CUENTO PESADILLA DE AMOR

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Él se ofreció a acompañarme a mi apartamento y después se iría al hotel, tenía tantas cosas que contarle que una noche no bastaba.

Llegamos a mi apartamento y lo invité a pasar, se sentó y le ofrecí un café que con gusto aceptó. Seguimos platicando de todo y de nada, de nuevo pensaba en recordar esto toda mi vida. Antes de despedirnos, quise encender la televisión para ver alguna película con Patch, una de las cosas más aneladas por ambos, pero algo que no me esperaba pasó: Me impidio hacerlo, me sorprendí pues era algo con lo que habíamos soñado siempre pero supuse que prefería seguir hablando conmigo antes que ver una película. Patch había terminado su carrera ese verano, y tenía planes de venir a vivir a mi ciudad ya que hablo una mayor oferta de empleo. Planeabamos una vida juntos, todo sería perfecto a su lado.

El reloj marcaban las 2:15, yo no quería que se fuera, después de esa noche le necesitaría más que nunca, más que a nada; sabía que él era el amor de mi vida, la manera en que me trataba era la más hermosa manera en la que se puede tratar a una mujer, simplemente era él. Se despidió de mí de una manera que me enamoraba y que me hacía querer que jamás se fuera de mi lado. Me abrazó tan fuerte, que sentí que no nos volveríamos a ver en mucho tiempo y para finalizar, plantó un beso en mis labios que me hizo la mujer más feliz de este mundo. Nuestros labios se separaron y me miró, sus ojos se llenaron de lágrimas y me tomó de ambas manos y frente a mis ojos, se desvaneció. No comprendía nada en ese momento, ¿había sido una alucinación? ¿Era un espejismo? De repente, las piezas del rompecabezas se acomodaron en mi mente, en toda la noche había estado sola, me sentía como una loca después de haber ido a cenar sola en una mesa para dos, después de haber tenido una noche tan romántica y en realidad nadie había estado conmigo; esa era la verdadera razón por la cual todos me miraban raro.

Me fui a mi habitación y comencé a llorar, ¿qué había pasado en realidad? ¿Patch existe o también era un producto de mi imaginación? ¿Con quién había charlado los últimos 5 años? Lloré todo lo que restaba de la madrugada hasta quedarme dormida.

A la mañana siguiente me desperté, tenía los ojos hinchados, me paré frente al espejo y tenía el aspecto de un zombie. Fui a la cocina, me preparé un cereal con leche y encendí la televisión. Entre tantas noticias que había, una captó mi atención por completo: El avión 3312 había sido encontrado 14 horas después de reportarse extraviado. ¿Dónde había escuchado ese número? Rápidamente recordé que era el número del vuelo de Patch. La noticia también mencionaba que todos los pasajeros habían muerto. Luis había muerto. Lloré de nuevo.

Entonces desperté, todo había sido una pesadilla de amor.