El Argumento cronica de una muerte anunciada en orden cronologico

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5:30-6:05 AM Alguien que nunca fue identificado metió por debajo de la puerta un papel dentro de un sobre en el cual le avisaba a Santiago Nasar que lo estaban esperando para matarlo y le revelaban además el lugar y los motivos y otros detalles muy precisos de la intriga. El mensaje ya estaba en el suelo cuando Santiago Nasar salió de su casa pero él no lo vio, ni lo vio Divina Flor, ni lo vio nadie hasta mucho después de que el crimen fue consumado. Además, un poco después de las 5 pasó una mujer a la casa de Santiago Nasar a pedir un poco de leche por calidad y les reveló a Victoria Guzmán y a su hija que iban a matar a Santiago Nasar.

6:00 AM Santiago se dirigía al puerto a esperar al Obispo. A esta hora Pedro y Pablo Vicario, quienes iban a matar a Santiago Nasar, estaban todavía sentados en la tienda de Clotilde Armenta y cuando Santiago iba a pasar por esta, estaban dormidos, pero el instinto los despertó cuando Santiago Nasar salió de su casa, entonces ambos empezaron a levantarse, pero Clotilde Armenta, la dueña de la tienda donde lo estaban esperando, les pidió que lo dejaran para después por respeto al señor obispo.

Ya todo el pueblo se dirigía a esperar al obispo al puerto y le llevaban regalos como leña y gallos, pero el obispo ni siquiera se bajó del buque. En el regreso a su casa Santiago Nasar se encontró con Cristo Bedoya y con Margot y esta última lo invitó a su casa a desayunar, Santiago le dijo que se cambiaría de ropa y regresaría. Santiago Nasar se dirige a su casa en compañía de Cristo Bedoya y cuando iba a mitad de camino el árabe Yamil Shaium los llamo, saludó a Santiago y cuando éste se iba le preguntó a Cristo que sí Santiago sabía que lo iban a matar. Cristo no sabía nada y mucho menos Santiago, así que se fue corriendo detrás de Santiago a buscarlo para advertirle. Cuando llegó a casa de Santiago le preguntó a Placida Linero (madre de Santiago) y esta le dijo que Santiago se había ido apenas llego, Cristo salió de la casa corriendo buscando a Santiago, iba hacia el puerto cuando sintió que lo llamaban de la tienda de Clotilde Armenta, era Pedro Vicario, que le gritó; “Cristóbal, dile a Santiago Nasar que aquí lo estamos esperando para matarlo”. Cristo Bedoya le comunicó al Coronel Aponte lo que querían hacer los hermanos Vicario y le dijo que nuevamente estaban armados. Cristo Bedoya pensó que Santiago Nasar había decidido salir enseguida a desayunar a casa de Margot, así que fue a buscarlo, pero en el camino se tropezó con Próspera Arango y esta le pidió que le ayudara con su padre que estaba enfermo. Cristo Bedoya no demoró más de 4 minutos ayudando al enfermo pero cuando salió nuevamente a buscar a Santiago se tropezó con Luisa Santiaga y le preguntó que si había visto a su ahijado (Santiago) y esta le respondió “¡Ay hijo! dicen que ya lo mataron.” Y así había sido. Mientras Cristo Bedoya buscaba a Santiago en el pueblo, este había entrado a la casa de Flora Miguel (su novia) quien estaba esperando que Santiago pasara por su casa, y cuando lo vio lo llamo y le entregó un cofre en el que tenía todas las cartas que él le había hecho, le dijo; “Aquí tienes. Y ojalá te maten” Seguido a esto Flora Miguel se encerró en su cuarto, Santiago que estaba desconcertado, empezó a llamar como loco a su puerta. Ante el escándalo, la familia de Flora se alertó, así que el padre de Flora le pregunto qué pasaba, y al ver lo confundido que estaba Santiago le preguntó que si sabía que lo estaban esperando para matarlo. Santiago estaba completamente desconcertado y no creía lo que le decían, ni lo entendía. Santiago salió corriendo desconcertado de la casa de Flora y escuchó que alguien le gritó “Por ahí no turco, por el puerto viejo” otra persona le decía “Ven Santiago, escóndete en mi tienda” y de todos lados empezaron a gritarle, Santiago Nasar dio varias vueltas al revés y al derecho, deslumbrado por tantas voces a la vez, se dirigió a su casa por la puerta de de la cocina pero se dio cuenta que la puerta principal estaba abierta, los gemelos lo vieron venir, Pablo Vicario se quito el saco y desenvolvió cuchillo, entonces Clotilde Armenta agarro a Pedro Vicario por la camisa y le gritó a Santiago Nasar “Corre que te van a matar”. Mientras tanto dentro de la casa de Santiago, Victoria Guzmán (la empleada) le contaba a Placida Linero (Madre de Santiago) lo que le habían dicho de Santiago, Placida Linero le preguntaba por él a Divina Flor y ésta le dijo que lo había visto subir a su cuarto, pero solamente fue una visión de ella. Placida vio a los gemelos correr hacia su casa con los cuchillos desnudos y pensó que quería meterse para matar a su hijo dentro de la casa, así que corrió hacia la puerta y la cerró de golpe, cuando oyó los gritos de su hijo y los puñetazos en la puerta creyó que era Santiago que estaba arrido insultando a los gemelos desde su balcón. Pero la realidad era que Santiago estaba acorralado, este se volteo para enfrentarse a sus enemigos y lanzó su mano para defenderse pero se la atravesaron con el cuchillo y después le atizaron un segundo golpe casi en el mismo lugar, y continuaron apuñalando múltiples veces en múltiples lugares hasta destrozarla completamente. Sin embargo, Santiago tuvo la suficiente lucidez para incorporarse y echarse a andar sosteniendo con las manos sus propias vísceras, como pudo, camino más de 100 metros para darle la vuelta completa a la casa y entrar por la puerta de la cocina, no cogió por la calle porque era el trayecto más largo, sino que entró por la casa contigua donde Don con su esposa y sus cinco hijos vieron a Santiago Nasar empapado de sangre. Una señora le gritó “¡Santiago, hijo! ¿Qué te pasa? Santiago la reconoció y le respondió “Que me mataron, niña Wene”. Santiago tropezó en el último escalón pero logro levantarse, entró a su casa por la puerta trasera y se derrumbó de bruces en la cocina.