EL ARTE DE LA GUERRA Y LOS APRENDIZAJES TAOÍSTAS QUE CONTINÚAN VIGENTES

...

El suelo debe ser evaluado en términos de distancia, grado de dificultad para la locomoción, las dimensiones y la seguridad. Los criterios ofrecidos por el arte de la guerra para evaluar los líderes militares son las virtudes tradicionales, lo mismo que las recomendadas por el confucianismo y el taoísmo medieval: y estos son la inteligencia, la fiabilidad, la humanidad, el valor y la austeridad, apreciaciones que son aplicadas a la vida práctica no solo para la guerra sino para saber tener control de sí mismo y reconocer el entorno para lograr beneficios personales y comunes.

El segundo capítulo del texto, trata sobre la batalla, resalta las consecuencias de la guerra, incluso de la guerra externa. El énfasis se pone sobre la velocidad y la eficiencia, con advertencias incisivas para no prolongar las operaciones, especialmente en campo adentro. La importancia de conservar la energía y los recursos materiales recibe atención particular. Para minimizar el desgaste que la guerra causa en la economía y la población, Sun Tzu recomienda la práctica de alimentar al enemigo y de usar las fuerzas cautivas por medio de un buen trato.

El tercer capítulo, habla sobre la planificación de estrategias ofensivas, se hace hincapié en la conservación ya que el objetivo general es alcanzar la victoria manteniendo intacto los bienes materiales y sociales, no destruyendo a todas las personas y cosas que están en el camino. En este sentido, el maestro Sun afirma que es mejor vencer sin luchar.

Varias recomendaciones tácticas refuerzan este principio de conservación general. En primer lugar, por ser deseable vencer sin luchar, Sun Tzu dice que es mejor vencer a los adversarios al principio de las operaciones, frustrando así sus planes, si esto no es posible, Sun Tzu recomienda aislar al enemigo y hacerlo indefenso. Aquí también podría parecer que el tiempo es esencial, pero, en realidad, la velocidad no significa prisa, y una preparación completa se hace necesaria. Sun Tzu concluye enfatizando que, obtenida la victoria, ésta debe ser completa y total, para evitar los costos de mantenimiento de una fuerza de ocupación.

Otro capítulo que es necesario resaltar es el sexto capítulo que trata con la cuestión de debilidades y fortalezas, lo vacío y lo lleno, ya se mencionan como conceptos taoístas fundamentales generalmente adaptados a las artes marciales, la idea es llenar de energía al mismo tiempo que se vacía el oponente. Como Maestro Sun dice, esto se hace para hacernos invencibles y para enfrentar a los adversarios sólo cuando estos son vulnerables. Uno de los preceptos más sencillos de estas tácticas es bien conocido no sólo en el contexto de la guerra, sino también en la manipulación social y empresarial: Los buenos guerreros atraerán al enemigo a que no ataque sino que se alíe. Otra función de la inescrutabilidad tan intensamente valorada por el guerrero taoísta es la que recomienda conservar la propia energía al mismo tiempo que se induce a los demás a desperdiciar la suya, es necesario probar al oponente para sondar sus recursos y reacciones.

- Conclusión

En el libro el “Arte de la guerra” se muestra que Sun Tzu creía que la fuerza moral y las facultades intelectuales del hombre eran decisivas en la guerra, el maestro Sun, sugiere que los lectores contemplen la devastación provocada por la guerra, desde las fases iniciales de traición y alienación hasta las formas extremas de ataque y acoso, vista como una especie de canibalismo masivo de los recursos humanos y naturales, con este mecanismo, él proporciona al lector un sentimiento más ampliado para el significado de las virtudes individuales y sociales esposadas por los pacifistas humanitarios.

Desde este punto de vista, es natural que se piense sobre la línea taoísta de libro, no como un elemento cultural casual, sino como una clave para la comprensión del texto en todos sus niveles. Por la naturaleza de su temática manifiesta, El arte de la guerra exigía la atención de las personas que tenían menos posibilidades de comprender las enseñanzas pacifistas de los humanistas clásicos, la inteligencia, la fiabilidad, la humanidad, el valor y la austeridad, son apreciaciones aplicadas a la vida práctica no solo para la guerra sino para saber tener control de sí mismo y reconocer el entorno.

Referencias

Sun, T. (2012). El arte de la guerra. Bubok.