APUNTES-DE-BIOGEOGRAFIA.

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Las plantas y los animales que viven en el suelo ejercen gran influencia en el proceso de formación del mismo y, como consecuencia de ello, afectan a su propio hábitat. Gran parte de la estructura de la superficie del suelo debe reflejar el tipo de plantas que en ella se desarrolla. También las diferentes clases de animales del suelo deben intervenir en el control de su estructura y su mezcla ya que las lombrices y los artrópodos cavan y revuelven en este abarcando diversas extensiones. Las variedades de animales, a su vez, están determinadas por los tipos de litters que se encuentra disponible como alimento. La masa de este varía según la vegetación. El tipo y la cantidad de solutos que posee el agua filtrada también dependen de la clase de plantas presentes y de la forma en que sufre la descomposición. La apariencia de un perfil de suelo, estará determinada, pues, por el tipo de vegetación que cubre la superficie.

Tal vez, la mejor forma de observar esta influencia en control de la vegetación, se presente en los suelos de un bosque boreal. En ellos el litter consiste en una alfombra aromática de agujas oscuras (llamado litter de agujas), es tan familiar para los habitantes de las zonas templadas del norte, resulta muy distinta del litter acolchonado de las bosques deciduos del sur. Las agujas se descomponen lentamente y en forma tal, que el agua que drena a través de ellas adquiere una gran acidez. Por lo común el pH alcanza un valor de 4. Las lombrices y otros animales de gran tamaño, excavadores del suelo, no pueden vivir en este medio ácido; solo se desarrollan en este los gorgojos y otros animales pequeños que no pueden mezclar las capas superficiales del suelo. A menudo se presenta una discontinuidad bien definida entre las capas orgánicas y el suelo mineral situado debajo de ella. La influencia de la vegetación sobre el suelo mineral se efectúa, casi completamente, a través de la acción del agua que se filtra. Sin embargo este efecto tienes un carácter profundo. El agua ácida disuelve muchos minerales de la parte inferior del horizonte, por lo que este se decolora hasta llegar a un gris blanquecino. Los minerales de color intenso que se deslavan se depositan posteriormente en el horizonte “B”, este presenta bandas rojas y oscuras. El resultado corresponda a un llamado perfil del suelo formado por un litter oscuro, un suelo mineral blanquecino, un horizonte “B” intensamente coloreado y por ultimo otro color diferente de la roca madre, V.V. Dokuchaiev, quien sentó las bases de la moderna ciencia del suelo, examino por primera vez en forma critica los suelos de este tipo en los bosques boreales continentales de Rusia, Europa, para dominar a estos suelos empleo una palabra rustica local, este termino describe la apariencia cenicienta del suelo cuando el arado remueve el horizonte “A” blanquecino, de esta manera, los suelos con las características mencionadas se conocen universalmente como podzóles, que significa “tierra ceniza”.

Si se hace una zanja en cualquier lugar bien drenado de un bosque boreal septentrional se podrá observar un perfil de un podzól, algunas veces este estará más notablemente desarrollado que en otros casos, pero siempre se le podrá reconocer con facilidad. Los matices y la profundidad de los horizontes varían con los cambios que sufren los materiales de origen de región geológica a otra, pero las características esenciales del perfil podzólico están perfectamente definidas en los sitios bien drenados, sin importar el tipo de roca que aparezca en la parte inferior. Solo en el caso de que el terreno tenga un drenaje insuficiente en el bosque boreal septentrional se podrán observar árboles que se desarrollan en suelos sin la apariencia característica de un podzól. Esto se debe a que se impide el flujo necesario del agua a través del suelo. Los especialistas del suelo dicen que el podzól constituye el gran grupo de suelo distintivo del bosque boreal septentrional y advierten que solo los factores locales (como la limitación del drenaje) pueden inhibir su expresión.

Un mapa de los bosque boreales septentrionales de Asía y de Norteamérica corresponde aproximadamente a uno de distribución de podzóles. Localmente puede aparecer podzóles en cualquier parte, pero nunca ocupan áreas muy grandes. En el norte de Europa algunos terrenos cubiertos por matorrales, con litter ácido y suelos porosos, pueden presentar perfiles podzólico, se han encontrado en el ártico de Alaska un perfil podzólico típico bajo una tundra de arbustos que se desarrollaban en un viejo cerro e grava cercano a la playa. Al sur del borde del bosque boreal, los podzóles se entremezclan con otros tipos diferentes de suelo, se puede dibujar un mapa aproximado de la distribución de podzóles mediante el trazo de los límites del bosque boreal, esto no se puede hacer con las formaciones geológicas. Aparentemente la vegetación y el clima combinan su influencia en la formación del suelo en forma más determinada que las rocas de donde estos derivan.

El perfil del suelo es muy distinto debajo del litter acolchonado de hojas de un bosque decíduo, situado muy al sur del límite de un bosque boreal. Las hojas en descomposición, de la parte inferior de la superficie del litter se mezclan con el suelo mineral, lo cual permite la existencia de 10 a 20 centímetros de tierra oscura fértil, semejante a la de un campo arado o a la de un jardín. Las lombrices que viven en el litter que tienen un pH casi neutro realiza la tarea de cavar y mezclar a menudo debajo de este horizonte oscuro superior se presentan indicios menos claros de una capa blanqueada. Sin embargo la existencia de un horizonte “B” rojizo comprueba que contiene materiales transportados desde arriba estos minerales coloreados del horizonte “B” se han deslavado hacia abajo en el agua filtrada, y se redepositan aunque no en el mismo grado que bajo el litter de agujas de un bosque boreal; esta lixiviación más suave determina un perfil que no se parece a un podzól bajo un bosque deciduo se produce una graduación moderada de los horizontes los cambios de los matice son sutiles: un litter café, una mezcla oscura del suelo mineral y humus, un horizonte “B” café oscuro (en el que se han depositado minerales y arcilla procedentes de la parte superior), y gradualmente, desde ahí, la presencia del material de origen en el oeste medio de Norteamérica, los suelos de este tipo, en su desarrollo máximo, se conoce con el nombre de suelos podzólicos color gris oscuro ”existen también en algunas partes de Europa, donde se describieron por primera vez, denominándose tierras oscuras”.

En el caso de los podzóles existen variantes locales, pero las características esenciales del perfil del suelo se pueden observar, en las grandes áreas