Demian de Hermann Hesse

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A partir de Siddhartha, Hesse incorporo en sus escritos elementos del misticismo oriental, particularmente del budismo y del confucianismo. En su última novela, El juego de abalorios, se une aquellos el mundo de los símbolos jungnianos.

Hasta el año 1914 al escrito le encantaba viajar. En 1901 había hecho su primer viaje a Italia y vagado, más tarde, por Alemania, Suiza, Australia y nuevamente Italia. En 1911 estuvo algunos meses en India. Las culturas de este último país y la de Italia se avenían con su temperamento y dejarían huellas en varias de sus obras. El propio Hesse escribió que en su formación intelectual habían influido Platón, Spinoza, Schopenhauer y Nietzsche, pero ninguno de ellos tanto como la India y, más tarde, la filosofía china

Cuando estalo la primera guerra mundial, hacía dos años que Hesse se habia establecido en suiza. Pronto entro en conflicto con el nacionalismo alemán, el que acarrearía odio y destrucción. Escribió en libros y revistas contra la locura de la guerra y las ideas autoritaritas que se había adueñado de sus compatriotas. Finalmente, en 1923, renuncio a la nacionalidad alemana y se hizo ciudadano suizo. Y como ta murió en 1962, en su casa de mantognola, en el Tesubi Suizo, junto a su tercera esposa. De la primera habia tenido tres hijos.

Hesse recibió en vida muchas distinciones. Entre ellas, el premio nobel de literatura en 1942; el premio Goethe de Frankfurt, como homenaje a quien el nazismo le había prescrito sus obras; y el premio de la paz concedido en 1955 por los libreros alemanes.

Para comenzar voy a exponer mi tesis a evaluar: Dios no es lo que debería ser porque ya que el mundo está compuesto por lo bueno y lo malo se necesita un dios que comprenda dichos mundos (el bueno y el malo) por lo cual puede sostenerse que un Dios que comprenda solo lo bueno no seria el indicado puesto que estaría ignorando la otra mitad del mundo.

Para apoyar lo anterior cito:

“Pero déjame agregar una cosa: No niego que el dios del antiguo y del nuevo testamento es monumental, extraordinario, pero no es lo que debería ser. Y en este punto radica uno de los defectos más graves de la religión. Dios representa lo bueno, lo paternal, lo justo, lo noble, o hermoso, lo elevado, lo espiritual, y todas las bondades imaginables. Sin embargo el mundo también se compone de muchas otras cosas que se ocultan, o que sencillamente se le atribuyen al demonio. Así, la otra mitad de lo que realmente es el mundo, se silencia.” Es decir que Dios no es lo que debería porque Dios debería comprender los dos mundos (el malo y el bueno) pero en la religión solo representa lo bueno por lo cual lo malo se le atribuye al demonio y se silencia.

Para complementar la información anterior cito:

“Por ejemplo, veneramos a dios como padre de todo lo que es vida, Y simultáneamente negamos el sexo, que es la fuente de la vida misma calificándolo de pecaminoso. Yo pienso que lo consecuente seria venerar al dios de un mundo completo, sin límites arbitrarios. Por lo tanto, o se permite también un culto al demonio, o se cree en un dios que integre en si el bien y el mal, un dios frente al cual no sea necesario cerrar los ojos ni arrepentirse por los actos más naturales.” ósea que la religión se contradice al venerar a Dios como todo lo que es vida y negar el sexo porque este es la fuente de dicha vida por lo cual se debe permitir también un culto al demonio o se debe creer en un dios que integre estos dos mundos (el del bien y el del mal).

Para fundamentar lo anterior cito:

“Y ahora lo que necesitamos es un nuevo Dios. El que la mayoría de la gente venera en las iglesias y en los templos no ha variado desde los tiempos de Cristo”

De lo dicho anteriormente se puede deducir que necesitamos un nuevo dios porque actualmente la gente necesita un Dios que se acomode a las necesidades y avances de la época postmoderna

En vista de lo anteriormente expuesto se puede concluir que “Dios no es lo que debería ser” ya que en la