Salud en las americas

2002:

Mortalidad

En el quinquenio 1995–1999, la mortalidad por grandes grupos de causas fue de 162,3 por 100.000 habitantes para las enfermedades del sistema circulatorio, 63,8 por 100.000 para las neoplasias malignas, 55,3 por 100.000 para las causas externas, 53,6 por 100.000 para las enfermedades transmisibles y 22,4 por 100.000 para ciertas afecciones originadas en el período perinatal. La diferencia más notoria en el riesgo de morir según sexo se observó en las tasas por causas externas. La figura 3, que muestra las tasas de mortalidad por grandes grupos de causas y sexo para el período 1995–2000, revela esta diferencia con una tasa de 86,8 por 100.000 para los hombres y 26,1 por 100.000 para las mujeres (figura 3). El análisis de la mortalidad según los años potenciales de vida perdidos en 1999, situaba en primer lugar a los accidentes de todo tipo (15,8%), seguidos por las neoplasias malignas (8,1%), el suicidio y homicidio (6,8%) y las enfermedades del corazón (5,1%). Las enfermedades crónicas y los accidentes constituían las primeras causas de mortalidad, pero las enfermedades transmisibles seguían representando un problema de salud pública

Los síntomas y signos mal definidos representaban 1,4% del total de defunciones registradas en 1999, valor levemente inferior al de 1,5% de 1995. En el período 1990–1997 el subregistro estimado de la mortalidad es de 2,4%; el subregistro de la morbilidad es aún mayor y varía de acuerdo con los diferentes eventos. Las enfermedades transmisibles en 1999 contribuyeron con 6,3% de la mortalidad por todas las causas, con mayor peso en los menores de 5 años (30%)

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