Problemas y Desafíos en el Perú Actual

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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

Curso: Problemas y Desafíos en el Perú Actual

Docente: Rocio Veronica Gomez Medina

Tarea académica N° 1

¿Se puede considerar que el Oncenio de Leguía (1919-1930) fue un proyecto modernizador para nuestro país?

INTEGRANTES:

1. DIAZ VALDIVIA, Eduardo Ramiro                         Cód. U17302193.
2. HERNANDEZ ZEA, Jennifer Melanie                         Cód. U18200504.  
3. PACCO CONDORI, Elian Daysi                                 Cód. U20224363.  
4. MAMANI MAMANI, Alexander                                    Cód. U19201897.
5. SALAS MANCHEGO, Julio Nael                            Cód. U19311328.        

Arequipa – Perú

Julio – 2021

INTRODUCCIÓN:

Uno de los gobiernos más importantes de la historia republicana del Perú fue el de Augusto B. Leguía, quizás por sus dos reelecciones consecutivas, que convirtieron a su

gestión de once años, entre 1919-1930, en el conocido “Oncenio de Leguía”. Hay que indicar que antes, en el período 1908-1912, Augusto B. Leguía fue llevado a la Presidencia por el Partido Civil, con el cual terminaría posteriormente en un distanciamiento. También hay que indicar que durante el “Oncenio” su gobierno se caracterizó por su carácter autoritario en los diversos aspectos de la administración del Estado. En una época donde los que gobernaban solo los del partido civilista, pertenecientes a la República aristocrática, Leguía logró lo que tanto anhelaban los de la clase media, lo cual fue una representación política, después de haber sido elegido mayormente por la clase mencionada, por haber tomado ciertas decisiones, obras realizadas en el aspecto social, económico y político, consideramos que el gobierno de Augusto B. Leguía fue modernizador para su época.

DESARROLLO:

En principio, creemos que el Oncenio de Leguía era la continuación de la República Aristocrática desde el aspecto político, dado que la idea de gobierno que Leguía tenía era capitalista, motivo por el cual, en su momento se le ha criticado y hasta denominado mal gobernante; aun así, durante su periodo de mandato se promovió la inversión extranjera, sobre todo la que provenía de parte de los Estados Unidos de Norteamérica, haciendo así, que el Perú entre a una era de modernización. Así mismo, debemos recordar que el inicio del Oncenio de Leguía fue el fin de la Aristocracia. Leguía con el apoyo de las fuerzas armadas, dio un golpe de estado en 1919 dando inicio a un régimen autocrático; durante su gobierno se hicieron muchas reformas respecto al gobierno aristocrático empezando por una nueva constitución y una nueva revolución en el sector laboral (Amas, 2009). Como ya se mencionó, la modernización fue prioritaria para Leguía, pues fue él y el Estado quienes fueron el motor para promover todo esto.

El Estado amplió radicalmente sus gastos para la inversión en el sector público, creando plazas, vías, industrias, etc. Y quizá lo que más caracterizó al gobierno de Leguía fue el papel que desarrolló para traer el capital norteamericano al Perú, creando así un sistema financiero más estable con fondos suficientes para dar préstamos a empresarios nacionales y extranjeros, siendo así que estas dos últimas características del gobierno de Leguía son totalmente diferentes a las aristocráticas. Si recordamos bien en la Aristocracia oligárquica el “libre mercado” estaba disponible solo para las personas que pertenecían a ese círculo social, y para el resto de la población (clase baja) no había oportunidad de prosperidad, caso contrario ocurrió en el gobierno de Leguía, donde si bien es cierto, aún seguía existiendo la clase baja, la clase media empezaba a tener un papel más importante, con el modelo de modernización se implementaron universidades que permitió a muchos peruanos recibir preparación académica y así poder obtener empleos bien remunerados que a menudo provenían del capital extranjero, ya que, fue el sector privado el que requería de más gente con educación superior para administrar sus negocios y ayudar al desarrollo de sus compañías. Sin embargo, así como Leguía trajo cierta prosperidad al Perú también trajo deficiencias, el más llamativo y quizá más importante, fue el del incremento de la deuda externa. Unos años el capital extranjero le dio oportunidad y prosperidad al Perú y a los peruanos; sin embargo, la mala administración hizo que el Perú se endeude a tal punto que se tuvieron que cerrar varios sectores de la economía nacional, generando desempleo y protestas en las calles que pedían la renuncia de Leguía, lo que más tarde se denominó el inicio del fin del Oncenio de Leguía (Amas, 2009).