igual destino. Todo muerto.

"Mi amiga, la Doris Santana, que es machera, hace cuatro años que estaba cuidando el sector, ahora venía la época de extracción y lo perdió todo, se quedó a brazos cruzados. Caminaba conmigo por la playa y lo único que hacía era llorar, ha llorado mucho, por días, pero aquí está con todos nosotros y no se piensa mover de aquí”, relató Teresa Calfunao a Radio Villa Francia.

Según lo visto y dicho por Calfunao, las víctimas no provenían sólo del fondo marino. También varios tipos de aves marinas, lobos de mar, nutrias e incluso bovinos, se esparcieron yertos por las playas occidentales de Ancud, sin más explicación que la de haber consumido alimentos marinos contaminados.[20]

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Fig. 2. Bovino muerto en borde costero, cercano a Ancud. 04 de mayo de 2016. Fuente: Crónica Diario Electrónico El Dínamo.

“Entonces nos fuimos a otras playas y encontramos quetrus muertos, que son como patos y están en peligro de extinción, ellos se comen el luche de las piedras. También encontramos gatos de mar muertos (nutrias) que también están en peligro de extinción y se comen los mariscos”, denunció Teresa.

El quetru, un pato marino no volador, según una anterior investigación realizada específicamente en Chiloé (Tobar et all. 2011), es el único de su género habitando sobre el borde costero, desde Valdivia hasta Tierra del Fuego. Su dieta compuesta de bivaldos, crustáceos, peces y algas, es alterada por las actividades de la acuicultura presentes en el borde costero, su hábitat, contribuyendo a que su población disminuya dramáticamente y amenazando seriamente su conservación[21].

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Fig. 3. Diario El País (Colombia). 2016. Naturaleza muerta: impactantes imágenes de la tragedia ecológica en Chiloé. Fotografía Quetru Muerto. Por Greenpeace Andino.

Medida del Gobierno para afrontar la crisis

El panorama alentó a gritos un pronunciamiento del gobierno central. La respuesta llegó el 30 de abril de 2016, en la voz del Intendente de Los Lagos Leonardo de la Prida, quien anunció un bono de $100.000 pesos y una canasta familiar, como plan de ayuda para sólo “quinientas familias” afectadas, según cálculos propios del ejecutivo. Ello porque un día antes, la Presidenta Bachelet declaró zona de catástrofe a la Décima Región de los Lagos, y con ello se podía ya echar mano al bolsillo de un restringido presupuesto regional[22], según reportó Radio Bío Bío en su portal.

Los pescadores reaccionaron en todos los niveles. No estaban de acuerdo ni con el monto ofrecido -insuficiente para solventar a una familia durante el tiempo de apremio- ni con la cantidad de personas que serían beneficiadas, que en sus números, los afectados eran más de 5 mil[23].

El día domingo 1 de mayo, Día del Trabajador, los chilotes no lo celebraron. En su reemplazo, se focalizaron en manifestar su disconformidad y repudio al Gobierno, en diferentes puntos de la isla. Durante la madrugada del mismo día, en un acto que algunos medios destacaron de vandálico[24]y otros de protesta[25], la estatua de La Pincoya- mítica figura local protectora del mar-, amaneció pintada de negro, en pleno centro de la plaza de armas de Castro, donde se ubica.

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Fig. 4. Pincoya pintada. En Web Soy chiloé 1 de mayo. Foto Maria E. Nuñez

Completamente humillados, enrabiados, sin alimentos ni insumos para trabajar por el estado apocalíptico del mar, desesperadamente buscan una válvula de escape. Así fue como, recién amanecido el lunes 2 de mayo, en una acción coordinada por ellos y demostrando la unión del rubro, cierran los pasos de desembarque de barcazas, en los dos extremos más importantes de la Isla: Ancud y Quellón[26].

Desde aquel momento y en forma progresiva, los 250 kilómetros que separan un punto del otro de la isla grande, comienzan a ser interceptados por una variopinta muchedumbre local que se suma en apoyo, al tiempo que bloquean los cruces más importantes con neumáticos alimentando fogatas.

Campesinos, comerciantes, funcionarios públicos, profesores, sacerdotes, jóvenes y niños, huilliches y chilotes, todos y cada uno, sin necesidad de ser invitados, se encontraron en las calles. Todos al unísono, repudiando la extrema desidia del Gobierno para ir en auxilio de la Isla y su gente. Pero mucho más importante, denunciando desde el primer momento, a la industria salmonera como la única gran causante del desastre marino del archipiélago.

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Al igual que la Pincoya de la pileta de Castro, las casas, autos y esquinas chilotas, vestirán de negro improvisados mástiles. La desazón es absoluta.

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