Capitalismo, una historia de amor

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Capitalismo una historia de amor es un análisis de la crisis mundial para las grandes corporaciones norteamericanas pero sin dejar de lado a todo toda la economía Global en general él siempre usa el Sarcasmo para apuntar A dónde vamos de estar atentos que sería principalmente a los políticos son instituciones financieras que son principalmente los culpables de la situación.

Sin embargo hoy en día el sueño americano se ha convertido realmente en algo catastrófico y eso prefiero han tenido que pagar día Dile al todas las familias que han perdido sus puestos de trabajo sus casas sus ahorros el respeto de la gente exetera así como también las viviendas de personas normales y corrientes.

OPINIÓN

La receta de Michael Moore es sencilla, trata de denunciar aquellos escándalos que más relevantes

. Se basa en entrevistas para el grueso del contenido. En ocasiones se deja llevar por el espectáculo, que es parte del cine, sobre todo frente a edificios de empresas y guardias de seguridad, nada relevante.

Por otro lado, muchos de los datos aportados en todo el documental son utilizados principalmente durante el breve análisis de los años desde 1980 hasta el 2000.

No es muy común ver en televisión o en el cine a un americano que no esté encantado de ser americano y que no le parezca que son lo mejor que existe sobre el planeta tierra.

Posiblemente por esto siempre me animo a ver sus documentales, por que nos muestra una imagen diferente de los Estados Unidos que nos muestran las películas, con Hollywood y los informativos con sus guerras y presidentes.

este documental toca un tema que nos involucra directamente ya que la crisis económica a la que hace referencia no sólo se sufre en Estados Unidos. Y me parece muy interesante ver desde otro punto de

vista los acontecimientos que seguimos desde nuestros informativos, como empresas aseguradoras quiebran o marcas conocidas de automóviles despiden a miles de empleados de un día para otro

Personalmente, estoy de acuerdo con la crítica de Moore, la desregulación del mercado financiero no mejora la situación ni combate la crisis, hace que los peces grandes se repartan el pastel. Quizá tampoco las medidas keynesianas no sean la respuesta perfecta, y mucho menos a todas las posibles crisis, pero tampoco lo son las medidas neoliberales surgidas del “reaganismo” y el “thatcherismo”. Creo que el problema reside en la propia complicación del sistema y en un rechazo a cualquier otro cambio, ya que el que tenemos está completamente establecido. En palabra de José Luis Sampedro, no es que el sistema pueda cambiar, es que tiene que cambiar. Matizaría que quizá tarde cien años, pero aunque sea a marchas forzadas, el consumo como motor unido a exprimir los recursos sin fin no es el camino, ya que tiene un muro al final.