Comunicación oral y escrita.

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Podemos ver el mundo de dos maneras a como más nos guste; el mundo está mal o está bien.

No hay mucho que decir, el mundo es malo por obvias razones, la gente roba, mata, hay personas por ahí muriendo de hambre, diariamente muere gente a causa de accidentes, sobredosis, suicidios, etc. O tenemos la opción de verlo así como es, todo parece normal.

La tranquilidad es un sentimiento tan necesario como el amor, pero de igual manera debemos buscarla, no es fácil estar tranquilos con tantas cosas alrededor, pero debemos aprender a no perdernos en esos detalles, aprender a combatirlos.

Para poder alcanzar la tranquilidad debemos adquirir paciencia, relajarnos y dejar de lado todo problema que nos pueda afectar.

Las personas que son tranquilas tienen equilibrio y ven las cosas desde un punto más sencillo, encuentran refugio y silencio.

Perdemos mucho tiempo pensando en el ayer o en el mañana cundo lo importante es el hoy. Debemos aceptar el momento en el que estamos, en lo que debemos hacer ahora para solucionar los errores que pudimos haber cometido antes y pensar en lo que podemos hacer para el futuro. No se trata de vivir con prisas, quizás nunca hay tiempo suficiente pero eso no significa que debamos llevar una vida a prisa, hay que saber disfrutar los buenos momentos de la vida, sean cortos o largos.

Debemos suponer que tenemos tiempo de sobra y que las cosas saldrán bien, no hay que presionarnos porque no nos sirve de nada, solo nos limitamos a nosotros mismos. La mejor opción es tomarnos un tiempo y relajarnos, meditar para obtener resultados positivos. Aparte la tranquilidad es buena para la salud.

No tomarte un tiempo para relajarte puede ocasionarte estrés, te puedes sentir frustrado y hasta perder la calma, esto es malo para la salud pero también al andar así, te pones de mal humor y esto ocasiona que tengas conflictos ya sea en la escuela, en el trabajo, con las amistades, familia, etc.

La relajación produce bienestar y ofrece otros beneficios como por ejemplo si andamos felices, entusiastas, contagiamos a otras personas y atraemos a las que se sienten de igual manera.

Debemos tomar tiempo para nosotros, darnos un respiro, pensar en nosotros, podemos ir a lugares pacíficos como bosques, jardines, el mar, lugares que nos den paz y de preferencia sean muy coloridos, lugares con energía y buena vibra.