Administración publica en venezuela
Enviado por erika.pastrano25 • 23 de Mayo de 2020 • Ensayo • 640 Palabras (3 Páginas) • 475 Visitas
CENTRO DE INVESTIGACIONES[pic 1]
PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS
Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA
Reconocido por CONICIT (1.981)
Autorizado por el C.N.U. (1.991)
Gaceta Oficial N° 34678
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN VENEZUELA
Realizado por:
Erika Pastrano
C.I. 19.585.389
Administración pública en Venezuela
La Administración Pública contiene toda actividad correspondiente al Poder Ejecutivo, se refieren a cada una de las actividades de gestión desempeñados sobre los bienes de un país o estado para la satisfacción de necesidades de orden público y social con miras hacia el bien de un pueblo; todo ello debidamente normado y regulado. Las transformaciones administrativas que han tenido lugar en el sector público venezolano son producto de la reforma del Estado que se inició con mayor fuerza a finales de 1999. Venezuela, es un país declarado desde ese mismo año como un Estado Federal, distinguido por tres facetas: nivel nacional, estadal y municipal. El nivel nacional es el vértice que se encuentra en responsabilidad del Presidente de la República, máximo jerarca de la Administración Pública, atribución conferida en la carta magna y la Ley Orgánica de la Administración Pública. El nivel estadal le corresponde al Gobernador del Estado de acuerdo al artículo 160 de la Constitución y sus funciones estarán supervisadas por el Contralor del Estado y con respecto al nivel municipal, la responsabilidad se encuentra en el Alcalde y los gastos serán supervisados una vez más por el contralor. Los dirigentes de estos niveles trabajan para lograr los fines constitucionales y desarrollo de sus funciones poniendo en marcha acciones políticas a través de la Administración Pública. Los modelos de Administración Pública en Venezuela han sido identificados y son tres en total. Como primer modelo tenemos el “Burocrático-populista” enmarcado en los gastos públicos y en la actuación como estado benefactor en beneficios socio-económicos cimentado en la renta petrolera; el segundo lleva por nombre “Modelo descentralizado” que se trató en la adecuación del Estado venezolano y del sector administrativo a las nuevas corrientes del pensamiento gerencial y económico dejando a su paso el beneficio y mejor funcionamiento de los servicios públicos; y el tercero nombrado como “Modelo burocrático populista de base militar” inicia teniendo como líder al Presidente Hugo Chávez Frías que asegura la política gubernamental en materia de seguridad social con la creación de las misiones sociales como primer paso dando respuesta a los sectores excluidos. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela configura y cambia la administración pública, expone que se enfoca hacia la descentralización, atendiendo el principio de simplicidad de trámites administrativos con el fin de mejorar eficiencia, utilidad, celeridad y gastos operativos. Sin embargo, diversas fuentes arrojan que este cambio ha sido solo en teoría, porque en las prácticas actuales del gobierno de turno se evidencia lo contrario, se va en contra del la descentralización para regresar nuevamente a la centralización. Los organismos centralizados del estado son dependientes colándose unos con respecto a otros de manera jerárquica. Al Presidente de la República se le atribuye el poder de decisión, de competencia, de mando y de controles. Los organismos que se encuentran bajo dependencia centralista no tienen autonomía y no toman las decisiones por sí solas. Hemos podido ver, a lo largo de los años, innumerables fracasos, muchos de ellos muy aparatosos en el manejo de empresas y organismos públicos los cuales han detenido o decaído la producción de servicios y de aquellos a nivel alimentario, y la lista es supremamente larga. Ningún gobierno, régimen, independientemente de la rama política o partidista, podrá tener éxito sin una administración pública profesional y calificada, siendo autónomo de política y mandos. La promoción de la excelencia y no a la corrupción podrá asegurar ese éxito. El gobierno, de manos del presidente, debe acelerar la modernización del estado y la profesionalización de la carrera administrativa y de sus funcionarios, de lo contrario los venezolanos evidenciaremos cada día más el fracaso de modelo impuesto.
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