COMUNICAR O PROMOCIONAR

¿Comunicar o promocionar?

La herramienta más primitiva y eficaz con la que el ser humano ha forjado relaciones, sociedades y conocimientos es la comunicación. Esta puede entenderse, de manera fundamental, como la interacción entre individuos, puesto que no es necesario existencia de palabras o un código específico para comunicar un mensaje, este fin puede lograrse de manera oral, escrita, mediante gestos, entre otros.

La comunicación nace de manera natural como una forma de saciar la necesidad del hombre de intercambiar información necesaria para su supervivencia al inicio de la humanidad, no obstante, esta herramienta ha expandido su uso conforme nuevos tipos de relaciones se establecían, desde el comercio en su inicio hasta la actual comunicación virtual que surge con el auge de la internet.

Nuestro país Ecuador, cuenta con una ubicación geográfica que ha permitido la formación natural de diversos paisajes, desde las extensas playas en la Costa, hasta las selvas tropicales en la Amazonía, pasando por los valles y nevados de la Sierra, Ecuador continental cuenta con un gran potencial turístico, sumando a estas las Islas Galápagos, una atracción turística por excelencia.

No obstante, contar con zonas turísticamente potenciales no asegura el auge de esta actividad, de manera que es necesario el uso de herramientas que intensifiquen el atractivo de estos lugares, atrayendo personas de distintos lugares del mundo. Es aquí donde la comunicación juega un papel importante.

Lo común al momento de relacionar la comunicación y la potenciación del turismo es pensar en la promoción o publicidad, pero, aunque estos conceptos se relaciones, no se refieren a lo mismo. “Percibimos valor cada vez que nuestra empresa o marca aparece en los mass media [medios de comunicación en masas] a través de las diferentes herramientas de comunicación, de ahí el concepto e importancia de la comunicación integrada. En una empresa todo comunica” (Gómez Álvarez, 2007, pág. 595). De esta manera, la comunicación es un factor que trasciende la promoción, teniendo importancia en la estructura organizacional de la empresa y en la creación del mismo producto, es decir, debe existir una correcta comunicación interna antes de la creación y difusión de un servicio como el turismo.

El proceso de comunicación dentro de una empresa u organización que se dedique a ofertar servicios “debe basarse en la comunicación horizontal entre toda la compañía” (Gómez Álvarez, 2007, pág. 615), esto permite la participación de empleados y dueños por igual, beneficiando a la creación de ideas innovadoras para algún atractivo. La creación de factores de diferenciación se vuelven claves al momento de idealizar un servicio, pues estos aspectos influyen en la decisión de un consumidor de decidir visitar algún atractivo turístico. Es así como se puede apreciar que la comunicación permite la consolidación de un ambiente armónico en la compañía, permitiendo reflejar dicha atmósfera a los turistas, la situación en la que se encuentra la empresa influye en su imagen hacia el exterior de la misma, siendo un factor decisivo para el éxito.

De esta manera, una correcta comunicación entre empleados, jefes y clientes es importante para cualquier empresa, en especial las pertenecientes al sector turístico, para ellos, es necesario tomar en cuenta que comunicar no está constituido solo por la acción de hablar.

La comunicación oral se percibe a través de tres dimensiones: las palabras (representan una parte pequeña en el proceso de la comunicación, el 7%), lo que se escucha el 38% (tono de voz y rapidez, claridad, volumen y calidad de las expresiones) y lo que se ve y se siente que representa el 55% de la comunicación (expresión facial, vestido, postura, contacto visual, roces y gestos). (Gómez Álvarez, 2007, pág. 601)

Según lo que expresa Gómez, la comunicación se compone de tres acciones fundamentales: hablar, escuchar y expresar, aspectos que al momento de promocionar un lugar turístico permiten una correcta relación entre un negocio y el turista. Por ejemplo, los negocios que ofertan viajes a destinos turísticos, además de hablar acerca de estos lugares, necesitan escuchar las necesidades y deseos de sus posibles clientes, y expresar de una forma agradable y confiable las características del servicio con la finalidad de convencer al cliente.

Aquí se puede apreciar un aspecto importante de la comunicación: sus elementos, además de comprobar como la interacción entre los mismos ha evolucionado, desde un inicio, la comunicación ha sido tratada como una secuencia lineal, y muchas veces unidireccional, de intercambio de ideas, ahora la comunicación puede considerarse una red de retroalimentación (bidireccional) de información, donde todas las partes, emisor y receptor, se aseguran de comprender lo que se intenta expresar y, bajo el contexto en el que se encuentran, poder recomendar, refutar, ordenar, analizar o reestructurar ideas; estas son acciones naturales que ocurren cuando un turista se acerca a cualquier lugar turístico para probar la gastronomía del lugar o disfrutar de alguna atracción, publicitar no es solo atacar con información e invitaciones al turista, es también escuchar sus deseos y retroalimentarse de ellos.