Como se forja un mundo infinito

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La situación de Charlie es algo con la cual, muchos adolescentes pueden verse identificados, ya que es una edad en la que la gente pierde el interés por tus actos y pueden llegar a verse desplazados, por tanto tratan de llamar la atención con problemas o simplemente pueden mantenerse ocultos en la soledad como lo ha hecho Charlie. “Las ventajas de ser invisible” son una secuencia de cartas muy personales que llegan a ser desgarradoras, ofrecen todas las herramientas para inmiscuirse en la historia, proporcionando fecha y en ocasiones lugar. Se tiene además una referencia cultural, ya que se integran títulos de libros y algunas canciones que permite situarse en las emociones o momento que atraviesa el protagonista. El narrador homodiegénico, protagonista que narra en primera persona, hace el relato más fluido y dicho tiempo de la historia también se ve alterada por la velocidad del discurso ya que se tiene una alteración de la temporalidad. Ofrecen una visión a la clase media donde se desarrolla Charlie y su familia además de mostrar a lo largo del discurso los sentimientos desencadenados en la historia: tristeza, dolor, amor o miedo. Estas emociones forjaran una actitud y en cierta parte el destino de Charlie.

Por otra parte me trasladaré a una época más actual con “La más faulera” de Mónica Lavín, donde encontraremos la historia de Andrea, quien es una joven apasionada por el basquetbol, la cual limita su vida a su pasión por el deporte. Es muy apasionada y buena en lo que hace, el único problema es que comete fauls y eso le suele costar algunos partidos.

Nadie en su vida entiende a Andrea. Para ella el basquetbol es importante y siempre organiza todo en torno al deporte. Para su familia es una chica extraña, muy deportista y poco femenina. En una ocasión su padre asiste a uno de sus partidos para apoyarla pero ella se excede de fauls y la sacan del partido.

Sólo papá fue capaz de entender aquella necedad mía. Un día me acompañó a un juego, el torneo había iniciado dos semanas atrás y los resultados no nos favorecían…mi corazón empezó a latir desaforadamente…el silbato llamó al inicio. Entonces volteé a verlo, estaba sentado en lo alto de las gradas. Empuñó la mano con el pulgar hacia arriba en señal de apoyo.

El discurso juega con prolepsis ya que surge un problema con su prima Rosaura en su celebración de quince años. Ella se ve atraída por el novio de su prima quien además es mayor que ella.

Era el novio de mi prima y era mayor que yo, tenía 17 años. ¡Pero que bonitas pestañas! Sobre todo, ¡qué a gusto se platicaba con él!

Posteriormente esta situación que atraviesa su prima la viviría ella al sentirme llena de emociones tras ponerse celosa de algún que ya empezaba a jugar un papel importante en su vida. Conoce a Manuel y comienza a sentirse doblegada por sólo mirarlo, con ello Andrea muestra que no todo en su vida será el basquetbol, pero este la llevará a sugestionarse aún más cuando se trata de Manuel. Vincula esta situación con el juego y esto hace que Paloma se convierta en su rival, tanto en el juego como en su vida amorosa. Manuel es el portador del número cinco dentro de su equipo y esta se convierte en una razón más para ganarlo, el entrenador decide equitativamente, Paloma se quedará el número cinco y Andrea será capitana, pero la riña sigue, ya que aún se discuten a Manuel.

Manuel estaba sentado al lado de Paloma y la tenía cogida de la mano. Yo encesté, me hicieron faul y volví a encestar. Todo el coraje se volvió ímpetu que, contagiado, volteó el marcador. Bajo el son de la marimba, y sin la mirada de Manuel ganamos.

Es una narrativa muy íntima. Uno se siente dentro de la historia, siente toda la intensidad de Andrea, porque siempre tiene todos sus sentimientos a flor de piel y la autora logra transmitirlos a través de las letras. Es una chica increíble, porque es arriesgada, valiente, buena amiga, pero sobre todo, una adolescente común, a la que poco le importa que los demás la critiquen y no la entiendan. Ella siempre es ella misma y trata de dar siempre lo mejor de sí.

Por otra parte es importante ubicarse en la historia, la historia se desarrolla en México y la historia proporciona otros datos. Uno muy importante es la situación económica a la que pertenece Andrea, ella vive en Mixcoac y asiste a un colegio de paga. Esta situación en parte la aísla por que hace que no mire más allá, para ella no existen los problemas financieros.

-Tus primos viven en Satélite. De Satélite a Mixcoac está difícil llegar pronto en viernes.

Tras ignorar esta situación su pensar cambia tras un partido, ella al ver a las jugadoras empieza a pensar en ellas más a fondo y las deja de ver sólo como algo mecánico que es capaz de jugar basquetbol.

Veníamos de escuela particular, eso de sí nos colocaba en distinto bando. Nuestros uniformes se veían lucidores. Los tenis eran blancos, todos iguales. Las contrincantes se quitaron sus pants, y se quedaron en shorts y camiseta, los tenis eran desiguales… Me sentí apenada, me parecía ostentosa nuestra entrada, nuestros tenis de piel, nuestros relojes guardados en los maletines.

Las situaciones forjan en pensar de los individuos y a lo largo de la adolescencia el carácter va tomando forma, una situación causada por la rivalidad y en cierta parte la torpeza de Andrea, la hace pensar profundamente la cuestión anterior.

Pensé que se quedaría con un horrible hueco al frente, pensé en sus tenis de lona deslavada, en lo que le costará un diente postizo o que le restauraran ése.

Este tipo de situaciones vuelve a Andrea un poco más sensata, más pertinente. Y esto también cambiará en cierta parte su relación con Paloma y con Manuel, aquel chico norteño que revela entre líneas que su edad es mayor a la de Andrea, pero esta situación también termina algo difusa, tal vez esperaría que el final se extendería un poco más. El libro es verdaderamente pequeño y es bueno en cierta parte, porque la lectura se hace rápida y eficiente. Pero por otra parte me ha dejado perpleja su final, que yo diría que es algo rápido y cortante.

-Los vampiros no se encariñan con sus víctimas. Me sonrojé y bajé la vista. Me miró a los ojos.

-Yo te quiero Andrea… no sé si Manuel alcanzó a escuchar mi “yo también”.

Esta situación la deja en un equilibrio, por llamarlo así, su riña con Paloma ha terminado y esta le ha cedido el cinco. Y por otra parte Manuel, el portador del número cinco en el equipo varonil,