CHINA “La tradición imperial de los Han” y “Chinización o represión”

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Además de las regiones mencionadas existen otras, en donde se hacen presentes distintas “nacionalidades minoritarias”; el autor las distingue en tres tipos principales: En el primer tipo se encontrarían agrupadas las nacionalidades distintas a la Han más numerosas y más conocidas (la uigur, la mongola, y la tibetana). En el segundo tipo de etnias se ubicaría exclusivamente la población Hui, es decir, personas de etnia Han de confesión musulmana, descendiente del mestizaje entre mujeres Han y comerciantes, viajeros o mercenarios, árabes, persas o indígenas de Asia central (en su mayoría llegados a China entre los siglos VII y XIV). Y por último, el tercer tipo de poblaciones correspondería a las minorías de los pueblos del suroeste (zhuang, miao, yao, etc.), estas etnias fueron desplazadas a raíz de las invasiones Han durante varios siglos.

Ya en un contexto más actual, durante el presente siglo XXI, el autor señala que pareciera haber un proceso por el cual el gobierno chino estaría intentando (de manera encubierta) homogeneizar a las diversas etnias, con el fin de reducirlas para evitar la diversidad y las consecuentes disputas que estas suponen. En otras palabras, lo que se estaría buscando es “chinizar” la mayor parte posible del territorio chino. Un ejemplo de esta situación se puede observar en la región autónoma tibetana, donde su lengua tradicional y cultura podrían correr peligro. Aquí la situación se da a través del gobierno chino, el cual sostiene la idea de promover el desarrollo económico para esta región, dicho escenario se considera como un medio encubierto para “chinizarlos”, generando así, más conflictos.

La política de apertura llevada a cabo por China desde el principio de los años 1980 favoreció a la renovación de las tradiciones y la religión en el Tibet. Pero la vuelta de tuerca de los últimos años provoca resentimientos.

Desde marzo del 2008, en donde se generaron serias revueltas en las regiones tibetanas, se hacen palpables las tensiones entre tibetanos y migrantes procedentes de otras regiones de China.

A modo de conclusión, podemos observar como la pluralidad cultural influye fuertemente en los diversos modos de vida de las personas, llegando incluso, a enfrentamientos violentos entre distintas facciones por la simple razón de “pertenecer a otra etnia”. También es destacable el rol que juega la cultura mayoritaria y por lo tanto dominante, intentando colonizar a las minorías en los diferentes momentos de la historia; en un principio, a través del poder, establecido mediante el uso de la fuerza y del sometimiento físico, y dentro de un contexto actual, a través del poder como ejercicio en su concepción dinámica, limitando y controlando el campo de acción del “otro”, e influyendo notablemente en la subjetividad de los mismos, generando así, algún tipo de sometimiento.