“Demian, Volver A Nacer Para Follar al Mundo”

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Sin embargo, ambos mundos, el luminoso y el oscuro, pueden complementarse y no simplemente estar separados como el blanco y el negro, puede haber un punto medio, un gris. O sea, el que hayas roto el cascaron y finalmente conozcas el verdadero mundo que te rodea, no quiere decir que tengas que formar parte de él completamente y que tengas que asesinar, robar y cosas así, o embriagarte todos los días como lo hizo en algún momento Sinclair, sino que puedes vivir en este mundo real, pero puedes mantener los conocimientos de tu mundo ideal, el que tenias antes de “nacer” completamente, sabiendo que es lo que puedes hacer y qué es lo que no. En el libro, la forma en que esto puede ser posible es mediante la figura del dios Abraxas, una deidad que en su interior posee lo bueno y lo malo, como un todo, complementándolos, como el Ying y el Yang, en todo lo malo hay algo bueno y en todo lo bueno hay algo malo. Otro ejemplo de cómo fusionar ambos mundos puede ser la “Alegoría Del Carro Alado”, este antiguo relato griego contaba la historia de un cuádriga que controlaba su carro con dos caballos, un caballo blanco, que era bueno, fiel y respetaba a su amo, mientras que el otro caballo, el negro, era tosco y desobediente. La forma en que este relato se relaciona con esta fusión del mundo bueno y el malo es simple, el caballo blanco representa el mundo ideal (la honestidad, la lealtad, etc.), el caballo negro representa el mundo real (la desobediencia, la rebeldía, etc.) y el cuádriga representa al individuo, quien tiene que encontrar la forma de equiparar ambos mundos para poder avanzar con tranquilidad, sin desviarse de su camino, de su destino.

Finalmente, podemos decir que para adentrarse al mundo real, el mundo fuera del huevo, hay que romper el cascarón de este, dejando atrás completamente tu mundo anterior, tu vida pasada, con ello: la visión de que el mundo está dividido en dos: el mundo bueno y el mundo malo, para así formar parte de este nuevo mundo, que está esperando a que “nazcas” verdaderamente, esperando el momento en el que te por fin te quites el manto protector de tus padres, pues solo en ese momento sabrás lo que es vivir. Salir del cascarón y vivir en el mundo que está afuera de él será el inicio de una incursión de autoconocimiento y evaluación personal, cada uno comenzará a conocer su verdadero yo en base a las situaciones que vive, ya sean buenas o malas. Ese camino que tomamos desde la salida del cascarón hasta el mundo dualista del bien y el mal, representado por Abraxas, será finalmente lo que nos hará convertirnos en gente más adulta e íntegra, conoceremos los dos mundos que hay, y sabremos extraer de ellos virtudes y defectos, pero a pesar de ello, serán determinantes en nuestra formación humana