Caracterización de Residuos Sólidos

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Botella de Vidrio

El vidrio es un material 100% reciclable gracias a sus componentes, pero al no separarlo adecuadamente, este simplemente se queda en el ecosistema pues no es biodegradable, ya que el aire no lo oxida, no se ablanda y soporta cambios de temperatura manteniendo su integridad, en consecuencia, se queda por siglos en el ambiente. El impacto ambiental de las botellas de vidrio no sólo se da cuando se desechan, el lavado y rellenado de las botellas también influye pues se utilizan lejías y tenso-activos que terminan en aguas residuales. Además, el grado de la contaminación también va en la calidad de materias primas de la fabricación y de los combustibles utilizados.

Las botellas de vidrio tienen una composición química que se obtiene por fusión a unos 1.500 °C de arena de sílice (SiO2), carbonato de sodio (Na2CO3) y caliza (CaCO3). Al recolectar las botellas de vidrio se vende el kilo al reciclaje por 50 pesos; para su adecuado reciclaje el vidrio es separado y clasificado según su tipo, normalmente asociado a su color. Seguidamente el vidrio, ya limpio, se tritura formando un polvo grueso denominado calcín que, sometido a altas temperaturas en un horno, se funde junto con arena, hidróxido de sodio y caliza. Este proceso de reciclaje da como resultado la reutilización para la elaboración de nuevos materiales, por ejemplo, las botellas de vidrio color ámbar se transforman en nylon para pesca y botones; el vidrio transparente es usado para hacer nuevos vasos, productos de aislamiento, productos cerámicos de sanitarios, para la fabricación de ladrillos, césped artificial, arena para los búnkeres de golf, fregaderos y mesas de cocina, sistemas de filtrado de agua, vidrio como material abrasivo, como agregado en materiales de construcción.

Platos y Vasos de Icopor

El impacto ambiental del icopor va más allá de cuánto tarda en biodegradarse, este material al quemarse contamina el aire, pues libera dioxinas dañando la capa de ozono que además se consideran cancerígenas; muchos animales confunden el icopor con comida y mueren, sin contar el hecho de que este material se hace a partir del petróleo que es un recurso no renovable. El icopor no es biodegradable, y fácilmente puede permanecer en el planeta alrededor de 1.000 años.

El icopor es un material llamado poliestireno expandido, el cual se compone principalmente por aire y partículas de petróleo que se calientan y se expanden. Un informe de la organización Clear Water advirtió que el material contiene un monómero llamado estireno, que se ha demostrado que es cancerígeno en animales, por lo que se sospecha que también lo sea en humanos. También, un estudio de la Universidad del Bosque afirma que el poliestireno expandido contiene un tipo de dioxinas que son tóxicas y pueden provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario, interferir con hormonas y causar cáncer en humanos. El kilo de icopor se puede vender al reciclaje a un precio de 100 pesos.

Su proceso de reciclaje se basa en una compactadora que trabaja en dos etapas. En primer lugar, el poliestireno se tritura para eliminar tanto la forma como el aire contenido en su interior. A continuación, se calienta, compacta y se convierte en briquetas, resultando una reducción de volumen en una proporción de 40:1 (97.5%). Al pasar por este proceso ya es apto en la reutilización para transportar productos delicados y perecederos; en muchas empresas se usa para envasar bienes de consumo y tecnología.

Tapas

El impacto ambiental de las tapas plásticas en específico, se reduce a la muerte de miles de aves por consumir el plástico al confundirlo con comida. Este caso se da no sólo en aves sino también en muchos animales acuáticos. Estos daños que causan las tapas se sufren hasta por 100 y 400 años, que es el tiempo que tardan en biodegradarse.

Las tapas plásticas pueden constar de una composición de polipropileno o polietileno de alta densidad dependiendo de sus fabricantes. Muchas fundaciones reciben tapas plásticas por kilos, incluso se puede decir que recolectan toneladas de tapas para vender al reciclaje y lograr costear los tratamientos contra el cáncer y demás enfermedades terminales, de esta manera el kilo de tapas plásticas se vende al reciclaje por 400 pesos. Su proceso de reciclaje es muy simple pues luego de separarlas por colores simplemente se lavan y muelen para elaborar nuevos elementos en plástico, como son sillas plásticas y ganchos de ropa.

Botellas de Gaseosa

El impacto ambiental de esta material abarca el ciclo de vida de la botella: extracción de petróleo, fabricación de preformas, producción y lavados de botellas. Tomando en cuenta los recursos naturales que se requieren, el consumo de energía, agua, emisiones de CO2, generación de aguas residuales y residuos sólidos. Si este material no se desecha adecuadamente termina en los rellenos sanitarios donde contaminan aún más el medio ambiente y en caso de llegar al mar ponen en riesgo la vida de los animales acuáticos. Todo esto sin contar el hecho de que se necesitan 24 millones de galones de petróleo para producir 1000 botellas de plástico; teniendo esto en cuenta podemos decir que una botella derivada del petróleo no es biodegradable; una botella plástica puede tardar en descomponerse, fácilmente, una media de 450 años.

Las botellas plásticas de gaseosa están normalmente compuestas por Polietileno Tereftalato; la venta por kilo de este material en el reciclaje es de 500 pesos a 1000 pesos dependiendo del lugar. Su proceso de reciclaje es muy similar a los anteriores materiales, las botellas se lavan, se eliminan las etiquetas que están pegadas a las botellas. Luego, se secan y se clasifican por tipo y color, y se trituran, quedando el plástico reducido a unos pequeños trozos que se asemejan a diminutos cristales rotos o a una especie de copos de plástico. En esta parte del proceso, se genera un líquido que hay que separar. Debido a esto los pequeños trozos de plástico tienen que ser lavados y secados una vez más. Posterior a este largo proceso podemos reutilizar el plástico para fabricar botellas nuevamente o empaques para alimentos, también podemos verlo presente en artículos deportivos.

Este tipo de botellas plásticas son usadas en la industria textil. Medellín es la ciudad donde las transforman en hilos sintéticos luego de un proceso especial. Así se mezclan con hilos de algodón natural. La ropa, hecha en el país tiene un 30% de material que proviene de las botellas PET, que también pueden convertirse en sillas y materia prima para plástico nuevo.

Compañías como Ajover o Vinipack utilizan este plástico para fabricar láminas, empaques termo formados y botellas, que estarán en contacto con alimentos.