1984, George Orwell

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Cabe resaltar que, el partido miente a los trabajadores a través de las telepantallas sobre los bienes producidos, pues lanzan cifras enormes de aquellos bienes que supuestamente se produjeron, cuando nadie sabe si en verdad se fabricó alguno.

También, cuando se anuncia la reducción de algún bien, el partido modifica la historia, haciendo creer que en vez de haberse reducido, ha aumentado la cantidad que se entregará. Tomemos como ejemplo la escena del chocolate, en ésta escena se anuncia que la ración fue aumentada a 20 gramos, sin embargo, Winston se da cuenta de que en realidad han reducido la porción 10 gramos.

Sucede todo esto con el objetivo del control de las masas, para mantenerlas en un estado de felicidad y que crean que el gobierno es productivo y trabaja por aumentar la calidad de vida.

El aspecto de la mentira también destaca en el personaje de O`brien, debido a que, éste le hace creer a Winston que es miembro de la Hermandad, y mediante unas palabras de aliento hace que Smith confíe plenamente en él. Posteriormente, se descubre que en realidad O`brien no es un rebelde, sino que sólo le estaba tendiendo una trampa al protagonista para capturarlo.

Finalmente, cuando Winston es capturado y está siendo torturado por O`brien, se revela la verdadera identidad del “Gran Hermano”, y éste resulta ser nada más que una simple figura política publicitaria, es decir que no existe, ya que, según O`brien, el “Gran Hermano” son todos los miembros que conforman el partido.

- Vigilancia y control

En 1984 la vigilancia y control son efectuadas de tres maneras, por las telepantallas, por todos los trabajadores de los ministerios y por la neolengua.

Ante todo, las telepantallas son unos dispositivos diseñados con doble función, más especificamente para vigilar a las personas mediante una cámara, un micrófono y un parlante, y para controlarlos mendiante los programas que expone en su función como televisor. Una particularidad de este artilugio, es que no puede ser apagado, estando prendido las 24 horas del día. La finalidad de este aparato es poder observar y escuchar todo lo que hace el individuo, ya sea despierto o dormido. Por consecuencia, si la persona hace algo sospechoso, o si incluso llega a hablar dormido en contra del partido, va a ser encerrado e interrogado.

Así mismo, las personas que se encuentran vigilando a los trabajadores estudian sus rostros, para observar si se ve señal de algún descontento, en caso de que sea así pueden ser acusados de “crimental” o “caracrimen”.

Por otro lado, los mismos miembros del partido constituyen una fuerza de vigilancia, debido a que, si alguno llegase a ver u oír algo respecto a un compañero de trabajo y la telepantalla no lo captó, lo denunciaría inmediatamente, debido al rompimiento de ese sentimiento de homogeneidad, que se mencionó anteriormente.

Entonces, se podría decir que tanto Winston como los demás trabajadores, están siendo vigilados a todas horas y en todo momento, por las telepantallas, que se encuentran en cada sitio, y por todas las personas que los rodean, de este modo, se presume que el único espacio seguro que existe, en donde nadie lo puede vigilar, es en su propio pensamiento.

Finalmente, la neolengua y el control están estrechamente relacionados, esta nueva lengua se basa en la destrucción de las palabras del viejo lenguaje, y tiene como finalidad el control del pensamiento, incluso el personaje de Syme, llega a asegurar que la revolución estará completa cuando se implemente la neolengua completamente, y aún más importante, este personaje afirma lo siguiente:

¿Cómo vas a tener un slogan como el de «la libertad es la esclavitud» cuando el concepto de libertad no exista? Todo el clima del pensamiento será distinto. En realidad, no habrá pensamiento en el sentido en que ahora lo entendemos. George Orwell. Mil novecientos ochenta y cuatro. Reino Unido: 1949

De esta manera, se da a entender cómo desde la eliminación de ciertas palabras en el nuevo lenguaje, que será de uso oficial, se limitará el pensamiento de las personas, para que de esta manera no signifiquen una amenaza para el poder, ejerciendo entonces, casi un completo control sobre el individuo, un control físico y mental que viene dado por la vigilancia y el adoctrinamiento.

Debido a las razones anteriormente expuestas, se puede apreciar en Mil novecientos ochenta y cuatro, cómo mediante el castigo, la ignorancia, el miedo, las restricciones y la vigilancia, se puede implantar un régimen totalitario en un país, sin que la mayoria de los pobladores sean conscientes de lo que está sucediendo a su alrededor.