Análisis libro Del Amor y Otros Demonios.

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Capítulo V

Delaura fue despojada de sus encomiendes y privilegios por parte del obispo y fue enviado al hospital del Amor de Dios a servir a enfermos leprosos. Lo que tuvo que hacer el obispo fue ocultar la verdadera falta, por eso se flagelo Delaura. Sierva se pone a conversar con Martina y empieza a nombrar a seis demonios y Martina solo identifico a uno, como un demonio africano que alguna vez había hostigado la casa de sus padres. Una noche se salió del hospital para ir a ver a Sierva María, tuvo que trepar por un muro demasiado alto ya que las puertas estaban cerradas lo cual provocó que sus manos sangraran, una vez adentro y sin hacer ruido para que no lo descubrieran llego hasta la celda de la niña. Iba todas las noches, le llevaba comida y le enseñaba poemas de Garcilazo de la Vega, Sierva acepto que la visitara solo si llevaba consigo sus dulces favoritos; mientras le recitaba los cuarenta sonetos del caballero de amor y de armas de Garcilazo de la Vega, Delaura le confeso a Sierva que no pasaba ni un instante sin pensar en ella. Le enseñaba a leer y escribir además le enseñaba el culto de la poesía y la devoción al Espíritu Santo. Sierva María les dijo que había visto a seis murciélagos gigantes que se la llevaron volando. Además le contó la mala experiencia de la capilla, le hablo del estruendo de los coros del obispo, de su aliento abrasador, de sus hermanos ojos verdes enardecidos por la conmoción, fue allí cuando Cayetano se fue y ella se había dormido una hora. El 27 de abril Sierva fue arrastrada al abrevadero, la despojaron de sus pertenencias, le raparon el cabello, le colocaron una camisa de fuerza y la taparon con un manto fúnebre para iniciar el exorcismo fue el ritual de una condenada muerte. Ella gritaba pero el obispo gritaba aún más fuerte al final se quedó sin aire. El padre Tomas acompañado de a abadesa empezaron a colocarle nuevamente sus pertenencias a Sierva y ella los iba enumerando y definiendo en lengua africana, se despidió de ella con un pellizco y le dijo que durmiera tranquila momentos después el padre Aduino como lo llamaban fue encontrado muerto por una niña del servicio.

Delaura fue a visitar a Sierva ella le rogaba que no se fuera, que se casaran y que la sacara de ahí Delaura logró escapar mientras Sierva María enloqueció en su celda ataco al guardia y hasta intento quemar su celda hasta que Martina la calmo. Dulce Oliva fue a ver al marqués y este se alegró, pero terminaron discutiendo como siempre, ella le repudio que haya dejado a su hija ahí en el convento, se decía que Cayetano era hijo del Obispo y que habían secuestrado a Sierva en el convento para sacar sus apetitos satánicos que hasta tuvo un hijo de dos cabezas. Después de enterarse de esto el marqués se refugió en Bernarda. Sierva fue despertada a gritos por la guardiana, Martina se había escapado y la acusaron de cómplice, trasladan a Sierva a otra celda. Delaura intenta ingresar y fracasa, no encuentra al marqués. Decían que Delaura abuso de Sierva asique no lo encontraría nunca. Cayetano Delaura tuvo que cumplir su condena como enfermero del hospital del Amor de Dios. Sierva María con gran depresión deja de comer y un 29 la guardia la encuentra en su celda muerta de amor, pero su cráneo rapado los cabellos empezaban a crecer.

Personajes Principales.

Sierva María de Todos los Ángeles.

Es la hija única del marqués de Casalduero Don Ignacio de Alfaro y Dueñas con Bernarda Cabrera. Fue criada por Dominga de Adviento, una negra al servicio del marqués. Nació a los siete meses y con el cordón umbilical enrollado al cuello, y se pensó que no sobreviviría. Fue ahí cuando Dominga de Adviento, esclava de su familia y además su nana, hizo una promesa a sus santos (africanos) que no le cortarían el cabello a la niña hasta el día de su matrimonio si dejaban a la niña con vida.

Don Ygnacio de Alfaro y Dueñas

Segundo Marqués de Casalduero y Señor del Darién, de 64 años de edad. Padre de Sierva María de Todos los Ángeles y esposo de Bernarda de Cabrera. Hombre de apariencia fúnebre, amarga y lánguida.

Personajes Secundarios.

Cayetano Alcino del Espíritu Santo Delaura y Escudero

Alumno del Obispo, bibliotecario de 36 años de edad, intenso, pálido, de ojos vivaces y el cabello muy negro con un mechón blanco en la frente, de aliento breve y manos febriles, encargado de exorcizar a Sierva María.

El Virrey y su esposa

Son los que van en busca y a visitar reclusos y son los que hallan a Sierva María y les impresionó lo que ella estaba poseída.

Dulce Olivia

Esclava sumisa para cualquier orden que se le ofreciera al marqués, en todos los aspectos a los que el dispusiera.

Padre Tomas de Aquino de Narváez

Antiguo fiscal de Santo Oficio en Sevilla y párroco del barrio de los esclavos escogido por el obispo para sustituirlo en los exorcismos, distinguía entre los demonios, huestes y de todo.

Abrenuncio de Sa Pereira Cão

Su comportamiento era de un médico con conocimientos de magia negra, adivinaba el futuro incierto de los enfermos. Tenía mala reputación pero nadie ponía en duda su sabiduría; su especialidad terrorífica era predecir a los enfermos el día y la hora de la muerte. Abrenuncio de Sa Pereira Cao: Médico notable y controvertido de la ciudad, idéntico al Rey de Bastos. Llevaba consigo un sombrero de alas grandes para el sol, botas de montar y capa negra.

Dominga de Adviento

Una mujer recta con los demás esclavos, imponía su autoridad como esclava mayor en casa de del Marqués, tenía mucho amor por Sierva María. Cumplía con sus tareas encargadas por el marqués, enseño a Sierva María sus costumbres de esclava pero no se le permitía hacer comentarios de cualquier índole por cualquier situación que pasaba en la casa. Cuando nació Sierva María hizo la promesa de que nunca se le cortaría el cabello hasta que se casara, para que viva pues había nacido mal de salud.

Josefa Miranda

Era una persona autoritaria era demasiado creyente de fuerzas malignas y exorcismos, que la llevó a pensar al extremo que la niña estaba endemoniada y que no había solución para ella. Al inicio no acepta el ingreso de Sierva María al convento