Cronicas de una Muerte Anunciada.

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Ahora bien volviendo a la novela literaria vemos que para Ángela Vicario no hubo esa forma libre de decisión, aun así se fue en contra de los principios de su época, y Santiago Nasar no tuvo tiempo ni siquiera de excusarse por lo que hizo, si realmente fue el quien lo hizo, dado que al final de la historia se crea la duda si fue realmente Santiago o no quien la perjudico, pero bien la muerte fue anunciada y el crimen consumado, los autores del crimen pagaron su culpa en la cárcel nunca se arrepintieron de lo que hicieron, pero es gracioso ya que uno de ellos luego del crimen tuvo vómitos incontrolables, y el otro noches sin dormir. Pero la historia en general deja una admiración en cuanto a las tradiciones de antes, y un sin sabor por la muerte para muchos injusta de Santiago Nasar, pero ocurrió lo que tenía que ocurrir, llámese destino, casualidad o como sea, cada uno de nosotros tiene su muerte anunciada, es algo que esperamos todos y a lo cual nadie puede escapar, evitar, o temerle, porque es adsurdo temer a algo que sabemos que tarde o temprano pasara.

En conclusión fue una historia llena de drama, fantasía y mucha realidad, cabe anotar que se dice que la historia fue un suceso real que ocurrió el 22 de Enero de 1951, en Sucre - COLOMBIA; en ese día, un tal Cayetano Gentile Chimento moría a manos de Víctor Chica Salas como causante de la deshonra de la hermana de este, Margarita, descubierta la Noche de Bodas por su marido, Miguel Reyes Palencia, quien por esta razón, la devolvió a su madre esa misma madrugada, a diferencia de la historia “Crónica de una muerte anunciada”, en la historia real no hay reconciliación entre los protagonistas. Fue un crimen sin misterios ni complicaciones, común en sus motivos, circunstancias y ejecución, Gabriel García Márquez plasma la novela, cambiando los nombres de los personajes y adoptando su estilo propio que lo caracteriza en todas sus novelas, Una historia fascinante.