Ayudantía de Historia y fundamentos de la Psicología II

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Estas defensas que se oponen a ser conscientes, Freud las había tratado en unos mecanismos donde rescató durante el trabajo con Josef Breuer en casos histéricos, pues, mediante el método catártico los pacientes tendían a librarse de sus dolencias anímicas y físicas. Sin embargo, en algunos casos la personalidad del enfermo puede ser convencida que se rechazó el deseo patógeno sin razón y movida a aceptarlo total o parcialmente. O este mismo deseo ser guiado hacia una meta superior y por eso exenta de objeción, lo que se llama su sublimación(Freud, 1910)

El paciente, traspasa o sustituye el deseo hacia otro ser, es decir, hacia otro tipo de meta, por ejemplo podemos desear a la pareja de un amigo, por ende se somete el juicio consciente para no entrar en conflicto con el juicio adverso, por lo tanto llegamos a una sublimación, transformando ese deseo sexual en un cariño de amistad.

En la teoría de la interpretación de los sueños podemos encontrar dos métodos para su realización. El primero es el simbólico, en este se considera todo el contenido onírico, es de decir, su totalidad y el método descifrado, el cual no considera el contenido onírico en su totalidad, sino que es una escritura cifrada, toma cada signo del sueño, es decir, traduce el sueño, pero no lo está tomando en su totalidad, se tiene en cuenta lo fragmentario como una característica de mosaico, pues, surge del soñante la interpretación, ya que va haciendo asociaciones para así lograr relacionarlas con los signos.

El trabajo consta en restablecer el contenido latente, dado que el objetivo del paciente es que logre mediante el contenido manifiesto emanar esos eslabones y llegar al real significado oculto del contenido latente, pues, debe darle un sentido a medida que va verbalizando sus reproducciones, de esta manera el trabajo de condensación que representa varias cadenas asociativas va ayudando a asociar esas huellas mnémicas y darle un sentido al sueño, pero no como un sentido fijo, sino como un sentido nuevo o novedoso para el sujeto, pues, como un acertijo donde hay juegos de palabras y se pone una cosa por otra. Esto es considerado mecanismo de defensa, “Desfiguración Onírica”, esto genera representaciones del contenido inconsciente, ya que no es soportado por el consciente, por esto se hace necesario una especie de disfraz (representación) para el contenido latente, esta representación seria el contenido manifiesto que es expresado por el soñante en forma verbal al terapeuta. Existen dos procesos de desfiguración onírica, el primera es cuando se elabora el sueño, el contenido de este ya esta codificado de cierta manera, que sea soportable para el consciente. Esta necesidad de la desfiguración se justifica también cuando Freud propone que todo sueño es un cumplimiento de deseo, ya que muchas veces nuestros propios deseos pueden ser perturbadores para nuestra vida consciente

El segundo proceso de desfiguración onírica se produce al momento de relatar lo que soñó, esto por dos cosas; es muy poco probable que se recuerde a cabalidad el sueño y porque la verbalización de este produce una pérdida de información.

También se puede entender el olvido del sueño como otro mecanismo de defensa, ya que al ser este un cumplimiento de deseo, en vigilia se pierde ese deseo y no sufriremos la angustia de ese deseo no cumplido que se aloja en nuestro inconsciente.

Referencias

- Cinco conferencias sobre psicoanálisis (S. Freud. 1910) Editorial Amorrortu.

- Historiales clínicos (Breuer y Freud) y La represión (1915) Freud.

- Autobiografia. Tomo XX. (S. Freud. 1935) Editorial Amorrortu.

- Apuntes de las clases.

LA INYECCIÓN DE IRMA

“La inyección de Irma”, probablemente, es el sueño más famoso en la historia del psicoanálisis, pues fue soñado e interpretado por el autor. Fue el primer sueño que utilizó para desarrollar su teoría de la satisfacción de los deseos. A partir de éste, emergió la tesis sobre la interpretación de los sueños.

Freud soñó “ La Inyección de Irma”, la noche entre el 23 y 24 de julio de 1895.

El sueño es el siguiente:

“Hay una reunión festiva en la residencia de Freud, éste se encuentra con Irma, una ex paciente que presentaba un cuadro de histeria. Irma, se queja de dolor de garganta, estómago y abdomen. En la recepción también está presente un médico, quien examina a Irma y le diagnostica algo como difteria y le explica que esto se debe a que un amigo de Freud le ha colocado una inyección con la jeringa sin esterilizar.” Este es todo el sueño.

Freud interpretó que Irma reunía características de varias mujeres reticentes a su método psicoanalítico. Sin embargo, atrás de la trama del sueño, reconoce su deseo de no sentir culpa de los padecimientos de su ex paciente. Ese mismo deseo de no sentirse culpable, es lo que lo llevó a culpar al colega, en el sueño, ya que él como psiquiatra, no podría ser responsable de una dolencia orgánica.

El día anterior al sueño, Freud se había encontrado con ese amigo médico y había tenido una diferencia de opinión con él. Éste le contó a Freud, que ahora él estaba atendiendo a Irma y ella seguía mucho mejor. Freud entendió este comentario, como una crítica hacia su terapéutica y como para justificar este “reproche” esa misma noche escribió la historia clínica de Irma. En el sueño atribuye la responsabilidad de los problemas de Irma a su colega, pero, en realidad es él quien se siente culpable .

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